El automóvil como cómic en smartphone

Desde siempre, Citroën ha sido una marca aventurera, como avalan expediciones en los años 20 y 30 como el Crucero Amarillo o el Crucero Negro, y más recientemente el apoyo a la primera vuelta al mundo con un vehículo eléctrico de serie, el C-Zero. Más de 90 años de aventuras y desafíos han dado para mucho, como cuentan «La Pasión por los Desafíos» y «Los Frutos de la Pasión», dos cómics que llegan a los smartphone gratuitamente a través de App Store o Android Market, o bien accediendo a la web de Citroën www.citroen.es

Estos dos tebeos, dibujados por René Follet y con guión de J.C. de la Royère, fueron editados por la filial belga de Citroën en 1996 y 1998, respectivamente.

Cuentan, de modo ameno y dinámico, la historia de la marca y la vida de su fundador, André Citroën.

En el primero de los álbumes, que abarca el periodo de 1900 hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, recoge los inicios de André Citroën, su olfato para los negocios, sus primeros pasos en el mundo del automóvil y su papel clave en el esfuerzo de guerra francés durante el primer conflicto mundial (1914-1918). Ya en tiempos de paz, la reconversión de una fábrica de obuses en una planta donde producir automóviles en serie. En 1919 saldría el primer Citroën, el Tipo A, fruto de su apuesta por crear vehículos asequibles frente a la tendencia general a favor de los coches de lujo. Momentos clave como el Crucero Amarillo, las visionarias campañas publicitarias de los primeros años o la génesis del primer vehículo de tracción delantera producido a gran escala tienen su espacio en este libro.

Por su parte, «Los Frutos de la Pasión» recoge los años 1939 hasta 1998. Disponible por primera vez en castellano, puede verse la reinvención continua de Citroën para superar retos como la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, los duros años de la posguerra o la crisis del petróleo, con hitos como los lanzamientos de vehículos populares y legendarios al estilo del Citroën 2 CV, o automóviles que se adelantaron estética y tecnológicamente a su tiempo, como el Citroën DS, conocido en España como «Tiburón».