Alicante sufre el peor incendio de la década con 9.500 hectáreas arrasadas y una decena de municipios evacuados

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, hacía por la tarde balance del incendio, que ha afectado a los núcleos de Alcalá de la Jovada y Beniaia, la Vall d'lcalà; Beniali, Benisiva, Benitaia, Benirrama y La Carrotja, en vall de Gallinera; a la urbanización El Calvario en Pego y Bassetes en Adsubia y al Pla de Petrarcos en Castell de Castells. En total, cifraba en 812 las viviendas desalojadas, con un total de 1.204 -sin contar los últimos municipios evacuados, Tollos, Famorca, Fageca, Beniaia y la Vall d'Alcalà,-. Bernabé agredecía el «esfuerzo titánico que están realizando todos los efectivos de las diferentes administraciones» y se mostraba segura de que «el trabajo común y coordinado seguro que dará sus frutos».

A última hora de la tarde, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, acudía al Puesto de Mando Avanzado (PMA) y ha agradecido el «esfuerzo sobrehumano» de todos los medios humanos desplegados. Ha precisado que el perímetro del incendio era de 65 kilómetros y que el origen fue un rayo, totalmente fortuito.

Asimismo, ha anunciado que los índices de humedad iban a ser favorables por la noche y previsiblemente la situación evolucionaría para controlar el fuego.

«Lo más importante es que no haya desgracias personales», ha resaltado Puig, además de destacar que no se produzcan daños materiales. También ha hecho hincapié en el carácter preventivo de los desalojos.

La única buena noticia del lunes era que sobre las diez y media de la mañana se había conseguido estabilizar un tercer incendio, en este caso en la localidad valenciana de Calles, que ya sufrió otro hace unos días. Este desenlace positivo ha permitido destinar estos efectivos de emergencias al incendio en territorio alicantino, el más grave, con tres focos diferentes activos simultáneamente y a punto de rebasar el límite con la provincia de Valencia.

Los esfuerzos de los efectivos desplegados en ambos dispositivos en las dos provincias -con refuerzo de la Unidad Militar de Emergencias (UME)- tratan de frenar una catástrofe para la masa forestal de la Comunidad Valenciana, con un incendio -en Vall d'Ebo- que ya es el peor de la década. En cuanto al de Les Useres, los equipos que trabajan en la extinción se afanaron por evitar, sobre todo, que afectara a la riqueza natural de Penyagolosa, después de cualquier riesgo para la población.

Por fortuna, las condiciones meteorológicas en este último escenario castellonense eran favorables y con un aumento de la humedad previsible, el fuego podría estar controlado a lo largo del lunes.

Las dificultades añadidas para el personal movilizado son las altas temperaturas en plena ola de calor, el viento cambiante de dirección (de Levante a Poniente) y en algunas zonas, una orografía abrupta con parajes cuyo nombre se ha convertido en profético, como el Barranc de l'Infern, en la montaña alicantina.

Durante la madrugada de este lunes, alrededor de un centenar de viviendas habían ya sido desalojadas en núcleos de población cercanos a la zona del fuego en el interior de Alicante, según informa el Centro de Coordinación de Emergencias 112 GVA.

La consellera de Justicia e Interior, Gabriela Bravo, ha informado de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado por teléfono al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, para ofrecerle todos los medios necesarios de la Administración central. También ha señalado que cuenta con la colaboración de otras Comunidades Autónomas, como Castilla-La Mancha.

El incendio de Les Useres (Castellón) presenta por la tarde de este lunes dos focos activos pero con poca llama y una previsión favorable para la extinción, ya que se espera que la humedad en la zona llegue a entre el 90 y el cien por cien en la tarde de este lunes y, especialmente, durante la noche.

Así lo ha indicado también la consellera, tras visitar el Puesto de Mando Avanzado del incendio, que afecta a unas 800 hectáreas de superficie y presenta un perímetro de 21 kilómetros.

A mediodía había diez medios aéreos y 150 efectivos trabajando en la extinción y, en especial, en la vigilancia y control de los puntos calientes para evitar reproducciones, según ha concretado Bravo. Los dos focos están ubicados en la parte limítrofe con Lucena, y el otro, la cola, limítrofe con Les Useres.

En la tarde de este lunes se ha declarado otro incendio forestal en Bejís, en la provincia de Castellón, al que se han movilizado un medio aéreo de la Generalitat Valenciana; dos unidades de bomberos forestales; dos autobombas; dos agentes medioambientales y dos unidades de prevención de incendios.

Por su virulencia, también se ha valorado la incorporación de medios de la UME. El humo generado en este frente y en el de Vall d'Ebo era ya visible incluso desde Mallorca, a última hora de la tarde.

A primera hora de la mañana se habían incorporado medios aéreos para colaborar en las tareas de extinción -los únicos que pueden trabajar en este incendio, por el imposible acceso terrestre-, si bien se da la circunstancia del peligro para los pilotos debido al abundante humo, que obliga a extremar las precauciones en el vuelo por falta de visibilidad.

Las autoridades recomiendan que, para facilitar las tareas de los dispositivos de extinción, las personas eviten desplazarse a las zonas de los incendios y no dificulten en carretera el trabajo de las autobombas y otros vehículos de emergencias.

Los operadores del teléfono de Emergencias 1·1·2 Comunitat Valenciana atendieron durante el domingo 11.812 llamadas y gestionaron 3.314 incidentes. Hasta ahora, 600 estaban relacionadas con el fuego de la Vall d'Ebo, 184 con el de Les Usures y 147 con Calles.

A lasa 7.15 horas han empezado a salir los cinco aéreos que participan en la extinción del fuego en la Vall d'Ebo, donde las llamas habían afectado a última hora del domingo a unas 3.500 hectáreas, y se incorporarán otros siete del Ministerio para la Transición Ecológica. Del Consorcio Provincial de Alicante siguen sobre el terreno 174 efectivos con diferentes medios terrestres, que irán relevándose para mantener el refuerzo, según informa.

A media noche, sobre las 2.00, el fuego se aproximaba a viviendas de Adsúbia y se han desalojado diez casas de Castell de Castells, cerca del depósito contra incendios. La Guardia Civil ha hecho lo propio durante toda la noche alrededor de 70 viviendas en la zona, según Emergencias.

En el incendio de Les Useres, que afectaba este domingo a unas 800 hectáreas, durante la noche han trabajado, de medios de la Diputación de Castellón, un técnico forestal, dos coordinadores, tres dotaciones de bomberos y otras tres de voluntarios; una dotación de bomberos de Castellón, cuatro unidades de forestales, tres autobombas y una brigada de voluntarios forestales de Fuentes de Ayódar.

A primea hora se han movilizado los aéreos, siete, y se han incorporado otros dos a las 9.30, además de que se ha solicitado un medio más al MITECO y una aeronave de coordinación.

Para este lunes el nivel de preemergencia por riesgo de incendios forestales en toda la Comunitat Valenciana es extremo, con posibilidad de tormentas secas en el interior norte de Castellón.