Vidas rotas de camino a Santiago
Una alta funcionaria de la República Dominicana que viajaba para dar una sorpresa a su hermana, un sacerdote de Colmenar Viejo, o un periodista son algunos de los rostros de la tragedia
Actualizado:Una alta funcionaria de la República Dominicana que viajaba para dar una sorpresa a su hermana, un sacerdote de Colmenar Viejo, o un periodista son algunos de los rostros de la tragedia
123456Exjefe de prensa de Alianza Popular
El periodista Enrique Beotas - efe Dicen que Enrique Beotas (1955) era abulense de nacimiento pero tenía alma de gallego. Director del popular programa de radio «La Rebotica» y jefe de la Oficina de Comunicación de la última etapa de la Alianza Popular (AP) de Manuel Fraga, viajaba a la capital compostelana a participar en la celebración del Santo. Su mujer e hija, cuando se enteraron de su fallecimiento, viajaron a Galicia rápidamente.
Beotas era un periodista de los de antes, bregado en múltiples redacciones y que tocó todos los palos del oficio. Licenciado en Periodismo y Publicidad, empezó en la radio, la que era su gran pasión. Pasó por la Ser, Radio España, Radio Voz, Cadena Blanca, Onda Cero, Punto Radio y Gestiona Radio. Pasó también por el rotativo deportivo «Marca» y la revista «Mundo Cristiano».
Desde 1982 fue redactor de «Ya», hasta que en 1986 se convirtió en colaborador de la revista «Alianza» y, al año siguiente, tomó las riendas de la comunicación de AP; pero en diciembre de 1987 dejó ese puesto y volvió a la radio. Fue directivo de Antena 3, Onda Cero, Unedisa y Young & Rubicam. Asimismo, dirigió «Expansión» y también formó parte de la Agencia A. Como profesional inquieto que era, también se adentró en el mundo editorial, especialmente en el de las biografías.
Excelente locutor, conversador y amante de la música, Beotas se ha ido prematuramente con los deberes periodísticos hechos.
Carla Revuelta Careaga (38 años)
La realizadora Carla Revuelta - abc Carla Revuelta Careaga llevaba más de tres lustros dirigiendo y realizando series de TV de enorme éxito, como «Siete vidas», «Aída», «Policías» y «Mis adorables vecinos». Enamorada también de las tablas, dirigió además la compañía «Microteatro por dinero».
Formada en la Universidad de Alcalá de Henares, cursaba en la actualidad el Máster en Comunicación Web 2.0 y Medios Sociales de la Universidad alcalaína.
Murió acompañada de una amiga
Eva Pérez Seara, estudiante de empresariales - abc Natural de Junquera de Ambía, Eva Pérez Seara cursó estudios de Dirección de Empresas en la Universidad de Vigo y en la Complutense de Madrid. Viajaba en el tren de la tragedia con su amiga y paisana Celtia Uxía Cabido Prado, también fallecida. Hasta el mes pasado, estuvo realizando prácticas en el Máster en Gestión del Desarrollo Sostenible de Codisoil, S. A. Se había especializado en el sector de las energías renovables y el medio ambiente.
Viajaba con Celtia a Santiago de Compostela para encontrarse con sus ex compañeros de Erasmus y acababa de cumplir 24 años. Contaba con un gran sentido del humor. De hecho, le encantaban los programas de televisión de esa temática, como «Tonterías las justas» o «Sé lo que hicistéis».
En medio, horas de infarto en las que incluso se pensó en la posibilidad de que la fallecida sólo se hubiese roto una pierna en el brutal siniestro. Marta Besada aguardó en el centro Cersia, donde se había congregado a las familias de las víctimas para darles la fatal noticia, en unos casos, o para indicarles su estado médico, cuando habían quedado con vida. Allí se supo todo: Carolina Besada iba en el coche 6 del convoy maldito.
Titulada en Magisterio y monitora de Ocio y Tiempo Libre
Celtia Uxía acababa de terminar la carrera de Magisterio - abc Celtia Uxía Cabado Prado tenía 22 años. Hacía el trayecto en Alvia con su amiga y paisana de Junquera, y junto a ella perdió la vida. Acababa de terminar Magisterio en la Universidad de Orense y también se preparaba como monitora de tiempo libre.
El alcalde de Junquera, José Luis Gavilanes (PP), comunicó que el Concejo ha decretado tres días de luto oficial.
Otro alcalde, el de Tui, Carlos Vázquez Padín (Convergencia XXI), anunció en su cuenta de Twitter la muerte de su hija Blanca, que viajaba en el Alvia accidentado en Santiago de Compostela. Volvía a la capital gallega a celebrar sus fiestas, después de haber dedicado los últimos años a la docencia, como profesora de Lengua y Literatura.
La funcionaria que quiso darle una sorpresa a su hermana
Rosalina Altagracia Ynoa era una funcionaria gallega - abc Rosalina Altagracia Ynoa, cuya edad se desconoce, quería darle una sorpresa a su hermana, que desde años reside con su pareja en la capital gallega. La funcionaria dominicana, encargada de la Unidad de Análisis de cooperación Internacional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, se encontraba en España por trabajo. Hace unos días volaba junto al viceministro de su país de origen, Inocencio García, como parte de la representación institucional en una reunión de cooperación internacional. No se podían imaginar, ni ella ni ninguno de sus familiares, que sería un viaje sin retorno.
Desde Madrid compró un billete del Alvia siniestrado con destino a Galicia. Su hermana se enteraba de la mano del suceso que Rosalina era una de las pasajeras que debía haber llegado en el tren a la ciudad compostelana. En la mañana de ayer, visiblemente compungida junto a su pareja, se acercaba hasta el Clínico de Santiago para saber si era una de las ingresadas. Fiel a aquello que dicen de que «la esperanza es lo último que se pierde», no creyó en su trágico final hasta que personal del equipo médico, en una de las salas en las que permanecían a la espera de noticias varios familiares de las víctimas, le comunicó que Rosalina estaba entre la lista de fallecidos.
La alta funcionaria era la menor de varios hermanos, estaba casada y tenía cuatro hijos.
Estudiante de Erasmus en la Facultad de Derecho
Yolanda Delfín era estudiante de intercambio en la Universidad de Santiago - abc Veracruzana de 22 años, Yolanda Delfín Ortega pasaba sus últimas semanas de vacaciones en España tras terminar su programa de intercambio en la Facultad de Derecho de Santiago. Esa a la que accedió en enero junto a su compañera de departamento, Karla Ramírez, quien ayer la buscaba a la desesperada -junto a su madre y a una de sus profesoras, Doralinda Vives- entre las listas de heridos colgadas en el Hospital Clínico Universitario de la capital gallega. No hubo suerte.
La joven mexicana relataba a ABC que su amiga regresaba de Madrid tras despedirse de su madre y su hermana en el aeropuerto, que volaban ese mismo día rumbo a México. Por su parte, Karla y su madre decidieron ir hasta Barcelona y terminar allí sus vacaciones, interrumpidas por el fatal accidente. Como únicas amigas de Yolanda, cogieron el primer vuelo hacia Santiago e intentaron buscarla por todos los rincones. A ratos movidas por la desilusión, a ratos por la esperanza. Esperanza que se desvanecía finalmente en el hospital, cuando Karla entraba en la sala donde se encontraba la última persona por identificar, una mujer cuya descripción se acercaba a la de Yolanda. Quince minutos más tarde salía, entre llantos. No era su amiga.
En el recuerdo queda el último mensaje que esta veracruzana mandó a su novio, vía Facebook, minutos antes de la tragedia. Le decía que estaría pronto en su casa de Santiago, pero la promesa se rompió al tomar la curva.
A su verdadera casa, en Veracruz, regresará en los próximos días, una vez que sus familiares vuelvan a tocar suelo español.