Alcaldes históricos que nunca hubieran alcanzado el poder con elección directa

Enrique Tierno Galván necesitó una coalición en Madrid

En las primeras elecciones municipales de la democracia, en abril de 1979, Enrique Tierno Galván se presentó a la alcaldía de Madrid. Aunque su partido no fue el más votado –lo fue la Unión de Centro y Democracia– una coalición con el PCE le dio la alcaldía. A partir de ahí, su popularidad como alcalde fue creciendo y fue reelegido en 1983 con mayoría absoluta. De hecho, es el único socialista en lograr mayoría absoluta en Madrid en toda la historia del partido.

Alejandro Rojas-Marcos y Soledad Becerril, coaliciones en Sevilla

Tras sucesivas coaliciones entre el Partido Socialista e Izquierda Unida para conservar la alcaldía de Sevilla, el PP alcanzó el poder en 1991 con la ayuda del Partido Andalucista que en su momento estuvo aliado con los socialistas. En las elecciones municipales, el partido socialista fue la formación más votada, seguida del Partido Andalucista y del PP; sin embargo, una alianza entre estos partidos desembocó en que Alejandro Rojas-Marcos (PA) ejerciera alcalde hasta 1995.

En la siguiente legislatura, donde el PSOE también arrasó en las urnas, el PA y PP cambiaron los términos de su pacto y la popular Soledad Becerril tomó control del ayuntamiento con Rojas-Marcos de teniente de alcalde.

Aina Calvo, un paréntesis socialista para Palma de Mallorca

En las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007, la candidatura de Aina Calvo quedó en segundo lugar, lo cual no impidió que gobernara a través de un pacto con UM. Sin embargo, en febrero de 2010 se rompió el pacto de Gobierno al expulsar a los Concejales de UM por un supuesto caso de corrupción. El resto de la legislatura se mantuvo en el cargo en minoría.

Perdió las elecciones municipales del 22 de mayo de 2011, manteniéndose como Portavoz del Grupo Municipal.

Rosa Aguilar Rivero: IU retiene Córdoba con ayuda

El Ayuntamiento de Córdoba es un tradicional feudo para Izquierda Unida que en los años noventa pasó a manos populares durante dos legislaturas. En 1999, Rosa Aguilar Rivero (IU) cerró un pacto con el PSOE para recuperar el control político del consistorio. Izquierda Unida obtuvo nueve concejales y el PSOE seis; superando los 14 concejales del Partido Popular, que había sido la formación más votada.

En 2003, ya en solitario, Aguilar ganó las elecciones municipales con el 41,8% de los votos y 13 concejales (frente a los 12 del Partido Popular y 4 del PSOE). No en vano, en las elecciones municipales de 2007, su candidatura quedó, como en 1999, en segundo lugar, tras el Partido Popular, con un 35,53% de los votos y 11 concejales (frente a 14 del PP y 4 del PSOE). Un pacto con el PSOEvolvió a otorgarle la alcaldía.

Carlos Sánchez Polo, coalición en su segunda legislatura

A finales de los años ochenta, Carlos Sánchez Polo accedió por mayoría absoluta a la alcaldía de Cáceres, pero en 1991 necesitó de una coalición con Extremadura Unida. En 1995 perdió las elecciones y abandonó la alcaldía,; no obstante, al mes siguiente fue nombrado por Juan Carlos Rodriguez Ibarra vicepresidente de la Junta de Extremadura, cargo que ocupó hasta 2003.

Odón Elorza aprocheva las divisiones entre independentistas

Tras un pacto posterior a las elecciones de 1991, Odón Elorza se convirtió en el primer alcalde socialista de San Sebastián con el apoyo de PP y PNV. No en vano, fue la tercera fuerza política en aquellas elecciones tras Eusko Alkartasuna y Herri Batasuna. Ejerció el cargo con ayuda de otras fuerzas políticas hasta perder las elecciones en 2011 frente a Bildu.