Volvo C30 Electric, bajo cero

Entre otros, el Volvo C30 Electric equipa un sofisticado sistema de climatización triple que suministrar calefacción o refrigeración al habitáculo del vehículo, pero que también caliente o enfría el conjunto de la batería, si fuese necesario, enfría el motor eléctrico y de igual modo los sistemas electrónicos; puede activarse durante la carga o mientras se conduce.

De hecho, el C30 Electric puede acondicionarse de antemano para el trayecto mientras se está cargando aparcado. Su temporizador de acondicionamiento previo puede programarse a través de la configuración del menú del coche. Cuando se activa, un calentador por inmersión (6 kW) utiliza la conexión mural para calentar el líquido de refrigeración del sistema de climatización. El calor mantiene la batería en un buen estado y precalienta el habitáculo del vehículo.

Cuenta con un exclusivo sistema de control para salvaguardar el ciclo de vida de la batería. Durante la carga, se calienta de manera automática en la parte central si la temperatura exterior alcanza -15ºC. Si el coche está aparcado pero no es posible cargarlo, el calentamiento automático de la batería empieza a -19ºC para mantenerla en estado óptimo.

Por otra parte, con el modo de calefacción automática Auto Heating activado un calentador que funciona con bioetanol se activa de manera automática y proporciona calor con el vehículo en marcha. Si el conductor decide no activar este modo, un calentador por inmersión eléctrica y otro eléctrico de 1 kW PTC interactúan para mantener una temperatura agradable en el interior del coche.

Con todo ello, y a diferencia de la mayoría de eléctricos, el conductor de un C30 Electric no tiene que sacrificar una porción importante de su autonomía para conseguir un ambiente interior confortable. En todo caso, si el coche está aparcado y no es posible un acondicionamiento previo, las tres fuentes de calentamiento interactúan para eliminar hielo de los cristales y calentar el habitáculo. Luego, sus dos unidades eléctricas se apagan de forma automática cuando no son necesarias y dejan la tarea de calentar a largo plazo al calentador por combustible.

Para poner todo ello a punto, Volvo ha llevado a cabo pruebas a la intemperie a -30ºC en la región ártica de Suecia.