Esteban Granero, fundador y CEO de OLOCIP, compañía especializada en Inteligencia Artificial, participó en un encuentro al que asistieron por videoconferencia 140.000 chicos y chicas de más 5.000 aulas desde sus colegios de España, gracias a sus directores y profesores

Las Jornadas ‘Meeting Your Future’, organizadas por ACADEMICA y ABC, y orientadas a alumnos de ESO y Bachillerato para fomentar la importancia del trabajo, los valores y el esfuerzo entre alumnado, colegios y familias, ha contado con la presencia del madrileño Esteban Granero, ex futbolista y fundador y CEO de OLOCIP.
Las jornadas fomentan la importancia del trabajo, los valores y el esfuerzo entre alumnado, colegios y familias
Esteban ha añadido a su experiencia como futbolista de élite (Real Madrid, Getafe, Real Sociedad, Queens Park Rangers, Espanyol y Marbella) la propia, en el ámbito académico, en estudios de Psicología y, en el profesional, la de su actual cometido en OLOCIP, compañía que aplica la Inteligencia Artificial al deporte y a la industria (marketing, turismo, fintech, forecasting), y que ya ha contado con reconocimientos como, entre otros, un premio del CSIC en la Gala de la Ciencia por la ‘Promoción de la Investigación y la Ciencia’ y su condición de miembro de la Alianza Europea de Inteligencia Artificial.
Su presencia en la sede Vocento y ABC supuso todo un encuentro inspirador, al que asistieron por videoconferencia 140.000 chicos y chicas de más 5.000 aulas desde sus colegios, gracias a sus directores y profesores. Después de una introducción por parte de José Luis Martínez de Urbina, director de Desarrollos Internacionales de ACADEMICA, y de Javier Caballero, gerente de ‘ABC’, Alberto Velázquez, periodista especializado en innovación y formación, conversó con Esteban a partir de un cuestionario de centenares de preguntas realizadas por el alumnado.
“He sido un emprendedor desde los ocho años, cuando estaba en las aulas, como los presentes en este encuentro. Conseguí ser jugador profesional de fútbol, lo que me estimuló para abordar nuevos objetivos, de todo tipo. En el camino, puedes pensar a veces que no te lo mereces, pero si estás en algún sitio determinado es porque alguien lo ha considerado así. Un camino en el que hay que tener en cuenta que fracasar es parte del viaje, hay que saber fracasar”. Así comenzó la charla con este joven empresario, que no dudó en resaltar las cualidades del deporte: “Lo que te lleva al éxito en el deporte te puede llevar al éxito en otras facetas, por eso siempre recomiendo que se haga deporte: el éxito no está solo en lo profesional”.
A raíz de las preguntas e inquietudes formuladas durante la jornada, el fundador y CEO de OLOCIP destacó cómo “no hay que obsesionarse con tener muchas condiciones o cualidades. Lo importante es tener, y mantener, unos valores, asumiendo con deportividad que no siempre sale todo bien a la primera. Valores como no darse por vencido, ser resiliente, el trabajo en equipo o la empatía, son fundamentales”. Esteban recordó, además, y en más de una ocasión, la importancia del entorno familiar: “Me ha ayudado mucho para emprender mi camino (ni me ha faltado ni me ha sobrado de nada). Pero incluso en entornos más complicados, familiares y personales, hay posibilidades de crecimiento”.

También destacó cómo aplicó estos valores en primera persona, por ejemplo, en el caso del fútbol: “Con doce o trece años, era el más corpulento del equipo y me llegaron a decir que mi carrera tendría poco recorrido cuando, con el tiempo, ese ya no fuera mi signo de distinción, por lo que me esforcé para mejorar mis aspectos técnicos”… de hecho, fue considerado un jugador caracterizado por su técnica. Un deportista apodado ‘El Pirata’, curioso para alguien de su perfil, y que Esteban se encargó, sonriendo, de recordar su origen: “Tenía pelo largo y barba, nada más… los apodos te los ponen una vez y ya no te los quitan”.
Ya centrados en su actual etapa profesional, el invitado a las jornadas ‘Meeting your Future’ desveló, resumiendo, cómo surgió todo: “Nació de la curiosidad ante preguntas que me hacía sobre los datos que se recogían en los partidos, hablas con gente que sabe, haces nuevos contactos, registras la empresa… y a mirar hacia adelante”. También subrayó cómo las funciones están repartidas en un ámbito en el que caben todos: Ciencia, sí, pero también Humanidades. “No ‘hago’ (destacó) Inteligencia Artificial directamente, sí tengo la capacidad de conceptualizar, de abrir caminos, de preguntar a la gente especializada. He sido de letras y me matriculé en Psicología, y me enamoré de la IA por cuestiones más, digamos, filosóficas”. Un camino, el de la Psicología, al que Esteban accedió “porque quería saber cuáles son los mecanismos de nuestro cerebro, qué nos permite ser la mejor versión de nosotros mismos”.
Durante el encuentro se resaltó cómo la IA nos permite conocer, reconocer y preparar el futuro, con la creación de tecnología, de máquinas, para que ‘aprendan’ a pensar cada vez más rápido y mejor. Un entorno en el que Esteban apuntó la importancia de controlar ese potencial tan grande, por el que el ‘deep learning’ facilita que las máquinas ‘aprendan’ por su cuenta. Entorno al que el invitado de la jornada aportó un gráfico ejemplo para explicar conceptos: “Imaginad un estanque… el ‘Big Data’, un enorme volumen de datos, sería el agua; mientras que si hacemos una presa (a partir de ahí, se podría generar electricidad) sería el ‘machine learning’”. En el caso de OLOCIP, trabajan en todo tipo de deportes, como el fútbol, con todo tipo de análisis cruzados a partir de resultados, perfil genético, historial de lesiones, nutrición, etc. (“así podremos predecir el rendimiento y propiciar las condiciones para que los jugadores den el mayor rendimiento posible”).
La conversación con Esteban enfiló su recta final con un repaso a los perfiles necesarios para trabajar en Inteligencia Artificial (ingeniería informática, matemáticas, etc.), pero con la necesidad de perfiles de todo tipo, como sucede en su empresa, como en el caso de los propios de Humanidades. Y en este recorrido, recordó cómo la formación e información previas (tutoriales, encuentros, charlas en internet) pueden ser muy importantes para la toma de decisiones, así como el dominio del inglés “no solo para el trabajo en primera instancia, sino para explicar bien tus proyectos en un entorno global, con mucha competencia”. “Nos gusta (añadió) la gente joven y valoramos que se pueda contratar a alguien sin experiencia, nos gusta que cojan experiencia con nosotros”.

Tres cuartos de hora, por lo tanto, repletos de interesantes mensajes, sencillos y eficaces en un mundo complejo, por parte de alguien que le da mucha importancia al trabajo y, sin duda, a la vida: el hueco para disfrutar de su familia y de sus diversas aficiones (jugar al ajedrez, tocar la guitarra, montañismo, escribir, leer, etc.) es indispensable. Todo puede caber en la agenda de una persona, un profesional, que se reconoce ‘desorganizado’, y que concluyó con este consejo a la joven audiencia (aplicable a todas las generaciones). “No tengáis prisa, pero sí hambre, curiosidad, ganas por aprender por distintos canales. Hay que disfrutar del camino, es lo mejor, de lo que os váis a acordar toda la vida, un camino en el que no existen ni el éxito total ni fracaso total».