Mentiras de la Generalitat de Cataluña para una ruptura imposible

Pensiones

Lo que dice el panfleto...

Si Cataluña es un estado, las pensiones estarán aseguradas, tanto las actuales como las futuras, e incluso podrán ser mejores. El pago de las pensiones no depende de si estamos dentro o fuera de España, sino que depende del número de personas que están trabajando actualmente y en el futuro en Cataluña.

La realidad...

Por su impacto, es el primer punto de la campaña: «Si Cataluña es un estado, las pensiones estarán aseguradas (...) e incluso podrían ser mejores». La existencia de la caja única de la Seguridad Social, que cubre el desfase entre las cotizaciones y lo que se paga en pensiones, como sucede ahora en Cataluña, se omite.

El euro

Lo que dice el panfleto...

Si Cataluña es un estado, no hay ninguna razón objetiva ni jurídica ni política que conduzca a pensar que Cataluña se quedará fuera del euro.

La realidad...

En contra de lo manifestado por las autoridades europeas, la secesión catalana no implicará que Cataluña se quede fuera del euro, sostiene CDC. Se trata de una frase llena de ambigüedad, en tanto que Cataluña sí podría buscar un acuerdo para usar la moneda común, como Mónaco, Andorra o Kosovo, pero sin participar en sus órganos de decisión, como el Eurogrupo o el Banco Central Europeo, o sin acceso a mecanismos de protecció como el fondo de rescate.

Empleo

Lo que dice el panfleto...

Con estructuras de estado -como la hacienda propia- Cataluña se aproximaría progresivamente, año tras año, a la media europea de paro (10,4%), ya que estaríamos en mejores condiciones para intervenir en el mercado laboral de uan manera más efectiva. Así, el primer año, el paro podría reducirse en un 10%, hasta llegar a una tasa de entre el 12% y el 15% en un plazo de cinco años.

La realidad...

«El paro se reduciría en un 10%» en el primer año de la independencia, asegura CDC, en una afirmación que colisiona frontalmente con las previsiones incluso más prudentes de analistas y centros de estudios, que auguran lo contrario, un aumento del desempleo por la debacle económica que supondría.

Sistema de salud

Lo que dice el panfleto...

Cataluña ha sabido diseñar y gestionar un sistema sanitario de excelencia, a pesar de los obligados ajustes causados por la crisis y el ahogo económico al que nos somete el Estado.

La realidad...

Tras tres años de severísimos recortes, el sistema de salud catalán sufre un deterioro que, según el partido de Artur Mas, se solucionaría milagrosamente, como todo el resto de servicios públicos, con una Cataluña funcionando al margen del resto de España. La crisis y el «ahogo económico» que según CDC somete el Estado a Cataluña explican la situación actual, como si las políticas de la administración autonómica no fuesen responsables de nada.

Comercio

Lo que dice el panfleto...

La economía catalana es cada vez menos dependiente de España. En 2011, por primera vez, las ventas al exterior (53%) superaron las del conjunto del Estado español (47%). En el caso de un posible boicot, para neutralizar los beneficios económicos que supondría la separación de España, sería necesario que el boicot lo hiciesen un 80% de los consumidores y un 20% de las empresas españolas, cifras absolutamente imposibles de alcanzar.

La realidad...

Sin ofrecer ningún dato que lo sustente, CDC afirma que solo si un 80% de consumidores y un 20% de empresas españolas boicoteasen los productos catalanes los beneficios de la independencia quedarían contrarrestados, algo absolutamente descabellado cuando el resto del Estado sigue siendo el primer mercado de los productos y servicios con origen en Cataluña. El volumen estimado de lo que la comunidad que preside Artur Mas vende al resto de España ronda los 50.000 millones de euros, y aunque es cierto que las ventas en el extranjero siguen creciendo, en términos de balanza comercial, la dependencia de la relación con el resto de comunidades autónomas es total. Frente a un saldo positivo de la relación comercial con España por encima de los 23.000 millones a favor de las empresas catalanas, el déficit con el extranjero ronda los 10.000. Frente a la riqueza que CDC promete en una Cataluña independiente, el impacto del «efecto frontera» que pronostican los expertos.

Nacionalidad

Lo que dice el panfleto...

Se otorgará la nacionalidad catalana a todos los ciudadanos que sean españoles y tengan vecindad administrativa con en Cataluña, incluidos los originarios de otros países que hayan obtenido la nacionalidad española en los últimos años. También lo serían los españoles residentes en el extranjero que tuvieron en Cataluña su última vecindad administrativa. Asimismo, desde Cataluña, no nos opondríamos a que hubiera conciudadanos que optaran por la doble nacionalidad.

La realidad...

La concesión de la nacionalidad es uno de los aspectos más controvertidos del proyecto soberanista, y de hecho es objeto de un informe específico por parte del Consejo Asesor para la Transición Nacional que asesora a la Generalitat en el proceso. Según CDC, obtendrían la nacionalidad catalana todos los españoles residentes en Cataluña, y aunque no hay coincidencia, entre los partidos independentistas cuaja la idea de que en caso de secesión debería permitirse a quien quisiera optar por una «doble nacionalidad» catalana y española. Se trata, en cualquier caso de una decisión que no competería solo a un hipotético nuevo Estado catalán, sino también al español, obviamente, que debería decidir si acepta que ciudadanos con la nacionalidad catalana puedan seguir siendo españoles. CDC asegura en otro de los puntos de su campaña que «no habrá fronteras físicas con España, habrá total libertad de circulación para las personas, los bienes y los capitales».

Lenguas

Si Cataluña es un estado, y en un marco de creciente multilingüismo, el catalán será lengua de estado a todos los efectos y dispondrá de reconocimiento y estatus como lengua nacional, propia y oficial. Será la lengua de uso normal y preferente de las administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos de Cataluña y será la lengua utilizada como vehicular y de aprendizaje en la enseñanza. Al mismo tiempo, el castellano seguirá manteniendo el estatus de lengua cooficial.

La realidad...

CDC asegura que el castellano seguirá manteniendo el estatus de «lengua cooficial», un reconocimiento que desde otros sectores independentistas se rechaza de manera abierta, pese a que este idioma es el vehículo de expresión habitual para el 51,2% de los residentes en Cataluña mayores de 14 años, frente al 44,3% para el que lo es el catalán, según datos de la propia Generalitat. Pese a la cooficialidad que CDC pretende dar al castellano, el catalán será «lengua de estado», «utilizada como vehicular y de aprendizaje en la enseñanza», ya sin la injerencia, estéril ahora mismo, de la Justicia.