Cuatro campeones de Europa se disputan el trono continental
Entre todos ponen sobre el tapete la friolera de dieciocho títulos, la mitad de ellos en las vitrinas del Real Madrid
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1234Real Madrid (9 títulos)
Cristiano se bastó para doblegar al Galatasaray en cuartos - afp Depende de él mismo. El conjunto de Mourinho busca la Décima y se encuentra en el momento más cercano para conseguirla por una razón principal: ha reducido su diferencia con el Barcelona y ya tuteó al Bayern el año pasado. Su éxito o su eliminación dependerá de su propio rendimiento. Está claro que Cristiano aportará una calidad fundamental para alcanzar el sueño, pero no es suficiente. El Real Madrid necesita que Higuaín y Benzema se sumen a la capacidad goleadora. Si ellos recuperan el acierto de la temporada pasada en estos momentos decisivos, el equipo madrileño pujará por el título. Si dejan solo a Ronaldo, será difícil. La otra asignatura pendiente es la eficacia defensiva, que atañe a todo el sistema destructivo del esquema. Un ganador de la Champions no puede recibir tres tantos en quince minutos, como sucedió en Estambul. Eso evidencia una desconcentración y una falta de disciplina y de autoexigencia que se pagan caras a este nivel. Lo mejor para el Real Madrid es que son problemas que puede solucionar él solito, sin depender de los rivales. depende de él.
Bayern de Múnich (4 títulos)
El Bayern afronta una nueva oportunidad tras la decepción de la pasada campaña - EFE El más fuerte. Perdieron la final en casa hace un año y ahora vuelven a la carga con un equipo todavía más en forma. El Bayern se ha mostrado como el equipo más rocoso de los cuatro. Ni una fisura. Ni un atisbo de miedo a la clasificación. La seguridad del conjunto muniqués comienza por la defensa y la portería. Neuer es uno de los mejores guardametas de Europa. Lahm, un latera derecho fijo que ejerce de líder. Van Buyteng y Dante son sobrios en el centro de la retaguardia, con Boateng como un relevo perfecto gracias a su potencia. Alaba, en el flanco izquierdo, cumple. No hay debilidades atrás. Protegidos, además, por la eficacia de Javi Martínez como pivote destructivo. El otro pivote, Schweinsteiger, es un constructor no exento de fuerza defensiva. Robben, Kroos (o Mueller) y Ribery forman un trío de medias punta que sobresale por su profundidad para romper a los rivales. El holandés, por la derecha, y el francés por todas partes, son dos extremos que juegan también hacia el interior y que destrozan al enemigo con su velocidad, sus incursiones y sus regates. Kroos, lesionado en el partido jugado en casa de la Juventus, es su genio creativo. Necesario en un conjunto basado en la disciplina y la fuerza. Él, junto a Ribery y Robben, aportan la calidad para triunfar. Surten de balones al delantero nato, que puede ser Pizarro o Mandzukic. Hablemos claro: el Bayern es el favorito.
Barcelona (4 títulos)
Todo en el Barcelona gira en torno a Messi - AFP Messi decide. Lo ha vuelto a confirmar en los cuartos de final. El conjunto azulgrana estaba eliminado frente al PSG en el minuto 69 del partido y salió Leo para solucionar la papeleta. Puso un ritmo diferente al juego barcelonista, aumentó la velocidad y el empate de Pedro clasificó al Barcelona. El argentino es el hombre clave del equipo. Si rinde, su club será favorito al título. Si le anulan, como hizo el Milán en Italia, el cuadro catalán pierde muchos enteros. El Barça no se encuentra en un buen momento de juego. Y no destaca precisamente por su fuerza. Su fútbol de posesión fue puesto en entredicho por el París Saint Germain, que le tuteó el balón en el Camp Nou. Xavi no puede hacerlo todo y no está siempre físicamente al cien por cien. Busquets tampoco funciona como antes. Pedro saca las castañas cuando los rematadores no aciertan. Messi es crucial en las aspiraciones del club.
Borussia Dortmund (1 título)
Los alemanes eliminaron al Málaga en el descuento - afp Fútbol bonito, débil en defensa. Cuando se enfrentó al Real Madrid en la fase de liguilla dio muestras de un potencial no esperado. Victoria por 2-1 frente a los blancos en Dortmund. Empate a dos goles en el Bernabéu, con el Madrid siempre a remolque del marcador. Después, el paso del tiempo ha enseñado que los amarillos han perdido gas. El Málaga lo tuvo noqueado. Su primer punto flaco es el portero. Weidenfeller es un cancerbero para andar por casa. En la zaga destaca el polaco Piszscek, un lateral derecho que gustó al Madrid, pero el resto de la retaguardia, formada por Subotic, Santana y Schmelzer, deja mucho que desear. Hummels tiene que volver a coger la forma para potenciar esa línea. Bender (o el ex madridista Sahin) y Gündogan forman un dúo de pivotes normalito. Es su talón de Aquiles. Ni defiende bien ni construye al nivel adecuado para ganar la Champions. La línea de tres medias punta, integrada por Blaszczykowski, Götze y Reus, posee la rapidez letal de "Blaszi" y la clase de sus otros dos compañeros de misión ofensiva. Últimamente no ha funcionado con la eficiencia demostrada en la fase de grupos. Han perdido poderío físico y se nota. Arriba, Lewandowski es un rematador de potencia.
