Cuando terminó el Grado de Fisioterapia, Miriam Martín Blázquez trabajó los cinco años siguientes en la misma empresa. Aportó ideas para un proyecto de formación con universidades que aún se aplica en ellas. Pero tenía un “techo de cristal” que le impedía crecer. Así que creó Digital Mentoring para formar a emprendedores por su cuenta. Emprendedores que hoy facturan más de seis cifras. Miriam es la ‘lanzadera’ para formaciones de éxito en el emprendimiento
Miriam Martín Blázquez, creadora de Digital Mentoring, recuerda que todos sus esfuerzos en la empresa “conseguían avances mínimos” y decidió “replantearme mi vida profesional. Hasta hace un tiempo, me dedicaba al marketing y crecimiento de formadores online. He estado detrás de proyectos para ayudar a profesionales a lanzar sus formaciones. Me he encargado del marketing y he guiado a estos profesionales hasta conseguir que lleguen a facturar más de seis cifras”.
«Todo el que quiere crear su propia empresa de formación online y escalarla tiene la oportunidad de hacerlo con el método que enseño en el programa»
Por ejemplo, Miriam ayuda a emprendedores como al conocido nutricionista y campeón del mundo Fitness en 2017 Ray Ramis a crear y lanzar su formación de “Hackea tu salud”, a los fundadores de Hawkers, la marca de gafas, a crear y lanzar su formación de 1337Corp, o al empresario Jorge Morcuende a escalar su formación de Campus AMZ.
¿El secreto del éxito de Miriam como ‘lanzadera’ para formaciones de éxito? “El perfeccionismo”, explica. “Para que algo funcione, cada parte, aunque parezca insignificante, tiene que estar perfecta; cada detalle es importante. Hay que prestar el mismo nivel de atención a todos los pasos que se dan. Para crear un producto de valor y mantenerlo en venta de forma automática se deben de tener en cuenta muchas patas. Si cada una de esas patas está perfectamente estudiada y elaborada, el negocio se mantendrá en pie”.
Miriam Martín Blázquez comenta que en su sistema formativo “la clave es el funnel, o embudo de venta. Es decir, cada paso que recorre el cliente desde que ve el producto (formación, en este caso) en algún sitio, ya sea en redes sociales, publicidad, o donde se encuentre con el producto por primera vez, hasta que se convierte en cliente; es decir, lo compra”.
“Todo ese proceso -sigue Miriam- es el conocido embudo de venta, y es la clave para que un negocio online funcione, ya sea una formación o cualquier otro producto. No es suficiente que lo que se ofrezca tenga un contenido de alto valor, que esto también es completamente necesario para pasar al siguiente paso, si no que, aún teniendo un producto muy valioso, si no creas un embudo de venta estratégico no vas a conseguir llegar a los objetivos. Por eso decía anteriormente que el perfeccionismo es la clave y cada paso es importante”.
Digital Mentoring es el resultado de aplicar todas las habilidades que Miriam adquirió previamente en el sector de la formación. “Se trataba de ayudar a todos los profesionales que quisieran digitalizar sus servicios creando su propia formación online”. explica. “Desde entonces, todo el que quiere aprender a pasar de tener un servicio a crear su propia empresa de formación online y escalarla tiene la oportunidad de hacerlo con el método que enseño en el programa”.
Un programa que desarrolla habilidades en materia de estrategia de marketing; marketing digital, marketing de productos, marketing en redes sociales, además de estrategia de ventas, gestión de proyectos, control de calidad… “Lo principal es el marketing digital y la creación de embudos de conversión”, señala Miriam. “Enseño todo lo que he aprendido. Además, estoy en formación continua y cada tip que considero importante lo incluyo en el programa”.
Miriam utiliza numerosos métodos y estrategias. Pero destaca uno propio, el PPVSL, para que, haciendo un análisis del tiempo de trabajo, el estrés que supone y los resultados obtenidos, se obtengan ventajas en todos los aspectos.
El programa abarca aspectos tan relevantes como el análisis y definición del negocio, definición también del público objetivo, elaboración y presentación de contenidos, errores comunes a evitar, creación e implementación técnica del embudo de venta completo, publicidad, optimización y técnicas de venta con probabilidades elevadas de éxito.
“Durante la formación”, dice Miriam Martín Blázquez, “los alumnos aprenden tanto a crear la formación y digitalizarla como a crear e implementar el método de venta online, desarrollando un embudo de venta estratégico para maximizar la captación de leads, ya que ésta es la clave de la venta online. El embudo de captación que hemos diseñado sirve para cualquier profesional que quiera vender su producto digital, con lo cual también tenemos alumnos que ya tienen creado el producto y buscan saber escalarlo. Se explica todo para que cualquier persona, tenga conocimiento en el tema o no, consiga tener su propia formación online creada y en venta con un método automático”.
Un embudo de ventas es el proceso por el que pasa un cliente desde que no te conoce aún hasta que te compra. Hay muchísimos tipos de embudos de venta. Por ejemplo, uno muy común son los anuncios en la televisión, que ha sido el más usado hasta ahora. Las marcas invertían mucho dinero en presentar su producto en anuncios de televisión, los compradores lo recordaban y cuando llegaban al supermercado veían expuesto el producto y lo compraban. Al inicio del embudo atacas a muchísimas personas, y según va pasando por fases se queda en pocos compradores. Por eso se llama embudo.
“Uno de los más utilizados ahora mismo y que implemento en mis clientes es el de hacer un anuncio y pagar publicidad en Facebook/Instagram… La gente se registra en una página de aterrizaje (Landing Page), acceden a un video de tan solo once minutos, preparado para enseñar el producto y convertir, y posteriormente las personas agendan una llamada de compra del programa formativo, donde les atiene el equipo comercial”, dice Miriam.
En cuanto a su vida personal, Miriam dedica tiempo a su pareja, al trabajo, para hacer deporte, viajes y familia y amigos.
“Cuando emprendes es difícil tener momentos de desconexión total del trabajo. Sobre todo, porque siempre hay algo que hacer, nunca sientes que has terminado el trabajo del día porque siempre hay más. Yo sigo una rutina con la que consigo estar bien en ambos lados; es decir, rendir al máximo en el trabajo y disfrutar de mi vida personal. Me pongo horarios, pero con lo que más estricta soy es con las horas de cortar el trabajo. Para mi el descanso es esencial para rendir y estar bien en mi día a día, así que como tarde a las 8:00 p.m. desconecto, descanso, y todos los días duermo mis ocho horas. Además, ahora puedo trabajar donde quiera y cuando quiera y eso tiene mucho valor”.