
Proteger, ayudar y socorrer
Todos los conductores tiene obligación de prestar auxilio en caso de accidente, pero es muy importante saber cómo hacerlo y qué pasos dar para prestar una ayuda eficiente y segura.
zaragaoza Actualizado: GuardarEl artículo 129 del Reglamento General de Circulación especifica que los conductores involucrados en un accidente de tráfico, que lo presencien o tengan conocimiento de él, tienen la obligación de auxiliar o solicitar auxilio para las víctimas, prestar su colaboración para evitar mayores daños y restablecer, en lo posible, la seguridad de la circulación y esclarecer los hechos.
La ansiedad, la agitación y la angustia provocadas por el encuentro con un siniestro pueden atenazar a la hora de ayudar a los heridos. En este escenario hay que tener las ideas claras: la ayuda temprana puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte para los lesionados, y una inadecuada actuación puede derivar en riesgos.
Centro Zaragoza (CZ) explica cómo actuar cuando ante un accidente, desglosando las siglas del método PAS: proteger, avisar y socorrer, de orden riguroso.
Espacio seguro
Proteger es crear un entorno seguro en la zona del accidente, señalizando para evitar que otros vehículos puedan verse envueltos en el siniestro. Avisar consiste en comunicar a las emergencias el accidente, su localización, el número de vehículos y heridos, y el estado de los últimos. Y socorrer recuerda que, una vez protegida la zona y avisado a las emergencias, es preciso tratar de ayudar a los heridos en el accidente.
Hay 10 pasos básicos:
1.- Detener el vehículo fuera de la calzada, con las luces de emergencia puestas.
2.- Ponerse el chaleco reflectante antes de salir del vehículo.
3.- CZ recomienda señalizar la zona de peligro con los triángulos de preseñalización, a una distancia mínima de 50 metros y resultando visibles desde 100 metros.
4.- Llamar al 112 identificándonos e indicando el lugar del siniestro (carretera, punto kilométrico...), y responder a las preguntas que nos hagan.
5.- Si es posible, apagar el motor de los vehículos accidentados.
6.- Reconocer los signos vitales de los heridos (consciencia, respiración y pulso), practicando maniobras de reanimación si se está capacitado.
7.- Tranquilizar a los heridos, indicando que la ayuda viene de camino.
8.- Procurar la inmovilización de los heridos.
9.- Si la persona que ha sufrido el accidente es un motorista con casco, no retirarlo por las lesiones irreversibles que se pueden provocar.
10.- Jamás dar agua a un herido: se pueden agravar hemorragias internas. Sí conviene taparlos con mantas para evitar perder temperatura corporal.