Adiós a Maybach
La ilustre y sibarita firma de lujo del grupo Daimler cierra antes de lo previsto. Sus ventas nunca se acercaron a las previsiones, y menos aún a las cifras que manejan sus competidores de Bentley y Rolls-Royce.
madrid Actualizado: GuardarDaimler ha decidido dar carpetazo a la marca de gran lujo Maybach, y además antes de lo previsto, pues el cierre de operaciones de su exclusiva filial estaba previsto para 2013, al hilo de la aparición del futuro Mercedes-Benz Clase S, que previsiblemente debutará en el Salón de Ginebra, en marzo de ese año.
Maybach renació en 1990 como contrapunto a la adquisición de Bentley por el grupo V.A.G. y de Rolls-Royce por BMW Group. La intención era resucitar una firma automovilista de gran lujo que situada entre los grandes estandartes de los años 20 y 30 del pasado siglo (es original en 1919). Su nombre, Wilhelm Maybach, respondía al del ingeniero de motores colaborador de Gottlieb Daimler en 1890, pioneros de la firma de la estrella.
En esta última singladura, Maybach ha comercializado los modelos 57 y 62, desarrollados sobre base Mercedes-Benz Clase S, además de versiones especiales de uno y otro (como los 57S y 62S, el Zeppelin o el Laudalet, éste con área trasera descapotable). También cristalizó un espectacular prototipo coupé conocido como Exelero, desarrollado junto al fabricante de neumáticos Fulda Tyres como homenaje al Maybach SW 38.
El objetivo de Daimler pasaba por comercializar unas 1.000 unidades anuales de las distintas opciones Maybach, pero para hacerse a la idea el año pasado en Europa situó poco menos de 50, cuando Bentley superó las 7.000 y Rolls-Royce las 3.500.