A Pau Gasol le quedaban pocas barreras que romper tras una carrera plagada de éxitos, aunque lo que el catalán ha vivido estos días en Berlín y en Francia será difícil de igualar. En este Eurobasket 2015, además de lograr su novena medalla con la selección, el catalán fue elegido mejor jugador del torneo por segunda vez y sumó su tercer título de máximo anotador en un Europeo. El tamaño de su hazaña se mide en números, pero también en años. Los que lleva acumulando alegrías. 14 años luciendo este escudo que ha paseado por medio mundo orgulloso.
Casi tres lustros de éxitos personales y colectivos. Porque para encontrar un jugador así hay que remontarse a la década de los 70, cuando Yugoslavia dominaba el baloncesto continental y Kresimir Cosic era uno de sus grandes reclamos. El precursor de la compulsiva capacidad anotadora de Petrovic, capaz de lograr 61 puntos en un solo partido, ganó 14 medallas con su selección y fue elegido MVPdel Eurobasket en dos ocasiones (1971 y 1975).
Apartir de entonces, nadie había conseguido emular al genio yugoslavo hasta Pau Gasol. Otro genio de cuerpo alargado que ha hecho felices a miles de españoles. Su segundo galardón de mejor jugador de un Europeo –lo consiguió también en 2009– le sitúa a la altura de Cosic y por encima de mitos como Belov, Sabonis o Tony Kukoc en ese apartado. Un honor a lo largo de la historia han conseguido otros cinco españoles. De Rafael Martín en Suiza 1935 hasta Juan Carlos Navarro en Lituania 2011, pasando por Emiliano (1963), Brabender (1973) y Corbalán (1983).
Máximo anotador
Gasol, integrante del cinco ideal del torneo, acabó el Eurobasket como máximo anotador por tercera ocasión en su carrera. Solo Nikos Galis, el histórico base griego de los 80, puede presumir de estar por encima de él en esa faceta. Presente entre bambalinas en Lille, el exjugador heleno consiguió el galardón en cuatro ocasiones, aunque confiesa que está convencido de que Gasol, si juega en 2017 de nuevo con España, podría igualarle.
Por ahora, el catalán deberá conformarse con estar a la altura de mitos anotadores como Nowitzki o Radivoj Korac, pero ninguno de ellos puede presumir de ostentar los dos récords –MVPy máximo anotador–. Una sinfonía única. La sinfonía de Gasol.





