Diez santuarios del vino Montilla-Moriles en Córdoba
Barra de la Taberna La Montillana - abc
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Diez santuarios del vino Montilla-Moriles en Córdoba

Descubre los establecimientos reconocidos por su apuesta por los caldos de la tierra

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Descubre los establecimientos reconocidos por su apuesta por los caldos de la tierra

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  1. La Montillana

    Barra de la Taberna La Montillana
    Barra de la Taberna La Montillana - abc

    De un establecimiento con tal nombre no se puede esperar otra cosa que la máxima representación de los caldos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. De hecho, La Montillana dedica exclusivamente una carta de vino a los caldos de la tierra. Es, por tanto, un lugar de referencia para degustar un buen fino en compañía de amigos y familiares.

    La taberna abrió sus puertas en la década de los 40 como un despacho de vinos de Montilla-Moriles. Toda esta experiencia y saber se transmite al cliente a través del personal de La Montillana, que asesora y aconseja sobre el vino que mejor viene para acompañar a cada tapa o plato.

    La Montillana ofrece en su carta medio centenar de caldos de la tierra, aparte de informar al comensal sobre la historia de la D.O. y la importancia de los vinos en la historia y la gastronomía local, con referencia a importantes personalidades y su visión sobre la viticultura.

  2. El Pisto

    Dos clientes en la Taberna El Pisto, en el rincón dedicado a "Manolete"
    Dos clientes en la Taberna El Pisto, en el rincón dedicado a "Manolete" - abc

    El Pisto se mantiene fiel a los orígenes de las tabernas, lugares de encuentro para degustar los caldos de la tierra y que poco a poco fueron añadiendo a los tragos las clásicas tapas para hacerlos más llevaderos. Aunque la esencia de estos lugares eran los vinos.

    De hecho, este establemciento, ubicado en la plaza de San Miguel, comenzó su actividad en 1880, como un despacho de vinos, en el que poco a poco fueron ganando peso la comida tradicional y, fundamentalmente, el plato que da nombre al establecimiento.

    El Pisto cuenta con una barra ideal para degustar los caldos de la D.O. Montilla-Moriles, aunque también pueden degustarse en la terraza, los salones o el patio del taberna, uno de los más singulares de los establecimientos hosteleros de la capital.

    En la zona de la barra destaca sobre todo el rincón dedicado a Manolete, que nació en la calle de atrás y paraba por allí, por lo que supone un atractivo más para saborear los caldos de la tierra.

  3. Taberna del Río

    Taberna del Río es el ejemplo de un nuevo negocio con el negocio de siempre. Es decir, en ningún momento han perdido de vista la importancia de mimar los buenos vinos y ofrecer al cliente una selección apta para todos los paladares.

    En la oferta de este establecimiento (C/Enrique Romero de Torres, 7) se encuentran finos, vino joven, amontillado, oloroso o Pedro Ximénez, a los que hay que sumar varias marcas de vinos nacionales. Muchas referencias se pueden degustar por copas, todo un aliciente para volver a repetir visita e ir degustando la amplia variedad de caldos de la tierra.

    La planta baja es la que presenta la estética de taberna, aunque con un toque más moderno. Aquí encontramos la barra y un espacio con mesas. Tambien posee dos terrazas -en Enrique Romero de Torres y en el Paseo de la Ribera-. La taberna cuenta con una primera planta, convertida en salón comedor, y una azotea con una vistas al Guadalquivir y el entorno del Puente Romano inmejorables.

  4. Taberna Salinas

    Barra y despacho de vinos de Taberna Salinas
    Barra y despacho de vinos de Taberna Salinas - abc

    Taberna Salinas es uno de los establecimientos que puede presumir de llevar más de un siglo sirviendo vinos. El negocio fue fundado en 1879, en una típica casa cordobesa, donde no podía faltar el patio, en la calle Tunidores, 3,

    El establecimiento cuenta con rincones llenos de encanto, destacando la zona de barra, que funciona independiente del resto de salas destinadas como comedor, y en la que se pueden observar las barricas de roble donde almacenan los caldos a granel de Montilla-Moriles.

    Esta barra supone un lugar idóneo para degustar de una tapita rápida acompañada por una copa, costumbre cordobesa donde las haya. Destaca de esta taberna su cuidada decoración y las numerosas referencias pictóricas a Julio Romero de Torres.

  5. El Bandolero

    Barra del restaurante El Bandolero
    Barra del restaurante El Bandolero - abc

    Antigua residencia de los Condes de Cabra, esta casa palaciega del siglo XVI es uno de los restaurantes más emblemáticos de la ciudad y en el que se sigue a rajatabla las normas de calidad a la hora de servir el vino en su establecimiento. De hecho, cuenta con el reconocimiento y la distinción de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, como es el galardón Catavino de Oro del marco regulador.

    Esta casa de raigambre cordobesa, ubicada frente a la Mezquita-Catedral, brinda al cliente un marco inigualable para degustar la más esmerada gastronomía local con reminiscencias gastronómicas árabes.

    Además, cuenta con una Sacristía con Botas de la D.O. Montilla – Moriles, así como una amplia y cuidada bodega de tintos. Cuenta con un profesional equipo humano que realiza esfuerzos constantes para mantener los niveles de calidad y profesionalidad exigidos en la actualidad.

  6. Bodegas Campos

    «Fosforito» firma uno de los barriles de Bodegas Campos
    «Fosforito» firma uno de los barriles de Bodegas Campos - abc

    A un negocio que nació como despacho de vinos, y que emplea el término bodegas para darse a conocer, se le presupone que sabe de vinos. Bodegas Campos es uno de esos santurarios de los caldos de la tierra en los que su visita para los amantes del buen vino se hace casi obligatoria.

    El establecimiento abrió sus puertas en 1908, dedicándose a la crianza de vinos de los pagos de Montilla y Moriles. Tras una laboriosa andadura, hoy son un referente gastronómico y cultural de la ciudad.

    En 1980, el despacho de vinos compaginó protagonismo con la gastronomía, abriendo al público una taberna restaurante que constituye desde entonces unos de los lugares emblémáticos y de visita obligada. Su carta y la ambientación de este espacio singular están impregnados de la misma filosofía: tradición renovada y autenticidad.

  7. Bodegas Mezquita

    Clientela en la taberna de Bodegas Mezquita
    Clientela en la taberna de Bodegas Mezquita - abc

    Los amantes del buen vino difícilmente puedan poner reparo alguno a la amplia variedad y selección de caldos que se ofrecen en Bodegas Mezquita, un establecimiento con una de las mejores cartas de vinos de la capital, con referencias nacionales y extranjeras a unos precios bastante asequibles.

    Bodegas Mezquita lleva mas de trés décadas apostando por los caldos de la D.O. Montilla-Moriles. También se ha apostado por la gastronomía, por lo que el negocio familiar ha evolucionado, de la mano de su gerente Baldomero Gas García, para pasar de la distribución de vinos a buscar hueco en sus dos locales junto a la Mezquita-Catedral para acoger una tienda gourmet y una taberna.

    En su carta de vinos ofrece más de 60 variedades de toda España, destacando, como no podía ser de otra forma, las referencias a los Montilla-Moriles.

  8. Casa Pepe de la Judería

    Barra de Casa Pepe de la Judería
    Barra de Casa Pepe de la Judería - abc

    Los buenos vinos nunca han faltado de la barra de Casa Pepe de la Judería. Ni cuando abrió sus puertas como taberna en la década los años 20 del siglo pasado ni en la actualidad. El establecimiento cuenta con una carta especializada con mas de medio centenar de referencias, donde no faltan los finos, tintos y PX de Montilla-Moriles, así como una amplia selección para tomar en copa.

    Casa Pepe de la Judería es una de estas tabernas emblemáticas de Córdoba, cargadas de historia y anécdotas. Un establecimiento en el que uno puede tomar un buen medio, en un grata compañía, tal y como lo hiciera el cardenal Roncalli y posterior Papa Juan XXIII en abril de 1950.

  9. Casa Rubio

    Barra de la taberna Casa Rubio
    Barra de la taberna Casa Rubio - abc

    Casa Rubio es otro de los establecimientos que se han hecho un hueco en la élite de negocios que despachan los mejores vinos de la capital. El marco regulador Montilla-Moriles tiene acreditada la promoción de sus caldos en este negocio del Grupo Cabezas Romero, motivo por el cual es uno de los establecimientos que cuentan con el reconocimiento y la propia recomendación de la D.O.como lugar de visita.

    La taberna se fundó en 1920 con el nombre de «La Taberna del Cojo de San Nicolás». Hasta 12 años después no pasaría a ser conocida como Casa Rubio, tras su adquisición por parte de José María Jiménez Márquez, apodado el «El Rubio».

  10. El Burlaero

    Aspecto del interior de la taberna El Buralero
    Aspecto del interior de la taberna El Buralero - abc

    El Burlaero lleva cuarenta años añadiéndole al embrujo natural de la calle de la Hoguera, donde se encuentra ubicado en su número 5, «el encanto que sólo ofrecen nuestros vinos y nuestras tapas cuando se presentan con el debido decoro», tal y como recogió ABC en el Tabernario Sentimental de Javier Tafur y Vic.

    La taberna cuida y mima los vinos que sirve, razón por la cual es uno de los lugares recomendados por el marco regulador Montilla-Moriles, que incluye a El Burlaero entre los establecimientos con mayor promoción de los caldos de la tierra.

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