
Cómo comprar un coche de segunda mano y que no nos timen en el intento
Desvelamos algunas de las tácticas más utilizadas en internet por quienes quieren vendernos un coche que en ocasiones ni existe
madrid Actualizado: GuardarSe vende coche de alta gama a precio casi de risa. Tenemos necesidad de comprar coche, y a lo mejor no podemos evitar la tentación de hacernos con alguna de estas «gangas» que nos encontramos tanto en Internet, como en algunos coches que lucen un cartelito de «se vende» en plena vía pública.
Mucho cuidado, porque podemos caer víctimas de un timo. Si tomamos una serie de precauciones puede que consigamos tener un coche de segunda mano a buen precio. Pero si nos confiamos demasiado podemos quedarnos sin coche, y sin dinero.
«No hay gangas». Así de claro habla Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados. Y es categórico con esta frase porque en su asociación cada vez son más las consultas que reciben de personas que aseguran haber sido víctimas de una estafa.
Y la más habitual llega desde el extranjero. Lo más normal es ver un anuncio en un portal de compra venta. Se trata de un propietario extranjero, que muestra imágenes de un coche –generalmente de alta gama- con un precio y características muy atractivas.
«Tras establecer contacto por e-mail, el vendedor se ofrece a hacernos llegar el coche, generalmente desde Inglaterra, sin que tengamos que hacer ningún adelanto económico hasta que no veamos el coche nos decidamos por su compra», nos relata Arnaldo. ¿Dónde está el timo? Pues en que a continuación el vendedor del coche nos dice que el coste del transporte corre de nuestra cuenta, y que le tenemos que adelantar esa cantidad. El importe solicitado suele ser del 30% del valor del coche, unos 2.000 euros. Y evidentemente, una vez realizada la transferencia correspondiente, no volvemos a saber nada del coche ni del vendedor. Dice Mario Arnaldo que «es como el timo de la estampita. Nos ofrecen algo que no vemos a un precio muy bajo. Y al final nos quedamos sin nada».
Este es solo un ejemplo, pero en AEA han detectado, también en Internet, otra modalidad. Se trata de empresas dedicadas de forma profesional a la compra-venta, que se hacen pasar por particulares para intentar de este modo vender su stock de vehículos de segunda mano.

En este caso, no es que nos vayamos a quedar sin coche. El problema surge en relación a la garantía de compra. Nos aclara Mario Arnaldo que si la transacción se realiza entre particulares «el coche no está sujeto a la ley de garantías, según la cual nos tienen que ofrecer dos años de garantía a menos que en el contrato de compra venta se especifique claramente que, de forma pactada entre comprador y vendedor, la garantía se reduce a un año a cambio de una rebaja en el precio del coche, por ejemplo».
Si por el contrario le compramos un coche a un particular, no tenemos ningún tipo de garantía. La única responsabilidad del vendedor será la de «saneamiento de vicios ocultos» en el caso de que nos hubiese vendido el coche con algún defecto o avería sin habernos informado de ella.
Recomendaciones para comprar un coche de segunda mano
Además de estas advertencias para evitar ser víctimas de un timo o engaño, la asociación de consumidores OCU realiza una serie de recomendaciones, para que sepamos qué aspectos tener en cuenta antes de realizar una compra.
Por ejemplo, revisar el libro de mantenimiento, donde quedan registradas las revisiones y reparaciones que se han ido realizando al vehículo. Prestar atención al kilometraje. Un modelo de gasolina no debería haber recorrido más de 20.000 kilómetros al año, y uno diesel unos 30.000. También hay que comprobar los datos del registro y comprobar documentos como el permiso de circulación, que recoge la identidad del propietario.
La tarjeta de inspección técnica (ITV) precisa la antigüedad del automóvil y sus datos técnicos.
No está de más, según la OCU, que un taller o experto mecánico de confianza revise bien el coche. Otra opción es acudir a un perito autorizado.
Como último trámite, el comprador dispone de 30 días para acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico y transferir a su nombre el permiso de circulación.