El 20 de mayo de 2025 va a ser una fecha recordada en la legislación española de extranjería. La reforma de la Ley de Extranjería, recientemente anunciada, promete ser un cambio drástico que afectará a miles de inmigrantes que residen en el país
Aunque el objetivo marcado por la reforma es simplificar y agilizar los trámites, existe una clara preocupación de que esta nueva normativa pueda dejar a muchas personas en una situación de irregularidad, perdiendo su estatus legal por no cumplir con los nuevos requisitos.
La modificación de leyes clave, como la duración del tiempo de residencia requerido para solicitar el arraigo familiar, la reagrupación familiar o la compatibilidad laboral, podría desencadenar una crisis que afecte a miles de familias.
La reforma, que entrará en vigor el 20 de mayo de 2025, introduce importantes modificaciones que afectan a varios aspectos fundamentales de la Ley de Extranjería. A continuación, analizamos los cambios más relevantes:
– Reducción del plazo para el arraigo
Actualmente, los inmigrantes que desean regularizar su situación en España deben demostrar una residencia continuada de tres años mediante el arraigo social.
Sin embargo, con la reforma, este tiempo se reduce a sólo dos años. Aunque podría parecer una medida positiva, la reducción del plazo también trae consigo nuevas condiciones que dificultan aún más el proceso.
A los inmigrantes que no cuenten con contratos de trabajo estables o que no logren cumplir con los otros requisitos establecidos, este cambio podría dejarlos fuera del proceso de regularización, poniéndolos en riesgo de perder su estatus legal.
– Compatibilidad laboral
Otro de los aspectos más relevantes de la reforma es la posibilidad de trabajar simultáneamente tanto por cuenta propia como ajena desde el primer año de residencia en España.
Esta medida busca fomentar la integración laboral de los inmigrantes y facilitar su acceso al mercado de trabajo. Sin embargo, esto también plantea ciertos desafíos. La posibilidad de trabajar de forma independiente o en múltiples empleos podría generar un aumento de la competencia en sectores laborales, particularmente aquellos en los que los inmigrantes suelen ser más vulnerables, como el de la construcción o los servicios.
Además, aquellos que no logren encontrar trabajo rápidamente o se enfrenten a dificultades en el mercado laboral podrían quedar fuera de este beneficio, viéndose nuevamente en una situación irregular.
– Modificaciones en la reagrupación familiar
Las nuevas normativas también incluyen cambios sustanciales en los procedimientos de reagrupación familiar. A partir de la reforma, los inmigrantes deberán cumplir con nuevos requisitos, como demostrar una estabilidad económica más sólida y un mayor tiempo de residencia antes de poder traer a sus familiares a España.
Esta medida podría tener un impacto significativo en muchas familias que viven separadas, ya que muchos inmigrantes no cumplen con los nuevos estándares, lo que dificultará aún más la reunificación familiar.
Si bien algunos consideran que estas medidas son necesarias para evitar el abuso de la reagrupación, la realidad es que podría haber un aumento en el número de familias separadas y, con ello, un mayor sufrimiento para las personas que se ven forzadas a vivir lejos de sus seres queridos.
Los cambios propuestos en el Reglamento de Extranjería tienen un impacto directo en la vida de miles de inmigrantes en España. La reducción del plazo de arraigo, la introducción de nuevos requisitos laborales y las restricciones en la reagrupación familiar afectarán principalmente a los grupos más vulnerables, aquellos que viven en condiciones precarias, es decir, carecen de estabilidad laboral o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
El riesgo de caer en una situación de irregularidad es alto para muchos inmigrantes que no logren cumplir con los nuevos requisitos. Aunque algunos de los cambios, como la reducción del plazo de arraigo, podrían beneficiar a quienes se encuentren en situaciones más estables, otros cambios son más difíciles de cumplir, como la exigencia de demostrar una estabilidad económica mínima para la reagrupación familiar.
Los testimonios de inmigrantes afectados ya comienzan a circular. Por ejemplo, Mohammed, originario de Marruecos, lleva cinco años en España trabajando en la construcción de manera temporal. No ha podido regularizar su situación por falta de un contrato de trabajo fijo y teme que la reforma lo deje sin posibilidades de obtener el arraigo en el futuro cercano. «He vivido aquí durante mucho tiempo, pero ahora me siento más inseguro que nunca. Si no puedo demostrar estabilidad, perderé mi oportunidad de quedarme», comenta.
Por otro lado, Laura, de Colombia, se encuentra preocupada por la reagrupación familiar. Su hermana, que vive en su país natal, no podrá reunirse con ella en España si la reforma entra en vigor, ya que no cumple con los requisitos económicos para traerla. «Estaba esperando traer a mi hermana este año, pero ahora todo eso está en peligro», lamenta..
La reforma ha generado un intenso debate entre expertos en derecho de extranjería, asociaciones de inmigrantes y la sociedad en general. Mientras algunos aplauden los esfuerzos por hacer más ágil el proceso de regularización, otros temen que las modificaciones favorezcan a un número reducido de inmigrantes, dejando a muchos en la ilegalidad.
Los expertos en extranjería han expresado su preocupación sobre la falta de medidas transitorias que permitan a los inmigrantes adaptarse a los nuevos requisitos. Consideran que la reforma podría provocar un aumento de la irregularidad, ya que no todos los inmigrantes estarán en condiciones de cumplir con los nuevos plazos y criterios.
Por otro lado, las asociaciones de inmigrantes han exigido al Gobierno que se implementen medidas de apoyo para aquellos que, debido a su situación de vulnerabilidad, podrían quedar fuera del sistema legal. «Es necesario que se abran más canales de acceso a la regularización, que se ofrezca información clara y que se faciliten recursos para quienes están en riesgo de perder su estatus», afirmaron representantes de varias organizaciones en una reciente rueda de prensa.
Ante la complejidad de la reforma y las posibles consecuencias de no cumplir con los nuevos requisitos, los inmigrantes deben tomar medidas proactivas para proteger su estatus legal:
– Asesoramiento legal: consultar con abogados de extranjería para entender cómo la reforma impacta cada caso en particular. Los profesionales pueden ayudar a identificar las opciones disponibles para regularizar la situación y qué pasos seguir para evitar quedar en la ilegalidad. Para quienes se encuentran en proceso de asilo, es fundamental conocer los derechos y limitaciones que otorga la tarjeta roja de asilo y cómo estos cambios podrían afectar su estatus.
-Organizaciones de apoyo: existen diversas organizaciones que brindan asesoramiento gratuito o a bajo costo. Estas entidades son un recurso importante, especialmente para aquellos inmigrantes que no pueden pagar servicios legales privados. Muchas de estas organizaciones también ofrecen talleres informativos sobre los cambios en la ley y ayudan a gestionar trámites.
-Informarse sobre los plazos: es relevante que los inmigrantes estén al tanto de los plazos establecidos por la reforma y comiencen a actuar con antelación para no quedar fuera del proceso de regularización.
La reforma de la Ley de Extranjería traerá consigo importantes cambios que podrían dejar a miles de inmigrantes en una situación irregular si no logran adaptarse a los nuevos requisitos. La reducción del plazo para el arraigo, la posibilidad de compatibilidad laboral y las modificaciones en la reagrupación familiar son solo algunas de las reformas que generan incertidumbre.
Es fundamental que los inmigrantes se informen adecuadamente sobre las nuevas disposiciones y busquen asesoramiento legal para evitar perder su estatus. La clave es actuar con antelación y aprovechar los recursos disponibles para no verse afectados por las nuevas medidas.