Carlos Sainz, marcado por la mala suerte
Carlos Sainz, en una foto de archivo de principios de los noventa
dakar

Carlos Sainz, marcado por la mala suerte

El piloto madrileño tiene un palmarés de títulos brillante, pero también uno muy amplio en desgracias sobre cuatro ruedas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El piloto madrileño tiene un palmarés de títulos brillante, pero también uno muy amplio en desgracias sobre cuatro ruedas

123456
  1. Las primeras desdichas

    Carlos Sainz, en una foto de archivo de principios de los noventa

    Se proclamó campeón del mundo de Rallies en 1990 y en 1992. Es uno de los mejores pilotos del mundo. Pero a Carlos Sainz también se le recuerda por su mala pata en las carreras.

    En 1989, muy cerca de proclamarse campeón, Sainz rompió la transmisión de su coche cuando apenas quedaban dos tramos para el título. Dos años más tarde, la maldición se cebó con el Rally de Inglaterra, pues la junta de culata sufrió desperfectos que impidieron un nuevo trofeo en su historial. Y sería también en Inglaterra, en 1994, cuando el madrileño haría famosa la frase: «La cagamos, Luis», después de salirse de la carretera, chocar con unos troncos y perder todas las opciones de ganar.

  2. La oveja de 1997

    Todo comenzó en Nueva Zelanda en 1997, una oveja hizo que la foto terminara sin champán - efe

    Se proclamó campeón del mundo de Rallies en 1990 y en 1992. Es uno de los mejores pilotos del mundo. Pero a Carlos Sainz también se le recuerda por su mala pata en las carreras. Todo comenzó en el Rally de Nueva Zelanda. En cada tramo, Sainz se acercaba más al líder, y solo le faltaba un suspiro para alcanzar el liderato en el último día de carrera. Pero apareció la mala suerte en forma de oveja. El piloto atropelló al alemán y tuvo que abandonar la competición.

  3. «Trata de arrancarlo», en 1998

    La más famosa de sus situaciones desdichosas, sin duda, lleva asociada la frase agónica de su copiloto, Luis Moya: «Carlos, por Dios, trata de arrancarlo».

    Faltaban apenas 500 metros para la meta en la prueba de Inglaterra y el título mundial lo tenía casi asegurado. Casi, porque la rotura de una pieza del coche le impidió traspasar la línea que lo coronaba como campeón.

  4. Primer abandono en el Dakar, 2009

    tve

    Ya en el Dakar, Carlos Sainz no siempre ha tenido mala suerte cuando iba persiguiendo al líder. En la defensa de esa privilegiada posición, con 27 minutos de ventaja sobre Miller, también sufrió el descalabro a tres etapas para el final. Una mala lectura en la hoja de ruta le puso sobre el terreno un terraplén de cuatro metros que no pudo sortear hasta que ya estaba en el fondo sin posibilidades de recuperar el coche, ni a su copiloto ni, por supuesto, el liderato. Este fue el primer abandono del español en el Dakar de la cuarentena que acumula.

  5. 2013 no fue mejor

    reuters

    En este Rally hubo varios momentos en los que la mala suerte sobrevoló la participación de Carlos Sainz. En una de las etapas se quedó sin gasolina y llegó a la meta dos horas más tarde remolcado por un rival. Solo pasaron un par de días cuando el motor del Buggy reventó y fue definitivo para abandonar.

  6. La última desdicha

    Carlos Sainz esperará a un 2015 con mejor suerte
    Carlos Sainz esperará a un 2015 con mejor suerte - afp

    Otra vez se quedó Sainz sin gasolina y otra vez tuvo que parar a repostar. Pero en el camino, la trampa. Un accidente en el que, por fortuna, salieron ilesos él y su copiloto, les dejaba sin coche para continuar en la carrera y en el Dakar. «Malas noticias. Al ir justos de gasolina nos hemos desviado en el enlace para poner gasolina y hemos tenido un accidente. Fuera de carrera», contó el madrileño en las redes sociales. Adiós definitivo al Dakar, a la espera de que en 2015 haya suerte, pero de la buena.

Ver los comentarios