BMW 320d Efficient Dynamics Edition Aut., hasta la última gota
Se trata de una de las versiones más interesantes de la nueva Serie 3, pues no renuncia a excelentes prestaciones para ajustar el consumo al máximo. Comportamiento y confort son otras virtudes que se añaden a un habitáculo y un maletero más capaces que nunca. El equipamiento de serie es, sin embargo, justo para lo potente del precio.
madrid Actualizado: GuardarLa Serie 3 de BMW es uno de los modelos mejor cuajados en el segmento D Premium (berlinas medias), un durísimo rival para las potentes propuestas de Audi, Infiniti, Lexus, Mercedes-Benz, Subaru y Volvo, esencialmente. El muniqués supera con creces a su antecesor, frente al que gana 9 cm en longitud para llegar a 4,62 metros, uno más en altura (1,43 metros) y 5 cm extra entre ejes; la anchura (1,81 metros) es la de siempre. En suma: es más grande y habitable, sobre todo para los pasajeros de las plazas traseras, que ganan 5 cm en el siempre crítico espacio longitudinal para las piernas, y si bien la anchura de ese entorno viene a ser la misma la altura es ligeramente mejor.
Es decir, aún si tratarse de una limousine ahora sí permite a 4 adultos viajar con el confort esperado.
Volviendo por un instante al maletero, 20 litros adicionales fijan una generosa cota de 480 (como en el anterior Serie 3, no hay rueda de repuesto al calzar cubiertas de tipo antipinchazo o runflat, de las que pueden rodar averiadas unos kilómetros hasta alcanzar una asistencia). Por 546 euros podemos ganar volumen y sobre todo versatilidad al dotarlo de respaldos traseros vencibles en secciones 40/20/40, como el Serie 5 Touring, algo a tener en cuenta porque, ojo, de serie esa pieza es fija.
De toda la gama, hemos optado por probar una de las versiones que mayor índice de ventas concentrará: el 320d Efficient Dynamics Edition, en este caso asociado a un cambio auto secuencial ZF de 8 marchas, una delicia que supone 2.514 euros. Estricto tracción trasera (propulsión), lo afinado del chasis (con sofisticadas suspensiones independientes en ambos trenes de rodaje) y el conjunto de ayudas electrónicas dispuesto (ABS, estabilizador DSC, control de frenada en curva CBC y de tracción DTC) neutralizan cualquier dificultad potencial asociada a esa arquitectura, de modo que se conduce con toda facilidad.
Es, de paso, sensiblemente más confortable (claramente apreciable, por ejmplo, al superar «guardias tumbados» de calles y urbanizaciones), no tan duro como muchos atisban de un BMW. Frena con potencia y resistencia, y disfruta de una comunicativa dirección que lo guía (puede ser aún más rápida con la opción Dirección Deportiva Variable, por 501 euros, que varía la desmultiplicación según la velocidad) con precisión. Recordemos que la nueva Serie 3 baja de media 40 kg y que como en todo buen BMW reparte masa suspendida entre ejes en un equilibrado ratio del 50%.
A la última
El motor incorpora parada y arranque automáticos Auto Start Stop para ahorrar en semáforos y otras detenciones. Con 2 litros de capacidad, 4 cilindros, 16 válvulas, turbo e inyección directa common rail de nueva generación, despliega 163 CV/380 Nm y se contenta con 4,1 l/100 km homologados (sólo 109 g/km), que vienen a ser de 5 a 6,5 l/100 km en conducción real desenfadada, en todo caso un excelente registro para tratarse de un automóvil que fija una báscula de 1.500 kg. De hecho, y en este capítulo, es de los más eficientes de la categoría, sino el que más. Como antes, las medidas EfficientDynamics concentran tecnologías como recuperación de energía desprendida de la frenada, que carga la batería parcialmente en vez del hacerlo contínuamente el alternador (gastaría más), las cubiertas de baja resistencia al avance, el citado Auto Start Stop...
El 320d ED Aut. permite una más que correcta máxima de 225 km/h, con un sprint entre 0 y 100 km/h de 8,1 segundos. En otras palabras, no es un «misil», pero asegura una marcha realmente solvente, incluso moderadamente cargado. Perfecto para afrontar largos repechos o adelantamientos con seguridad, situaciones en las que su abultado reprís gratifica de inmediato a nada que nos ejercitimos sobre el acelerador. Y como decíamos, y si bien su cambio manual de 6 relaciones de serie funciona sin tacha, con la caja auto secuencial opcional (la octava es muy larga para bajar el gasto todo lo posible) la conducción se torna en deleite por la precisión general y lo monolítico del conjunto. El balance es claro: hay otros Serie 3 más potentes, pero en realidad con éste es más que suficiente.
Por cierto, al igual que sucede en la Serie 1 permite escoger entre acabados Modern Line, Sport Line (en la unidad probada, por 1.100 euros), Luxury Line y M (el próximo verano), significados por detalles decorativos. También, y de serie, da a configurar parámetros de marcha entre modalidades Confort, Sport, Sport+ (DSC apagado) y ECO PRO, éste con medidas para mermar consumos y emisiones (indicador de paso de marcha, desacoplamiento del compresor del climatizador y activación de grupos secundarios sólo si se precisan).
En cuanto al equipo de serie, digamos que cuenta con lo imprescindible (climatizador doble, llantas, 4 elevalunas y cierre con mando...), pero hasta el Bluetooth va aparte (mínimo de 558 euros). Head-up display, visión perimétrica Sorround View/Top View, alerta por riesgo de alcance, control de velocidad activo, aviso por cambio involuntario de carril y de obstáculos en los ángulos ciegos, conexión a Internet con app específicas o información de tráfico en tiempo real RTTI son, naturalmente, parte de su extensa y onerosa carta de extras.