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Audi R8, remasterizado

A finales de año, el fabricante de los aros pone a la venta una nueva edición del súper deportivo R8. Los cambios practicados no son decisivos, pero sí notables y afectan por igual a las carrocerías coupé y descapotable Spyder.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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Los cambios practicados al R8 de Audi se centran, en primer lugar, en el ámbito estético: paragolpes, faros (con nuevas lentes LED para todas las funciones, con nuevo trazo en el caso de la diurna) y parrilla han sido modificados, la última de forma exclusiva en las versiones con propulsor V10, donde equipa lamas lacadas en negro brillante.

También el R8 V10 equipa una moldura frontal inferior fabricada en el ligero pero duro y sofisticado plástico reforzado con carbono CFRP, material extensible a las carcasas de los retrovisores exteriores, el difusor trasero y las aperturas aéreas frontales. Estos materiales y complementos son opcionales para el resto de R8. Un total de 11 posibles colores de carrocería, escapes ovales en todas las variantes (pintados en negro en los V10) y capota negra, roja o marrón para el R8 Spyder completan los cambios en este ámbito.

Mecánicamente, la gama perpetúa los propulsores de gasolina V8 de 430 CV y V10 de 525, pero agrega una derivada del segundo, conocida como V10 plus, que eleva rendimiento hasta los 550 CV. Exclusivamente disponible en formato de carrocería coupé, se distingue por algunos rasgos específicos en la decoración y los complementos agregados a la carrocería.

A todo ello, todos los R8 portan tracción total quattro, mientras que el cambio de marchas puede ser manual o auto secuencial. En el primer supuesto suma seis relaciones, que son siete para el segundo, de naturaleza técnica motorizada, mediante doble embrague S tronic, en vez del anterior y más tosco R tronic. Éste consigue prestaciones y consumos (en torno a un litro de promedio inferiores) más favorables que su antecesor: 4,3 segundos en la progresión de 0 a 100 km/h en vez de 4,6, y 3,9 segundos, en los V8 y V10, respectivamente. Por su parte, el sprint del V10 plus se contiene en sólo 3,5 segundos, como se aprecia un auténtico «disparo». También logra un máximo de 317 km/h, que son 314 en el V10 «normal».

El R8 más contundente también se beneficia de reglajes de chasis específicos, con muelles y amortiguadores más bajos y firmes, junto a llantas de aleación de 19 pulgadas, mismo diámetro para el V10; en el V8 son de 18 pulgadas. Además, los V10 de uno y otro tipo reciben suspensión de naturaleza variable Audi magnetic ride, que varía la firmeza según el estilo de conducción, la carga del vehículo y el estado del firme, entre otros.

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