Los récords del Gobierno de Susana Díaz
Un repaso al nuevo Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a través de los hitos de la biografía política de sus integrantes
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123456789101112La más joven: Susana Díaz
La presidenta es la benajmina del equipo de doce personas que va a gobernar Andalucía a partir de ahora. Nació en 1974, por lo que es un año más joven que Elena Cortés, la consejera de Izquierda Unida. También de la década de los años 70 es la nueva consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano.
El de más edad: Emilio de Llera
El consejero de Justicia e Interior nació en 1951, un año antes que el nuevo consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado. También ha entrado en la sesentena Diego Valderas, nacido en 1953. De esa década son también los consejeros de Presidencia, de Igualdad, de Educación y de Agricultura. La edad media del Gabinete se sitúa en los 52 años.
La más veterana: María Jesús Montero
Lleva sentándose alrededor de la mesa del Consejo de Gobierno desde 2004, en el penúltimo Gabinete de Manuel Chaves, siempre hasta ahora en el sillón reservado a la Consejería de Salud que ha dirigido durante los últimos nueve años. Pero su experiencia de gestión abarca dos años más en que fue viceconsejera con Francisco Vallejo al frente del departamento. Y siete años más de gestión profesional primero como subdirectora médica del hospital de Valme entre 1995 y 1998 y desde ese año como subdirectora médica y luego vicegerente del complejo hospitalario Virgen del Rocío.
El más político: Diego Valderas
Imbatible en su trayectoria, Valderas ha sido parlamentario por Huelva desde 1986 con la excepción de la legislatura entre 2004 y 2008. Presidió el Parlamento de Andalucía entre 1994 y 1996 y ha sido candidato a la Presidencia de la Junta en tres citas electorales consecutivas: 2004, 2008 y 2012. Lleva en cargos públicos desde 1979 en que fue elegido alcalde de su localidad natal, Bollullos Par del Condado. También ha sido diputado provincial en representación de la comarca del Condado.
El más formado: José Sánchez Maldonado
Doctor en Economía y catedrático de Hacienda Pública, dirige el departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga. Especialista en Hacendística, ha dirigido la Revista de Estudios Regionales que editan las universidades públicas de Andalucía y ha dado clases en la Escuela Andaluza de Salud Pública, el Instituto Andaluz de Administración Pública y el Instituto de Estudios Fiscales del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Está en posesión del premio Andalucía de Economía y Hacienda en las modalidades de Trabajo de Investigación (1991) y Personalidades (1999). También ha formado parte del Consejo Económico y Social de Andalucía, en el cupo de expertos.
La de vida laboral más extensa: María José Sánchez Rubio
La nueva consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales es funcionaria de carrera desde 1978, un año antes que el consejero De Llera entrara en la carrera fiscal. Licenciada en Psicología y diplomada en Trabajo Social, pertenece al cuerpo de Administradores Generales de la Junta, la elite del funcionariado de la Administración autonómica. Está en excedencia de la jefatura de servicio de Gestión de Servicios Sociales de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social de Granada. En su trayectoria profesional ha recibido en 2011 el primer premio nacional de Trabajo Social que otorga el Consejo General del Trabajo Social. Un año antes, había recibido el diploma de honor y la insignia de oro de esta misma organización profesional.
La más descolocada: Elena Víboras
Varios consejeros compiten por este puesto: un catedrático de Hacienda que se encarga de la economía productiva, un experto en gestión deportiva que se hace cargo de Presidencia o una médico para cuadrar los presupuestos, pero el caso de Elena Víboras es el más llamativo: ha trabajado de médico de atención primaria entre 1982 y 1996 después de licenciarse con calificación cum laude y premio extraordinario de licenciatura y cursar un máster en Salud Pública y Administración Sanitaria por la Escuela Andaluza de Salud Pública. Entre otros cargos políticos, ha sido portavoz de Salud del grupo parlamentario socialista. Con tal currículo, la alcaldesa de Alcalá la Real parecería destinada a ocuparse de la nueva Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, pero no: se hará cargo de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural.
El decano de los altos cargos: Luciano Alonso
Lleva cinco años de consejero de Deporte, uno como consejero de Cultura y se estrena ahora en el departamento de Educación, pero la trayectoria de Alonso en el Gobierno andaluz se extiende durante los últimos 19 años: en la década comprendida entre 1994 y 2004 ejerció como delegado provincial de la Junta de Andalucía en Málaga, el escalafón provincial del Ejecutivo andaluz. Su primer cargo institucional se lo procuró la presidencia del Paraje Natural del Torcal de Antequera entre 1989 y 1993.
El más incombustible: Manuel Jiménez Barrios
A este diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad de Cádiz le ha tocado reinventarse más de una vez en su trayectoria política siempre empezando a escalar desde la base de todas las cumbres que ha hecho. Fue en un principio municipalista: desde 1983, con veinticinco años, concejal de Chiclana de la Frontera y alcalde de ese municipio gaditano entre 1994 y 2004. Fue en esa etapa en la que llegó a presidir la Federación Andaluza de Municipios y Provincias durante dos años. Agotada esa vía, pasó a la política regional como secretario general para el Deporte durante siete años bajo los mandatos de Paulino Plata y Luciano Alonso más el interregno de Sergio Moreno. En 2011, sin embargo, se volvió a reciclar como político de partido para meter en cintura a la díscola organización del PSOE gaditano, primero como delegado de la Junta y desde el año pasado como presidente provincial tras cederle el sitio de secretaria general a Irene García. Ahora vuelve a renovar su currículo como consejero de Presidencia.
La de menor currículo: Elena Cortés
La consejera de Fomento y Vivienda fue concejal de Educación e Infancia del Ayuntamiento de Córdoba entre 2003 y 2011, así como portavoz en la Diputación. Es tan menguada su trayectoria política o profesional que su biografía oficial recurre a las «movilizaciones estudiantiles de 1991 en favor de la paz y contra la primera Guerra del Golfo» motivada por la invasión de Kuwait como inicio de su militancia en las Juventudes Comunistas de Andalucía. Fin de la cita.
La más polifacética: María Jesús Serrano
La hasta ahora alcaldesa de Baena reúne la biografía más poliédrica de cuantos miembros integran el nuevo Gobierno andaluz. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Córdoba, pero reúne un máster en Creación y Formación de Empresas, otro en Presentación y Tratamiento de las Conductas Adictivas en el Ámbito Legal y es especialista en Planificación y Gestión Urbanística por la Diputación de Granada. Es técnico de administración en excedencia de la Mancomunidad de Municipios de Guadajoz y fue responsable del proyecto europeo de recuperación del casco histórico de Baena. Al menos se ocupará de la Ordenación del Territorio en su nuevo cometido, unido a las competencias sobre el medio ambiente y el agua en Andalucía.
El más desconocido: Rafael Rodríguez
El consejero de Turismo y Comercio sigue siendo el gran desconocido del Gabinete andaluz. Ampliamente conocido en Málaga, donde fue concejal y portavoz en el Ayuntamiento de la capital entre 1999 y 2004 además de vicepresidente de la Diputación, le pesa su etapa de ocho años como consejero de la Cámara de Cuentas, un puesto que huye permanentemente del relumbrón de los focos. Desde su llegada al Consejo de Gobierno se ha aplicado, sin alharacas ni posados a destiempo, a la gestión de su departamento.
