Las obras de arte de Zlatan Ibrahimovic

Anderlecht - París Saint-Germain

Corría tan solo el minuto 36 del partido entre el PSG y el Anderlecth cuando Ibra ya había dejado su sello al culminar su hat-trick con un impresionante trallazo desde 25 metros. «Mi primer año en París fue fantástico, pero este año es aún mejor. Me siento bien, estoy muy satisfecho», declaraba al término del encuentro.

París Saint-Germain - Bastia

Apenas cuatro días antes el ariete firmaba un bellísimo tanto al conectar un acrobático remate de tacón, que a pesar de la dificultad, el sueco ha convertido en marca registrada a lo largo de su carrera profesional.

Así explicaba la acción a la televisión francesa, «Lucas Moura dribló en la banda e intentó centrar, pero Hervin lo prolongó y el balón llegó desde lo alto. Intenté ganarme una buena posición, pero antes de que la pelota llegara ya sabía lo que iba a hacer. Si lo observas bien, me voy hacia delante para que el defensa avance conmigo. De esa forma creé el espacio suficiente para hacer el remate de tacón. Salió perfecto»

Italia – Suecia (Eurocopa, 2004)

Posiblemente, el tanto más recordado de Ibra fue el que anotó frente a Italia en la Eurocopa de 2004. Un córner botado por Källström, destinado a morir dentro de la embarullada red defensiva de los italianos, iba a dejar para la historia un increíble remate de espuela ante la media salida de un Buffon que nada pudo hacer para empañar tremendo gesto técnico.

Ajax de Amsterdam - NAC Breda

A punto de finalizar su etapa como jugador del Ajax de Amsterdam, Ibra se despidió de sus hinchas marcando este golazo ante el NAC Breda. Con un extraordinario talento fue sorteando rivales como si estuviera jugando en el patio del colegio, hasta mandar la pelota lejos del alcance del portero.

Con su irreverente modo de ver el fútbol, el bueno de Ibra definía así su obra: «Quebré a la izquierda y me siguió; quebré a la derecha y volvió a seguirme; quebré de nuevo a la izquierda y lo mandé a comprar un perrito caliente».

Inter de Milán - Bolonia

Otro gol «made in Ibrahimovic» fue el que marcó al Bolonia con la elástica del Inter de Milan. Un centro de Adriano desde el costado izquierdo lo iba a aprovechar anticipándose al primer palo y definiendo como mejor saber hacerlo.

Nada más acabar el partido, el propietario del Milan Silvio Berlusconi contaba lo siguiente: «Lamento no haber fichado a Ibrahimovic. Lo sentí muchísimo porque había visto todas las potencialidades que después se han visto en las últimas temporadas». Tras su infructuoso paso por el Barcelona, acabaría jugando en las filas del conjunto rossonero.

Inter de Milán – Reggina

A pesar de su embergadura, Ibra posee una sutileza propia del mejor de los bailarines. Como prueba no hay más que observar el precioso gol conseguido frente a la Reggina, en el que después de agarrar la pelota bastante lejos del área y esquivar a tres defensores, trazaría una milimétrica vaselina que dejó con la boca abierta a todo el Giuseppe Meazza.

Juventus de Turín - Benfica

Zlatan siempre ha dejado muestras de su enorme pegada. Cuando defendía la camiseta de la Juventus se le ocurrió enganchar un balón desde más de 30 metros para dibujar una espectacular parábola en dirección a la escuadra del Benfica.

Francia – Suecia (Eurocopa, 2012)

En la pasada Eurocopa, Suecia no logró pasar de la fase de grupos. Sin embargo, el genio de Ibra destapó el tarro de las esencias en el último partido ante Francia. En el minuto 56, Larsson colocó un centro desde la banda derecha para que el espigado delantero, sin dejar que botara el balón, lo mandara de media chilena a las mallas del arco defendido por un estupefacto Lloris.

«No creo que haya sido mi gol más bonito… pero sí el que más he festejado y el que más satisfacción me ha provocado con mi selección», dijo tras decir adiós al campeonato.