
Los cinco lugares que pueden darle emoción al Tour
Aunque Chris Froome tiene la carrera muy a favor, aún quedan puntos en el recorrido en los que puede recibir ataques
Actualizado: GuardarAunque Chris Froome tiene la carrera muy a favor, aún quedan puntos en el recorrido en los que puede recibir ataques
12345El Col de Manse y el descenso hasta Gap

Contador, atacando en la subida de Manse en el Tour de 2011 - reuters La etapa del martes es, junto al paseo final en París, la menos propicia para que haya movimientos en la general. Aun así, cuenta con la dificultad del Col de Manse, un puerto de segunda categoría (9 kilómetros al 5%) que se corona a 11 kilómetros de meta. Un final clásico en los últimos años del Tour, que incluye un descenso vertiginoso hasta la meta en Gap. Hace dos años, Alberto Contador atacó y consiguió arañarle unos segundos al líder Voeckler y a los hermanos Schleck. En el descenso, en 2003, se produjo la recordada caída de Joseba Beloki que le hizo abandonar el Tour y que Armstrong salvó de milagro.
La contrarreloj del miércoles

afp La segunda y última contrarreloj individual del Tour de Francia se disputará el miércoles entre Embrun y Chorges. Son 32 kilómetros duros: se sube la cota de Puy-Sanières, se desciende y se repite el proceso con la cota de Reallon. Los dos son altos de segunda categoría. Al final de la bajada de esta última está la meta en Chorges. Froome es superior a sus rivales en la contrarreloj, pero el trazado de esta etapa puede minimizar su ventaja.
Alpe d'Huez

Carlos Sastre, en el ascenso a Alpe d'Huez en 2008, donde se llevó la etapa y se vistió de amarillo - ap Por primera vez en el Tour se subirá Alpe d'Huez dos veces en la misma etapa, como homenaje por la edición centenaria de la carrera. El jueves el pelotón sufrirá la ascensión a uno de los puertos míticos del Tour, con 13 kilómetros y una pendiente media del 8,1%. Tras coronarlo por primera vez, a 50 kilómetros de meta, el pelotón afrontará casi sin descanso el Col de Sarenne, de segunda (tres kilómetros al 7,8%) y acto seguido un descenso muy sinuoso hasta Bourg d'Oisans, donde volverán a subir a Alpe d'Huez. La bajada ofrece la posibilidad de arriesgar y poner a prueba las capacidades de Froome cuesta abajo, en busca de iniciar la subida final con algo de ventaja. El alemán Tony Martin dijo antes del inicio del Tour que, tras revisarlo, el descenso de Sarenne le había parecido « muy peligroso. Es una carretera estrecha, vieja y sin guardarraíles. Un error y te puedes ver cayendo por un precipicio de 30 metros».
El Glandon y la Madeleine

Javier Otxoa tira de Botero y José María Jiménez en el paso por la Madeleine en el Tour del año 2000 - epa photo La etapa del viernes propone un carrusel por los Alpes con cinco puertos y más de 200 kilómetros. De salida, los corredores afrontarán el Glandon (21,6 kilómetros al 5,4%) y la Madeleine (19,2 kilómetros al 7,2%), dos puertos que también forman parte de la leyenda del Tour de Francia. Están muy lejos de meta (la Madeleine se corona a 120 kilómetros), pero son los lugares indicados para atacar al Sky y aislar a Froome de sus compañeros. Después de la Madeleine hay un llano de unos 20 kilómetros que puede mermar a los ataques, pero enseguida llegan los otros tres puertos: Tamié (segunda categoría), l'Epine (primera) y la Croix Fry (primera). Desde la cima del último, 13 kilómetros hasta Le Grand-Bornand, la meta. Si hay valentía y fuerzas, hay terreno para proponer emboscadas con las tácticas de equipo.
El final en Annecy-Semnoz

afp Si Chris Froome no pone la puntilla y la carrera llega viva al sábado, la penúltima etapa llegará hasta la cima de Annecy-Semnoz, un final inédito en el Tour de Francia. 10,7 kilómetros de ascensión al 8,5% que pondrán el final a una etapa corta (125 kilómetros) y explosiva, que puede atragantársele a más de un ciclista a estas alturas de carrera. Se suben más puertos, incluido uno de primera, pero los 20 kilómetros llanos previos a Annecy-Semnoz casi garantizan que la lucha llegará en la subida final. Desde ahí sólo quedará viajar hasta París para el paseo por los Campos Eliseos, que este año será nocturno.



