Los pendientes pueden transformar un look sencillo en algo sofisticado o dar un toque especial a cualquier conjunto. Este año, las tendencias vienen cargadas de diseños llamativos, materiales innovadores y una fuerte apuesta por la elegancia atemporal. Si quieres renovar tu colección, aquí te contamos cuáles son los modelos que están marcando estilo y cómo llevarlos en tu día a día sin complicaciones.
Los pendientes de aro nunca pasan de moda, pero cada temporada encuentran nuevas formas de reinventarse. Este año se llevan en versión XL, con texturas irregulares, detalles en relieve o acabados mate. También los vemos con piedras de colores y diseños entrelazados que les dan un aire más sofisticado. Son la opción ideal si buscas algo versátil: funcionan igual de bien con unos vaqueros y una camisa blanca que con un vestido elegante para una ocasión especial.
Si prefieres los accesorios discretos, los diseños minimalistas son para ti. Esta temporada triunfan los pendientes de líneas limpias en oro y plata, con pequeñas perlas o circonitas que añaden un toque de luz sin recargar el look. Lo mejor es que puedes combinarlos entre sí para crear composiciones únicas, mezclando diferentes formas y tamaños según el estilo que quieras conseguir.
Los diseños asimétricos han conquistado tanto las pasarelas como el street style. Un pendiente más largo que el otro, combinaciones inesperadas de materiales o contrastes de colores marcan esta tendencia. La clave está en jugar con las proporciones para lograr un efecto visual interesante y moderno. Si te gusta arriesgar con tus accesorios, esta es una apuesta segura.
Las perlas han sido siempre sinónimo de elegancia, pero este año se presentan en versiones mucho más innovadoras. Los diseños juegan con formas irregulares, engastes en oro texturizado y combinaciones con piedras de colores. Desde pendientes colgantes hasta modelos tipo ear cuff, se han convertido en un imprescindible tanto para looks formales como para estilos más relajados.
Si te gusta la idea de llevar varios pendientes pero sin hacerte más perforaciones, los ear cuffs son una gran alternativa. Se colocan sin necesidad de agujeros adicionales y aportan un toque moderno y sofisticado. Los hay minimalistas, con líneas sencillas en oro o plata, pero también más elaborados, con incrustaciones de brillantes o diseños escultóricos. Además, los piercings de lujo, como los huggies o los studs con formas originales, están ganando protagonismo en el mundo de la joyería.
Los pendientes largos siempre han sido sinónimo de glamour, y este año vuelven con fuerza. Los diseños con cadenas finas, cristales facetados o acabados metálicos añaden un aire sofisticado a cualquier look. Aunque tradicionalmente se reservaban para eventos especiales, cada vez más personas los integran en estilismos diarios, combinándolos con prendas sencillas para crear un contraste interesante.
Cada persona tiene su propio estilo, y los pendientes pueden ser el complemento perfecto para potenciarlo. Si prefieres un look clásico, opta por piezas en oro o plata con detalles discretos. Para un aire más bohemio, busca diseños con piedras naturales y acabados artesanales. Y si lo tuyo es lo moderno y atrevido, los ear cuffs, los piercings o los pendientes asimétricos serán tus mejores aliados.
Renovar tu joyero con las tendencias de esta temporada es una forma sencilla de darle un aire fresco a tu estilo. ¿Cuál de estos diseños encaja más contigo?