Manual para ser espía en España

¿Qué es el CNI?

En España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es el organismo encargado de velar por la seguridad del Estado. Es público y depende del ministerio de Presidencia, cuya cartera ostenta actualmente Soraya Sáenz de Santamaría.

La clave de este organismo es la información, que elabora y recopila en los valiosos informes que presentan al Gobierno y los organismos pertinentes. ¿Su objetivo? Ser capaz de prevenir y evitar cualquier peligro o amenaza que pueda comprometer la integridad territorial de España, los intereses nacionales o la estabilidad del Estado de derecho.

1935: el primer intento fallido

No se puede establecer una fecha concreta de cuándo comenzó a usarse la información como arma de inteligencia. En los grandes acontecimientos históricos, en más o menos medida, se ha usado para trazar estrategias como la Guerra de la Independencia, las Guerras Carlistas o las Campañas de Ultramar y Marruecos.

Sin embargo, no es hasta 1935 cuando se crea el primer Servicio de Inteligencia en España. Un órgano profesional que surgió en la Segunda República Española y que dependía del Ministerio de Guerra. La irrupción de la Guerra Civil interrumpió su corta y poco fructífera vida.

Aunque en el franquismo hubo organismos dedicados a estas actividades (como el servicio de Información del Movimiento, la Dirección General de Seguridad, la propia de los Ejércitos o los servicios del Alto Estado Mayor), no había coordinación entre ellos, ni existía ninguna disposición que los ordenara como conjunto.

La llegada de la Democacia: el SECED y el CESID

En medio de un régimen franquista agonizante y con una gran pulsión de cambio en las calles, el régimen franquista crea el SECED en 1972. En un principio, este organismo dependía del Almirante Luis Carrero Blanco, entonces Ministro Subsecretario de la Presidencia, y recopilaba datos de los opositores al régimen.

Con la llegada de la Democracia se vuelve indispensable crear un servicio de inteligencia que protegiera la Constitución y las instituciones. Tras las primeras elecciones generales, en las que ganó Adolfo Suárez, se crea el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID).

La entrada en la Unión Europea y en la OTAN hizo que estos servicios perfeccionaran su estructura y se consolidaran en el exterior. Adquiere gran interés el área del Mediterráneo, por lo que los trabajadores del CNI adquieren una gran especialización en el Norte de África y Oriente Medio. Velando siempre por la seguridad, fortalece relaciones con los servicios israelíes, egipcios, sirios, jordanos, iraníes e iraquíes.

En 2002, la Inteligencia Española da un salto definitivo con la creación del CNI y la modernización definitiva de sus servicios.

Requisitos para convertirse en espía

Aunque el CNI es un organismo público, las contrataciones no se producen por oposición, sino por pruebas de selección. Algunos de los requisitos básicos para poder optar a una plaza en el organismo pasan por ser mayor de edad, tener la nacionalidad española y no haber sido separado mediante expediente de cualquiera de las Administraciones Públicas.

En principio, cualquier español puede enviar un currículum al CNI, pero debe acreditar la titulación exigida en el puesto al que desee optar y tener las capacidades físicas adecuadas para desempeñarlo.

Los perfiles

Existen pruebas generales y otras más específicas para conseguir un puesto en la Inteligencia Española. Este proceso de selección se divide en distintas áreas: Inteligencia (evalúan e interpretar la información), Tecnologías de la Información y Telecomunicación, Operativo (obtienen datos), Seguridad u otros puestos como el trabajo de traductor, interpretación, administración o recursos humanos.

Los estudios mínimos son el graduado escolar o ser personal de Tropa de Carácter Permanente en la carrera militar, aunque cada especialidad exige una titulación específica. El personal con amplia experiencia en tareas que tengan que ver con la seguridad suele tener más posibilidades.

Ingenieros, informáticos o licenciados en Matemáticas o Física son perfiles en auge gracias a la importancia de las tecnologías de la información o la aparición de nuevas estrategias como la ciberseguridad.

Los idiomas, indispensables

Tanto si un agente trabaja en un país específico como si tiene funciones más generales se recomienda tener un mínimo conocimiento de idiomas. Manejar las lenguas diplomáticas como inglés o francés es indispensable. Cuantos más conocimientos ostente el solicitante, más posibilidades tendrá de triunfar en las pruebas.

El árabe, el chino o el ruso son también idiomas en auge. Como es lógico, cada país y zona específica requerirá altos conocimientos lingüisticos para poder trabajar allí.

Acreditación personal de seguridad

Las personas que superen las pruebas de admisión, probablemente, puedan tener acceso a información sensible o clasificada. Por eso, antes de incorporar a los candidatos a la base de datos del CNI se les realiza una «investigación de seguridad», tal y como anuncia el Estatuto del Personal del CNI.

El CNI podrá solicitar datos sobre las candidatos tanto a instituciones públicas como privadas en busca de antecedentes penales o expedientes en la Administración. Eso sí, no puede violar derechos fundamentales ni aspectos íntimos, que están protegidos por la Constitución que este organismo defiende.

¿Cómo se manda el currículum?

Hay tres formas de acceder al CNI. La primera es consultando en su página web los puestos de trabajo disponibles. Si no hay ninguna vacante que se ajuste al perfil de solicitante, este puede mandar él mismo su currículum por correo electónico. Cualquier miembro del organismo puede recomendar a otra persona para un puesto de trabajo.

Para comprobar sus capacidades, el CNI puede convocar tantas entrevistas personales como necesite. Por eso, el proceso puede alargarse entre 6 y 12 meses.

Capacidades personales

Entre las distintas pruebas, se incluyen las de personalidad. Valores como la lealtad, la capacidad de trabajar el equipo o el compañerismo son aptitudes que puntúan en las pruebas de acceso.

El agente también debe estar dispuesto a cambiar de domicilio en cualquier momento.