La ciudad, uno de los cinco enclaves Patrimonio Mundial por la UNESCO en la Comunidad de Madrid, cuenta con excepcionales propuestas para satisfacer al paladar, desde los productos de su huerta a restaurantes tradicionales o vanguardistas

Uno de los motivos para visitar Aranjuez más de un día es su condición, por su Paisaje Cultural, como uno de los cinco enclaves Patrimonio Mundial por la UNESCO en la Comunidad de Madrid (junto al Paisaje de la Luz en Madrid capital; el Monasterio y Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial; la Universidad y recinto histórico de Alcalá de Henares; y el Hayedo de Montejo, que cuenta con la Declaración de Patrimonio Natural). A esta evidencia se une, sin duda, la posibilidad de disfrutar de los excelentes productos de la tierra en los bares y restaurantes de la zona, en barra o a mesa y mantel; en sus mercados populares, etc., en un festival de sabores, colores y texturas.
Excelentes productos de la tierra en los bares y restaurantes de la zona, en sus mercados populares… un festival de sabores, colores y texturas
En el origen de todo se encuentran los productos de proximidad de las fértiles huertas de Aranjuez (se pueden visitar, para comprobar, in situ, cómo se trabaja con verduras y frutas como espárragos y fresas y fresones, y saborear sobre el terreno tan ricos y sanos alimentos), así como los vinos de la tierra, con diversas experiencias enoturísticas, como las organizadas por las Bodegas Real Cortijo de Carlos III (la única bodega que perteneció a la Corona Real Española) y Bodegas El Regajal (en este enlace puedes consultar las recomendaciones de Madrid Enoturismo). Ambas ofrecen visitas guiadas y cata de sus excelentes vinos; la segunda dispone que quinientas hectáreas catalogadas como reserva natural (ya que viven en ella 77 de las 225 especies de mariposas de la Península Ibérica).
Productos de la huerta (©Sara Paniagua_Comunidad de Madrid) / Cita gastronómica en Aranjuez (©Belén Imaz_Comunidad de Madrid), Bodega Real Cortijo de Carlos III (©Kike Glez.Idonika_Comunidad de Madrid) y Tren de la Fresa (©Amador Toril_Comunidad de Madrid)
En el caso de los restaurantes, Aranjuez ofrece una amplia diversidad de propuestas de gran calidad, como en los casos de Casa Pablo (donde el chef Sergio Guzmán fusiona innovación y tradición); Casa José, con su ambiente chic y desenfadado; Aguatinta (con un patio muy disfrutable todo el año), Carême (anexo al Palacio Real, frente al jardín del Parterre, con un gastrobar en la planta baja y un comedor con espectaculares vistas en la superior), Casa Delapio (y sus carnes con Indicación Geográfica Protegida-IGP), la taberna gallega A Terra Delapio, etc. Desde los entrantes a los postres, toda una experiencia, como ha sucedido, con largo recorrido, en referencias tan clásicas como El Rana Verde, El Corral de la Abuela, La Ribereña de Aranjuez
Antes o después de las experiencias gastronómicas, podemos disfrutar de la localidad reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO, un lugar para el recuerdo en el que su Palacio Real cuenta con los mayores jardines del sur de Europa. Un toque de distinción a solo 40 minutos del centro de Madrid, accesible en Cercanías desde la capital y con la posibilidad de llegar en tren turístico (el popular Tren de la Fresa). Un muy recomendable destino, en línea con lo expresado desde la Consejería de Turismo de la Comunidad de Madrid: «Te faltarán días para hacer, para descubrir, para disfrutar».

El Palacio Real de Aranjuez, uno de los referentes turísticos más destacados de la Comunidad de Madrid, permite disfrutar de un recorrido por su Museo de Falúas Reales; por el Jardín del Príncipe (y su Estanque Chinesco) el Jardín de la Isla, el Jardín del Parterre y el Jardín de Isabel II; por sus fuentes históricas (Hércules y Anteo, Ceres, del Niño de la Espina, etc.); por la Real Casa del Labrador… Recorrido que, ya en el casco urbano, incluye la Real Capilla de San Antonio (en la plaza del mismo nombre), la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias (la más antigua del municipio), el Teatro Real Carlos III, la Plaza de la Iglesia de San Antonio, el Palacio de Godoy, el Convento San Pascual, el Hospital San Carlos, el mercado de abastos, la Plaza de Toros y el Museo Taurino.
Un entorno, además, idóneo para disfrutar de actividades en familia: desde un paseo en globo o un paseo en barco por el río hasta el chiquitrén para los más pequeños, con eventos de gran interés turístico como el Festival de Globos o la recreación del Motín de Aranjuez. Toda una opción con mucho sabor propio, para disfrutarla en más de un día, como señala el alcalde de Aranjuez, Miguel Gómez Herrero: «Sin duda, Aranjuez es una ciudad diseñada para disfrutar, para detener el tiempo y conectar con la belleza. Aranjuez se vive, se pasea, se escucha, se saborea… Porque aquí, el arte, la naturaleza y la historia se encuentran en cada rincón. Por eso, Aranjuez es una ciudad que no se recorre con prisas, porque las cosas que se disfrutan merecen su tiempo».
