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Rolls-Royce Ghost, mejor «tuneado»

Para la mayoría de mortales, un Rolls-Royce es un automóvil inalcanzable. Sin embargo, entre su selecta y pujante clientela (la marca aumentó ventas en 2011 un 30,5% en todo el mundo, situando un total de 3.538 unidades) se estila adquirirlo lo más diferenciado y exclusivo posible. De ello se encarga la división de personalización del fabricante británico.

e.c.
madrid Actualizado: Guardar
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Más de la mitad de los clientes solicitan el Ghost de Rolls-Royce con algún tipo de personalización. El catálogo dispuesto ofrece pinturas exclusivas, muchas de ellas las tan de moda mate o el soprendente Rosa Cuarzo que se puede apreciar en las imágenes sobre estas líneas (precisamente combinado con capó negro mate), y diseños interiores privativos, además de un sinfín de elementos capaces de presentar un automóvil sin igual, como humidificadores (incluso para cigarros puros), sets de champagne (integran mini nevera, porta copas y porta botellas), mesas de picnic plegables de madera autentica con marquetería

Este tipo de aditamentos resulta particularmente solicitado en el caso de la variante de carrocería alargada Ghost Extendeed Wheelbase (56% de los pedidos), pero también en el tope de marca Phantom, pues ocho de cada diez unidades vendidas de éste pasan por las manos del equipo de personalización de la marca, en muchos casos artesanos.

Es más, en algunos mercados, como los de Oriente Medio, prácticamente no hay un solo Phantom que no sea personalizado, con un crecimiento de esta línea del 75% en 2005, y del 99% el año pasado. En Europa, por el contrario, esos porcentajes fueron del 50% y el 89% (en Reino Unido, tercer mercado mundial para Rolls-Royce, del 60% y 88%).

El pasado agosto, la marca anunció la ampliación de esta división con sede en Goodwood para atender la creciente demanda, y también hará lo propio con las instalaciones, sobre todo las destinadas a la personalización de vehículos, a partir del mes que viene.

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