
La DGT se propone acabar con «privilegios históricos» del coche
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, la directora general de Tráfico, María Seguí, ha asegurado que la reforma del Reglamento General de Circulación acabará con «privilegios históricos» del coche y plasmará «de manera formal la necesidad de pacificar el tráfico y hacerlo más amigable entre los usuarios». Sin embargo, no ha concretado en qué pueden consistir las nuevas medidas.
madrid Actualizado: GuardarDurante la inauguración de la jornada Planes de Movilidad Urbana Sostenible, celebrada en la sede de la DGT, Seguí ha señalado que actualmente Tráfico tiene diversos grupos de trabajos abiertos para reformar el Reglamento General de Circulación con la idea de lograr una «coexistencia más pacífica» de todos los usuarios de la vía: peatones, ciclistas y conductores.
En este sentido, aunque no ha querido apuntar ninguna modificación concreta, porque «todavía se está en fase de estudio», ha adelantado que implicará una «cambio conceptual importante», en el que el vehículo a motor privado deja de ser el rey para coexistir con las personas. Seguí ha apuntado que entiende que esto puede que conlleve disputas por «privilegios históricos», pero ha esperado poder llegar a un acuerdo común.
La reforma podría obligar a los ciclistas a usar casco en vías urbanas e interurbanas. En todo caso, para la directora de Tráfico moverse hacia este sistema de transporte «amigable» no es sólo una cuestión de modas, sino que las «ganancias sociales y particulares de este cambio son increíbles»: disminución de las lesiones de tráfico y de la obesidad en la población, y mejora de problemas respiratorios y de comportamiento social, al estimar que «una sociedad que camina es menos violenta».
Por ello ha apuntado que «hay que dejar de lado el prejuicio de que la movilidad sostenible y segura es un lujo por ser más cara que moverse en transporte privado», y ha asegurando, en cambio, que «en tiempos en que no hay dinero extra hay que tener mayor prioridad de este objetivo».
Seguí ha asegurado que «el ámbito urbano parece el entorno natural para promover esos cambios de actitud, desde una supremacía del vehículo privado hacia una diversificación de modos de transporte más sostenibles y amigables, aunque es absurdo tratar de ordenar sólo las vías interurbanas, sobre las que tiene competencia la DGT, y no hacerlo con las urbanas».
Por otro lado, ha informado que de los 10 municipios que se habían comprometido con la DGT, a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a desarrollar planes de seguridad vial sólo 4 han concluido a tiempo y han recibido las subvenciones de Tráfico. «Proponemos que en los próximos meses no sean 4, sino todos», ha indicado.
Por su parte, la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, Guillermina Yanguas, ha señalado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente está trabajando de forma intensa en una modificación del Plan Nacional de Calidad del Aire que incluirá medidas para «conjugar la demanda de movilidad y protección de medioambiente en las ciudades».
Asimismo, ha indicado que el próximo 9 de octubre el ministerio ratificará un convenio de colaboración con la FEMP para tratar de mejorar la calidad del aire en las ciudades, «fomentando y apoyando la movilidad sostenible y el control del aire». «Nuestras ciudades necesitan ser innovadoras, conjugar la demanda de movilidad y protección del medio ambiente», ha matizado.
Mientras, el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Fidel Pérez Montes, ha destacado que el 65% del petróleo importado en España se dedica al transporte, y que el 15% de la energía consumida va al vehículo domestico, por lo que hay que tomarse las políticas de movilidad sostenible «muy en serio».
«Las emisiones de CO2 empiezan a no salir gratis», ha subrayado Pérez Montes, quien ha insistido en que «el transporte es un sector clave de las políticas de eficiencia energética».