Portabicicletas, soluciones para todos los gustos y necesidades
El ciclismo, sobre todo de montaña, se ha puesto de moda en nuestro país. Además, muchas familias acostumbran a salir de fin de semana y de vacaciones con bicicletas a cuestas para niños y mayores. El mercado ofrece distintos sistemas para su transporte en el coche. Son estos.
madrid Actualizado: GuardarLlevar bicicletas en el coche no es, a menudo, tarea fácil, sobre todo cuando son de cierto tamaño. Sin embargo, hay diversos dispositivos que facilitan la tarea. Como siempre, decantarse por unos u otros dependerá de la economía y las necesidades de cada cual.
En todo caso, y como norma, nada mejor que intentar llevar la bicicleta dentro del vehículo, siempre que el espacio lo permita. Eso sí, hay que amarrarla o estibarla adecuadamente para evitar que, en caso de frenazo o accidente, se convierta en una peligrosa arma arrojadiza contra el pasaje. Algunos modelos de nueva factura, sobre todo familiares, monovolumenes y todocaminos, cuentan con raíles en el piso del maletero y argollas a los que atar «pulpos» y arneses de fijación.
Para los que no les quede otra que llevarla fuera, ahí van las propuestas disponibles en comercios especializados del ramo. Como norma, y puestos a llevar la bici en el exterior, conviene asegurarse con la compañía en la que estemos asegurados para saber si la póliza cubre todo ello elementos o si hay que ampliarla para que lo haga.
FlexFix
Cuando la bici o las bicis no entran por falta de sitio, no queda otra que llevarlas fuera. En este sentido, el fabricante Opel ofrece un dispositivo específico y opcional, a un precio que oscila entre 460 y 900 euros, que se oculta en los bajos de la trasera y se extrae con total facilidad como si de un cajón se tratase. Se ofrece en los Corsa, Astra, Meriva, Zafira, Zafira Tourer, Antara y, dentro de poco, Mokka, y permite llevar, según casos, de dos a cuatro bicicletas, con un máximo de 100 kg en las alternativas más modernas y capaces capacitadas para bascular a plena carga y permitir acceder al maletero. El sistema incluye pilotos y matrícula auxiliares y es el más seguro de cuantos ofrece el mercado. Eso sí, hay que encargarlo al formalizar la compra del vehículo, pues no se puede instalar con posterioridad. Además, anula la rueda de repuesto, sustituida por uno de esos kit reparapinchazos.
Sobre la bola
En una línea parecida, hay soportes de quita y pon a fijar sobre la bola de remolque. También son muy seguros, sobre todo los de marcas de primera línea como Thule o Bosal, y además son cómodos de usar. Ofrecen distintas capacidades y pesos máximos, aunque cuentan con el incoveniente de su precio –hasta 700 euros, pero normalmente en un promedio de 150 a 200, con opciones muy económicas de unos 60- y con la necesidad de la citada bola de remolque, que no suele bajar de 300 euros y que obliga a pasar por la ITV para legalizarla una vez instalada si no viene de serie con el coche. Como el FlexFix de Opel, hay que recordar que con el soporte instalado la longitud del coche es superior, algo muy a tener en cuenta al maniobrar y, sobre todo, recular.
Sobre el portón
Una opción económica y adecuada para el transporte esporádico de bicicletas es la fijación al portón trasero, de 40 a 300 euros según modelos y capacidades. Como el soporte de bola y otros, se pueden adquirir en establecimientos especializados y en los servicios postventa –normalmente, a mayor precio, aunque mejor adaptados- de las principales marcas de automóviles. Suelen ser abatibles y contar con soportes o bandejas horizontales en los que apoyar las ruedas, pero también los hay más sencillos que sólo agarran el cuadro de las bicis. En todo caso, ojo al manipular este dispositivo, pues al ir pegado a la carrocería del coche puede arañarla o dañarla. Además, suelen ir colocados altos, para no entorpecer, lo que obliga a prestar atención en garajes y espacios estrechos, en especial maniobrando.
Además, suelen pemitir abrir el portón cuando están cargados, aunque éste no aguanta el peso extra, de modo que atención a los que se introduzcan por debajo del mismo, para evitar accidentes. Otra cosa: llevar las bicis de este modo puede requerir de una placa adicional de señalización, la conocida como V-20 de 50 centímetros, ésta extensible al sistema de soporte de bola cuando la anchura de la bici excede la del vehículo –en total, no más de 15 centímetros-. También, y como en el caso anterior, si las bicis transportadas tapan la matrícula o los pilotos habrá que instalar un juego supletorio de ambos.
De techo
Es uno de los mecanismos de fijación más habituales. Tiene un par de condicionantes: alteran la aerodinámica del coche, de modo que suena más y sobre todo aumenta el consumo, y además subir la bici no es siempre sencillo, porque pesa y queda alto. Para ello, conviene contar con la ayuda de alguien. A cambio, su coste es razonable –desde poco más de 14 euros hasta unos 115- y permiten llevar un par de bicicletas, incluso si no son grandes tres. Ojo, eso sí, a garajes y espacios cubiertos, como aparcamientos de carretera. También al viento lateral en plena marcha y a la velocidad en curva, pues la dinámica del vehículo se ve alterada a causa de un centro de gravedad superior.
De entre estos sistemas, la mejor opción es optar por los de doble brazo para sujetar el marco, a ser posible con correas dentadas para sujetar las ruedas. Hay algunos que tienen un brazo basculante para montar la bici en el suelo, y mediante un muelle subirla automáticamente a su posición de viaje. Obligan, por cierto, a contar con baca o barras transversales de soporte, pero una vez quitado el dispositivo, cuando no se requiere, se guarda en muy poco espacio. Además, su montaje y desmontaje es sencillo.

