Veinte españoles que hicieron historia en el Tour de Francia
Javierre (a la izquierda, foto oficial del Tour) y Vicente Blanco «El Cojo» - ABC
CICLISMO

Veinte españoles que hicieron historia en el Tour de Francia

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  1. José Javierre y «El Cojo», los pioneros

    Javierre (a la izquierda, foto oficial del Tour) y Vicente Blanco «El Cojo»
    Javierre (a la izquierda, foto oficial del Tour) y Vicente Blanco «El Cojo» - ABC

    José María Javierre, nacido en Jaca en 1888 y emigrado a Francia con su familia tras la muerte de su padre, fue el primer español en participar en el Tour, en concreto en la edición de 1909. El hecho de inscribirse como Joseph Habierre y que años más tarde consiguiera la nacionalidad francesa ayudó a mantener su origen oculto durante un siglo. Acabó en el puesto 17º de la general. Un año después terminó el 24º.

    El segundo español en emprender esta aventura fue el vizcaíno Vicente Blanco, «El Cojo», apodado así porque sendos accidentes laborales le dejaron dañados los pies. Campeón de España de ciclismo en ruta en 1908 y 1909, a los 26 años viajó en bicicleta a París, adonde llegó exhausto el 2 de julio de 1910. Se inscribió en la carrera, que empezaba un día después, una edición en la que se incluyó por primera vez la ascensión al Tourmalet. «Sobrevivió» a las primeras etapas, pero en la tercera, dolorido por las caídas y vacío por la diarrea, se retiró.

  2. «La Pulga de Torrelavega»

    Vicente Trueba, primer rey de la Montaña, rodeado de admiradores
    Vicente Trueba, primer rey de la Montaña, rodeado de admiradores - ABC

    Henri Desgrange, el exciclista y periodista creador del Tour, decidió crear en 1933 la clasificación de la montaña para premiar al mejor escalador. Y el cántabro Vicente Trueba hizo los honores. Menudo y correoso (el propio Desgrange le bautizó como «La Pulga de Torrelavega») ganó el recién instaurado premio gracias a sus continuos ataques. La Guerra Civil impidió que «Vicentuco» engordara su palmarés.

  3. Berrendero, «el negro de los ojos azules»

    Julián Berrendero, un castellano duro como el pedernal
    Julián Berrendero, un castellano duro como el pedernal - ABC

    El madrileño Julián Berrendero fue una de las grandes figuras de nuestra posguerra. «El negro de los ojos azules», apodo ganado por su tez morena que contrastaba con sus ojos claros, está considerado como uno de los mejores escaladores de la historia. Fue rey de la Montaña del Tour de 1936 y ganó una etapa un año después, culminando una colosal escapada en la 15ª etapa, Luchon-Pau, en la que se subían los puertos del Peyresourde, Aspin, Tourmalet y Aubisque. Logró dos Vueltas a España (1941 y 1942) y tres campeonatos nacionales en ruta.

  4. Bernardo Ruiz, primer podio español

    Bernardo Ruiz corona el Tourmalet
    Bernardo Ruiz corona el Tourmalet - ABC

    El alicantino Bernardo Ruiz pasó a la historia por ser el primer español en alcanzar el podio del Tour: quedó tercero en la edición de 1952, año en que ganó el «Campionissimo» Fausto Coppi. También fue el primer español en ganar una etapa en el Giro de Italia (en 1955). Se proclamó vencedor de la Vuelta en 1948.

  5. Loroño, el rival de Bahamontes

    Jesús Loroño triunfó en la Vuelta a España
    Jesús Loroño triunfó en la Vuelta a España - ABC

    A pesar de que competían en el mismo equipo, el vizcaíno Jesús Loroño y el toledano Federico Martín Bahamontes protagonizaron una de las rivalidades más recordadas del deporte español. Loroño, un excelente escalador, ganó el Premio de la Montaña del Tour de 1953, en el que ganó la 10ª etapa entre Pau y Cauterets. Suya es también la Vuelta a España de 1957.

  6. «El Águila de Toledo»

    Federico Martín Bahamontes, triunfador en París
    Federico Martín Bahamontes, triunfador en París - ABC

    Su patrón, Fausto Coppi, le dijo en 1959 que ganar el premio de la montaña del Tour estaba bien... pero que debía aspirar a la victoria absoluta. Federico Martín Bahamontes, «El Águila de Toledo», un escalador imponente (seis veces rey de la Montaña) tomó nota y entró en la historia del deporte español coronándose en París. Fue un campeón en tiempos de gigantes, de Bobet, Anquetil, Poulidor, Gaul... Alcanzó el podio en dos ediciones más, en 1963 y 1964, aunque no consiguió triunfar en la Vuelta a España, quedando segundo tras su gran rival Loroño en 1957.

  7. Pérez Francés, héroe en Barcelona

    Pérez Francés gana la 11ª etapa del Tour de 1965, Aix Les Thermes-Barcelona
    Pérez Francés gana la 11ª etapa del Tour de 1965, Aix Les Thermes-Barcelona - ABC

    El cántabro José Pérez Francés, campeón de España en ruta en 1963, acabó tercero en el Tour de Francia de ese año, tras Anquetil y Bahamontes, y ganó de forma brillante una etapa dos años después: Ax-les-Thermes-Barcelona, de 240 kilómetros, en una edición que fue dominada de principio a fin por el italiano Felice Gimondi.

  8. Julio Jiménez, «El Relojero de Ávila»

    Julio Jiménez en pleno esfuerzo en el Tour de 1968
    Julio Jiménez en pleno esfuerzo en el Tour de 1968 - ABC

    Rey de la Montaña del Tour durante tres ediciones consecutivas (1965, 1966 y 1967), Julio Jiménez brilló especialmente en la ronda francesa, donde exhibió sus dotes de escalador. Ciclista precoz, competía en su tiempo libre mientras trabajaba como aprendiz de relojero, lo cual le valió su apodo. Campeón de España en ruta en 1964, ganó etapas en las tres grandes y fue el ciclista que animó a los aficionados españoles entre dos grandes campeones, Bahamontes y Ocaña.

  9. Ocaña, el hombre que retó a Merckx

    Ocaña (izquierda) junto a su bestia negra (y la de tantos), Eddy Merckx
    Ocaña (izquierda) junto a su bestia negra (y la de tantos), Eddy Merckx - ABC

    Luis Ocaña, ganador del Tour de 1973 con una portentosa exhibición (sumó seis etapas demostrando su calidad en montaña y contrarreloj) es recordado, sobre todo, por haber sido el ciclista que tuvo el atrevimiento de echar un pulso al mejor corredor de todos los tiempos (al menos por palmarés y voracidad), el belga Eddy Merckx.

    En el Tour de 1971 el conquense le había infligido un duro castigo en una etapa alpina, haciéndole perder ocho minutos. Aunque la carrera parecía decidida, Merckx atacó con todas sus fuerzas en las etapas siguientes. En los Pirineos, en el descenso del col de Mente, en plena persecución, Ocaña dio con sus huesos en el suelo y tuvo que retirarse. Ya en la meta, el campeón belga se negó a vestir el maillot amarillo que correspondía al rival caído. Ocaña brilló también en la Vuelta, ganando la edición de 1970 y alcanzando el podio en cinco ocasiones.

  10. José Manuel Fuente, «El Tarangu»

    José Manuel Fuente, siempre al ataque cuando se empinaba la carretera
    José Manuel Fuente, siempre al ataque cuando se empinaba la carretera - ABC

    En una corta carrera deportiva, que tuvo que interrumpir por problemas de salud, el asturiano José Manuel Fuente, escalador combativo, brilló en las grandes rondas por etapas. Fue tercero en el Tour de 1973, que ganó Luis Ocaña, y consiguió dos Vueltas a España (1972 y 1974). Pero no hay que olvidar sus excelentes prestaciones en el Giro, una carrera que adoraba y donde le adoraban, rivalizando con Eddy Merckx y Felice Gimondi. Ganó cuatro veces la clasificación de la Montaña de la «corsa rosa».

  11. López Carril, un «intruso» en el podio

    De izquierda a derecha, Poulidor, Merckx y López Carril en el podio del Tour 74
    De izquierda a derecha, Poulidor, Merckx y López Carril en el podio del Tour 74 - ABC

    El coruñés Vicente López Carril fue un fijo en las grandes vueltas en la década de 1970, donde demostró una gran regularidad. Quedó cinco veces entre los diez primeros del Tour de Francia en una época de grandes campeones (Merckx, Ocaña, Van Impe, Thévenet) y logró un meritorio tercer puesto en la edición de 1974, detrás de Merckx y Poulidor. Ganó tres etapas en sus nueve participaciones en la Grande Boucle.

  12. Ángel Arroyo, puro escalador castellano

    Delgado, Echavarri (director deportivo) y Arroyo en el Tour de 1983
    Delgado, Echavarri (director deportivo) y Arroyo en el Tour de 1983 - AFP

    El Tour de 1983, el primero que tuvo retransmisiones en directo en España, no contó en su cartel con el gran favorito, Bernard Hinault, cuyo trabajado triunfo en la Vuelta a España le dejó secuelas físicas (una lesión de rodilla que llegó a poner en peligro su carrera). Por allí apareció el equipo Reynolds de José Miguel Echavarri con dos escaladores puros, el abulense Ángel Arroyo y el segoviano Perico Delgado, que resultaron ser los animadores de una carrera que vio la irrupción del delfín y futuro enemigo de Hinault, Laurent Fignon. El parisino se benefició del abandono del líder Pascal Simon, con la clavícula rota por culpa de una caída. Arroyo ganó la cronoescalada al Puy de Dome, con Delgado a 13 segundos, y acabó segundo en la general.

  13. Perico Delgado, «El Loco de los Pirineos»

    Así bajaba Delgado los puertos del Tour
    Así bajaba Delgado los puertos del Tour - ABC

    Varias generaciones de aficionados se engancharon al ciclismo gracias a este segoviano que no entendía de medias tintas. Con él no había siesta posible en aquellos Tours prodigiosos de los años 80, porque Pedro Delgado nos proponía siempre una subida a la montaña rusa. En la edición de 1983, con aquel histórico equipo Reynolds dirigido por José Miguel Echavarri, ya dejó muestras de su espectacular forma de correr. Llegó a estar segundo en la general, pero una gastroenteritis dio al traste con sus posibilidades. En el descenso del Peyresourde adoptó una arriesgada (pero aerodinámica) postura encima de la bici que había visto a un ciclista ruso en el Tour del Porvenir. Aquello le valió el apodo de «El loco de los Pirineos».

    Fue segundo en el Tour de 1987, probablemente uno de los más apasionantes de la historia, a tan solo 40 segundos del vencedor, el irlandés Stephen Roche. Ganó con gran autoridad el de 1988 y ocupó el tercer escalón del podio en 1989 después de llegar tarde a la contrarreloj inicial y protagonizar una gran remontada en las etapas de montaña. En su palmarés están también las Vueltas a España de 1985 (inolvidable su cabalgada en los puertos de la Sierra de Guadarrama junto a José Recio para desbancar a Robert Millar) y de 1989.

  14. Miguel Indurain, en el podio de la historia

    Indurain durante la crono de los Juegos de Atlanta en la que ganó el oro
    Indurain durante la crono de los Juegos de Atlanta en la que ganó el oro - REUTERS

    Si con Perico Delgado nos subíamos en una montaña rusa, con Miguel Indurain íbamos en butaca. Un hombre tranquilo y, al mismo tiempo, una fuerza de la naturaleza con menos de 30 pulsaciones en reposo y capaz de doblar en una crono a rivales que habían salido seis minutos antes que él, el navarro enlazó cinco Tours de forma consecutiva (de 1991 a 1995) con un estilo muy personal, haciendo y dejando hacer, mandando pero sin amedrentar. Extraordinario contrarrelojista, su ritmo en montaña podía resultar asfixiante y era capaz de montar emboscadas como la célebre de 1995 camino de Lieja. Ganó además dos Giros (1992 y 1993), un Mundial Contrarreloj (1995) y un oro olímpico en la crono (Atlanta, 1996). Uno de los grandes responsables del «big bang» del deporte español, de los grandes campeones que nos condujeron a la modernidad. Una reciente encuesta realizada por ABC entre personalidades del deporte le colocó en el segundo lugar entre los mejores deportistas españoles de la historia, detrás de Rafael Nadal.

  15. Fernando Escartín, el aragonés batallador

    Escartín gana la etapa Saint-Gaudens-Piau Engaly en el Tour de 1999
    Escartín gana la etapa Saint-Gaudens-Piau Engaly en el Tour de 1999 - EFE

    Uno de los mejores escaladores de los años 90, a Fernando Escartín le tocó vivir bajo el reinado de Indurain y los primeros años de la dictadura de Armstrong. Fue tercero en el Tour de 1999, uno de los que han quedado desiertos después de que se descubriera la mentira del corredor texano. También brilló en la Vuelta, aunque nunca la ganó (fue segundo en 1997 y 1998).

  16. Beloki, bajo la tiranía de Armstrong

    Beloki y Heras en la etapa Carpentras-Mont Ventoux del Tour 2000
    Beloki y Heras en la etapa Carpentras-Mont Ventoux del Tour 2000 - EFE

    El ciclista guipuzcoano fue de los pocos que se atrevió a plantar cara a Lance Armstrong, siendo dos veces tercero (Tour 2000 y 2001) y una vez segundo (2002). Su carrera deportiva se vio afectada por dos sucesos muy diferentes: El 14 de julio de 2003, durante la novena etapa del Tour, Beloki descendía el puerto de La Rochette junto a Armstrong, líder con 40 segundos de ventaja sobre el guipuzcoano, mientras perseguían a Vinokourov. En una curva perdió el control de su bicicleta y sufrió una dura caída, rompiéndose el fémur, el codo y la muñeca derecha. Armstrong logró esquivarlo y atravesó un prado antes de regresar a la carretera. En 2006 la organización de la carrera le impidió participar por su presunta implicación en la Operación Puerto, aunque más tarde fue absuelto judicialmente.

  17. Óscar Pereiro, más vale tarde que nunca

    Óscar Pereiro luciendo el maillot amarillo
    Óscar Pereiro luciendo el maillot amarillo - AP

    A este gallego nacido en Mos (Pontevedra) le hurtaron la posibilidad de lucir el maillot amarillo en los Campos Elíseos. Segundo en el Tour de 2006, el positivo por testosterona del estadounidense Floyd Landis, que salió a la luz a los pocos días de acabar la carrera, le dio finalmente el triunfo. Pero no fue declarado vencedor de forma oficial hasta el otoño de 2007. Sin ser un especialista en montaña o en contrarreloj, una larga escapada le proporcionó al combativo Pereiro el margen suficiente para estar en la pomada y adjudicarse esa gran victoria.

  18. Carlos Sastre, de gregario a rey

    Sastre en el podio tras la última crono del Tour 2008. Ya se sabe vencedor
    Sastre en el podio tras la última crono del Tour 2008. Ya se sabe vencedor - EFE

    La historia de Carlos Sastre, nacido en Leganés y abulense de adopción, se escribe con párrafos de justicia poética. Trabajó como gregario en la ONCE de Manolo Saiz, al servicio de Alex Zülle y Laurent Jalabert, y después en el CSC-Tiscali, dirigido por Bjarne Riis, para ayudar a Ivan Basso. Hasta que rompió el precinto de su motor y mostró su calidad. Tercero en los Tours de 2006 y 2007, se presentó a la edición de 2008 como supuesto jefe de filas de su equipo, que probablemente prefería en lo más alto a uno de los hermanos Schleck. Pero Carlos firmó una ascensión a Alpe d'Huez para el recuerdo y ganó la carrera. El gregario se convirtió en rey.

  19. Contador, conquistador de las tres grandes

    Alberto Contador en los Campos Elíseos, celebrando su victoria en el Tour 2007
    Alberto Contador en los Campos Elíseos, celebrando su victoria en el Tour 2007 - REUTERS

    Alberto Contador sigue la estela de Indurain a la hora de acaparar grandes carreras por etapas, con la diferencia de que el navarro no logró ganar la Vuelta a España y el madrileño lleva dos (2008 y 2012). Es el único corredor español que ha conseguido las tres grandes (Tour, Giro y Vuelta), algo que solo tienen otros cuatro ciclistas en toda la historia: Anquetil, Hinault, Gimondi y Merckx. Contador pertenece a la mejor tradición de escaladores españoles, pero además es muy solvente en la contrarreloj. Atacante nato, ha recuperado el ciclismo de antaño, poco especulativo. Cuenta en su palmarés con los Tours de 2007 y 2009 y el Giro de 2008. Perdió el Tour 2010 y el Giro 2011 debido a una sanción por dopaje.

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