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ernesto agudo
RENOVACIÓN EN EL pp

El puzle de la próxima renovación autonómica desvela a Génova

Frente al desgaste por la gestión, los aspirantes a repetir anuncian bajadas de impuestos, y presidentes salientes dan ya la batalla de la financiación

MANUEL ERICE
Actualizado:

Frente al desgaste por la gestión, los aspirantes a repetir anuncian bajadas de impuestos, y presidentes salientes dan ya la batalla de la financiación

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  1. Incertidumbre en algunos feudos

    ernesto agudo

    Nunca como ahora la gestión económica y la necesidad de obtener ingresos han marcado el proceso de designación de candidatos autonómicos del PP. No es la única variable, pero sí la que más condiciona el mensaje. Y lo hará aún más. El duro ajuste fijado por el Ministerio de Hacienda para 2014 y 2015 (año electoral) complica la estrategia popular ante el final de una legislatura de especial desgaste. Si los aspirantes a continuar recurren a bajadas de impuestos , los salientes, con menos que perder y apurando el discurso, echarán el resto en la negociación de la financiación autonómica. Mientras, Génova ya ha puesto en marcha la maquinaria para renovar buena parte de esos liderazgos regionales, con la confianza de recuperar parte del voto perdido: «Vamos a incidir en convencer a nuestra parroquia, que nos ha abandonado por las duras medidas contra la crisis», proclama un alto dirigente del PP.

    La creciente lluvia de anuncios de bajadas del IRPF y otras mejoras alivian la pesada carga fiscal de los ciudadanos; pero, al tiempo, otorgan munición a la oposición socialista para criticar que se renuncia a ingresos cuando, a su entender, se recortan servicios sociales básicos. Sin que pueda garantizar un efecto balsámico, el PP está convencido de que este cambio a mensajes positivos puede ser la antesala de la recuperación del voto perdido, que se consolidará «cuando la gente visualice la salida del túnel». Por eso, cuando se le pregunta a otro dirigente popular sobre los recelos del ministro Montoro, preocupado por el cumplimiento de los objetivos de déficit, la respuesta es pragmática: «Por algún lado tenemos que volver a sintonizar con los nuestros; el desgaste electoral ha sido muy grande».

    Otras fuentes consultadas reconocen que la reciente propuesta de Alicia Sánchez-Camacho para Cataluña ha causado «tensión territorial» en el partido, pero estiman que el debate sobre la financiación autonómica culminará el año que viene, «una vez se cierre el nuevo modelo, como siempre». Sin embargo, no ocultan su inquietud por el creciente desafío catalán, «lo único que puede distorsionarlo todo». En concreto, aunque no oculta su malestar por que en Madrid asome también el «victimismo» , en boca del presidente Ignacio González, confía en que «la discusión ya esté superada antes de las elecciones».

    Discursos encontrados

    El presidente valenciano, Alberto Fabra, que no le va a la zaga en reivindicación, debe pasar el exigente examen de las urnas al igual que González. Armado con informes según los cuales su comunidad recibe menos de lo que debiera (aunque no existe presidente que no lo piense), Fabra ha elevado el tono de su exigencia y llamado a la sociedad civil para recuperar iniciativa. Con el único oxígeno financiero del recurrente fondo de liquidez autonómica, asume que debe hacer gestos para consolidarse como cartel electoral.

    En Génova, donde valoran ambas comunidades «claves» para el futuro del partido, se piensa que tanto González como Fabra «dependen de sí mismos y de su capacidad política» para consolidar su candidatura.

    También aquellos que probablemente dejarán su responsabilidad, como el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, prometen pelea con vistas a la negociación de la nueva financiación. En un momento en que, atizadas por Cataluña, las comunidades ricas contemplan esa negociación como una panacea para sus males financieros, Herrera no quiere consentir que comunidades como la suya, tradicional receptora de recursos, salgan ahora malparadas. En situación similar se encuentra el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, quien ha recordado que la «solidaridad interterritorial es un concepto consagrado en la Constitución». Algo menos protagonista, quizá por su casi seguro destino europeo, se ha mostrado otro de los presidentes que apuntan a un cambio de aires, el murciano Ángel Luis Valcárcel.

    Contrasta la impaciencia y el nerviosismo interno en algunas organizaciones autonómicas del PP con las de Génova, donde en líneas generales se pretende respetar los plazos, «incluso apurarlos», antes de cerrar la designación. Sobre los nuevos candidatos, las fuentes autorizadas aseguran que se piensa en «gente de partido, de mediana edad y muy pegada al territorio». Un perfil que se baraja también para Andalucía, donde no tocan elecciones en 2015 pero donde el PP no quiere quedarse rezagado con respecto al PSOE.

  2. Andalucía. Sin acuerdo

    José Luis Sanz - jesús spínola

    MANUEL CONTRERAS / SEVILLA

    El PP andaluz sigue sin resolver de forma definitiva la sucesión de Javier Arenas, el líder que llevó al partido a ganar por primera vez las elecciones autonómicas, pero que abandonó su cargo tras no lograr una mayoría suficiente para gobernar. Arenas fue sustituido por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, la única persona que garantizaba unidad en el partido. La solución, sin embargo, no dejaba de ser coyuntural, ya que pronto se advertirían las incompatibilidades entre la Alcaldía hispalense y el liderazgo en Andalucía. Durante los dos últimos años, cuando le preguntaban si iba a aspirar a la Junta, Zoido contestaba con un lacónico «mi prioridad es Sevilla». Este verano, sin embargo, se descartó con mayor rotundidad del escenario electoral, lo que abrió el debate sobre el candidato a la Junta.

    La actual dirección parece apostar por el secretario general, José Luis Sanz, una solución de continuidad pero que despierta recelo en Málaga, que reclama mayor protagonismo en el partido e incluso baraja su propio candidato: José Manuel Moreno, secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad. Un enconamiento de ambas posturas podría facilitar una «tercera vía» para la que se barajan varios nombres, incluidas diversas mujeres. Otra cuestión polémica es la fecha de la designación: en principio estaba prevista para poco antes de las europeas, pero la irrupción de Susana Díaz en el PSOE ha desatado unas urgencias en Andalucía que no son compartidas por Génova.

  3. Madrid. Un ticket lleno de incógnitas

    Ignacio González - efe

    SARA MEDIALDEA / MADRID

    «Quien gana Madrid gana España» es un viejo axioma de la política nacional. Los dos grandes partidos lo saben, y por eso han apostado fuerte por hacerse con el poder en Madrid. Así hizo el PP: en 1991 se hizo con la Alcaldía de la capital -tras desalojar de la misma en 1989 al PSOE tras una moción de censura en que le acompañó el CDS- cuando los gobiernos regional y nacional eran socialistas, y desde ese bastión fue conquistando cuotas de poder hasta darle la vuelta a la situación: tras las últimas elecciones locales y nacionales -mayo y noviembre de 2011, respectivamente-, el mapa de España se ha vuelto repentinamente azul PP.

    Pero la situación puede cambiar: el triunfo arrollador de los populares en los últimos 20 años de comicios municipales y autonómicos se enfrenta al reto de unas elecciones en que los actuales responsables de los gobiernos regional y local no son los «titulares» sino sus sustitutos. Esperanza Aguirre dejó de ser presidenta de la Comunidad de Madrid hace ahora un año: según dijo, quería dar un paso atrás y colocarse, por primera vez en muchas décadas, fuera de la primera línea. También dijo entonces que dejaría la presidencia del PP en Madrid, porque no le gustaban las bicefalias, pero esta segunda renuncia jamás se materializó. Aguirre no parece dispuesta a romper totalmente ese cordón umbilical que le une a lo que más le gusta en el mundo: la política.

    Históricamente a la sombra de este auténtico peso pesado que es Aguirre, Ignacio González lucha por abrirse su propio hueco. Ha tenido varios encontronazos con el Gobierno Central a cuenta de la financiación autonómica, lo que probablemente no tenga muy contento al presidente Rajoy. Las encuestas preelectorales que proponen su nombre no consiguen alcanzar la mayoría absoluta para el PP, y es seguro que el temor a perder Madrid puede hacer que el partido se plantee otras alternativas como cabeza de cartel.

    Lo mismo que ocurre con Ana Botella, que sustituyó a Ruiz-Gallardón a finales de 2011, cuando él se fue al Ministerio de Justicia. Tampoco las encuestas están de su parte, aunque ella parece dispuesta a dar la batalla, contra los elemento, para mantenerse en la Alcaldía. La propia Aguirre o la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, suenan como sus rivales.

  4. La Rioja. Pendientes de la decisión del presidente

    Pedro Sanz - efe

    SONIA BARRADO / LOGROÑO

    Mucho se ha hablado sobre la reelección de Pedro Sanz como candidato del PP a la presidencia de La Rioja en 2015, después de gobernar durante cinco legislaturas con mayoría absoluta. Más de las que pensaba permanecer desde un principio, aunque su decisión y la confianza depositada en su persona por el partido han hecho que continúe en el cargo. Aún así, Sanz no ve conveniente prolongar de manera excesiva un mandato, como se refleja en una de sus recientes propuestas dentro de la reforma del Estatuto de Autonomía de La Rioja: limitar a ocho años el cargo de presidente.

    La propuesta supondría modificar el artículo 23 del Estatuto y se pretende plasmar en un proyecto de Ley que cuenta con el rechazo del PSOE, el cual ha ironizado con el hecho de que sea Sanz quien lo plantee tras gobernar desde 1995. Fue en ese año cuando con 17 diputados desbancó al socialista José Ignacio Pérez. Sanz siempre se ha mostrado a disposición de su partido y en las ocasiones en las que se le ha preguntado por lo que ocurrirá de cara a las elecciones de 2015 ha eludido pronunciarse sobre su futuro político.

  5. Cataluña. Sánchez-Camacho intenta sobrevivir

    Alicia Sánchez-Camacho - efe

    MARÍA JESÚS CAÑIZARES / BARCELONA

    Que el PP obtuviera en las autonómicas de 2012 el número más alto de diputados nunca logrado en Cataluña resulta especialmente meritorio, si se tiene en cuenta que hace un año arrancaba un convulso proceso y, con él, una arrolladora campaña mediática y gubernamental contra el Gobierno de Mariano Rajoy. La líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez-Camacho, superó esas embestidas en las urnas.

    Pero los ataques más duros han venido de su propio partido por su inoportuna presentación de un modelo de financiación «singular» para Cataluña a mitad de camino entre el concierto económico y el régimen común. Los ataques de los barones populares contrarios a distingos presupuestarios pasarán, pero lo que no cesa es la sospecha de que Sánchez-Camacho conocía que su almuerzo con la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola iba a ser grabado por la agencia de detectives Método 3. Ella lo niega rotundamente. Hay quien opina que quiso lavar su imagen precisamente con esa propuesta de financiación, pues incluso dentro del PPC se especula con su relevo, sobre todo por el auge de Ciudadanos en las encuestas electorales. Suena con fuerza el nombre de Dolors Montserrat, actual diputada en el Congreso y muy bien considerada entre las nuevas generaciones del Partido Popular y de algunos veteranos dirigentes.

  6. Murcia. Buscando un sucesor a la «era Valcárcel»

    Juan Bernal - rober solsona

    DAVID MORENO / MURCIA

    Ante la inminente marcha del presidente regional de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, a la política europea, tres son los nombres que se barajan como sucesores al frente del gobierno y del PP, un partido que gobierna desde 1995 en Murcia y que ha alcanzado la mayoría absoluta en las tres últimas legislaturas.

    Entre los aspirantes, en primer lugar se encuentra el consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, valorado por su sobrada experiencia en la gestión regional. También tiene opciones el actual consejero de Educación, Universidades y Empleo, Pedro Antonio Sánchez y que representa la mejor alternativa para el cambio generacional. Por último el portavoz del grupo popular en la Asamblea Regional, Juan Carlos Ruiz con una dilatada trayectoria en el partido, es otro de los nombres que se manejan para la sucesión de Valcárcel prevista para la próxima primavera, con el objetivo de que gobierne durante al menos un año.

  7. Castilla y León. Carrera por la sucesión

    Ramiro Ruiz Medrano - efe

    JOSÉ LUIS MARTÍN / VALLADOLID

    En la recta final de la pasada campaña electoral, Juan Vicente Herrera ya anunciaba que eran sus últimos comicios. Posteriormente, en varias entrevistas e intervenciones ante su partido ha llegado a asegurar que «tenía más pasado que futuro» y que no quería «ser un estorbo para el partido». Pero este tipo de mensajes se han ido diluyendo en el tiempo y de un tiempo a esta parte, y sobre todo durante el último año, su futuro político vuelve a estar en duda. Herrera es para el PP un valor seguro y parece difícil que desde Génova se avale su marcha. De hecho, ya hay muchos militantes y cargos del PP de la Comunidad que le están intentando convencer para que reconsidere su decisión.

    Mientras tanto, varios, quizá demasiados, son los candidatos que suenan a sucederle, aunque solo tres lo hacen con más fuerza que el resto: Ramiro Ruiz Medrano, Alfonso Fernández Mañueco y Rosa Valdeón, cada uno de los cuales cuenta con apoyos bien diferenciados. El primero, actual delegado del Gobierno y muy cercano a Sáenz de Santamaría; el segundo, alcalde de Salamanca y secretario regional del PP, goza del apoyo de Cospedal, mientras que la tercera, alcaldesa de Zamora, podría ser la apuesta de Herrera.

  8. Comunidad Valenciana. Las encuestas generan dudas

    Alberto Fabra - juan carlos soler

    ISAAC BLASCO / VALENCIA

    Alberto Fabra ya verbaliza su voluntad de ser el candidato a la presidencia de la Generalitat en 2015. No depende de él, naturalmente, pero pocos dudan de que el exalcalde de Castellón encabezará el cartel autonómico. En junio, Rajoy dispensó un aval explícito a la gestión y la figura del presidente valenciano. Sin embargo, ese espaldarazo público no fue suficiente para zanjar el debate interno.

    Según los más críticos, las encuestas de Génova han disparado las alarmas. Éstas apuntarían a la pérdida de la mayoría absoluta, y del propio Gobierno regional en virtud del más que probable pacto postelectoral entre socialistas, IU y los nacionalistas de Compromís. Pero Fabra, que ha emprendido una ronda de contactos con los alcaldes populares con el objetivo de apuntalar sus opciones, declara estar dispuesto a luchar por la holgada mayoría de que hoy disfruta su partido en la Cámara autonómica.

    Además, la oposición interna al presidente valenciano -quien ha soliviantado a la vieja guardia popular a cuenta de una cruzada ética que incluye dejar fuera de las listas a los imputados- sabe que la posibilidad de recambio es remota, entre otras razones porque no hay banquillo (Rita Barberá prevé repetir como candidata a la Alcaldía de Valencia) y porque Rajoy, de quien todo depende, no es precisamente partidario de los experimentos.