Los mejores bañadores de la historia del cine

Los mejores bañadores de la historia del cine

De Raquel Welch en «Hace un millón de años» a Kate Upton en «No hay dos sin tres» pasando por un irreconocible Sean Connery en «Zardoz»

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De Raquel Welch en «Hace un millón de años» a Kate Upton en «No hay dos sin tres» pasando por un irreconocible Sean Connery en «Zardoz»

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  1. Ursula Andress y Halle Berry, dos bañadores y un destino

    En 1962, la suiza Ursula Andress dejaba boquiabierto a Sean Connery mientras salía del agua en « Agente 007 contra el doctor No». La actriz se convertía en el mito fundacional de las «chicas Bond». Cuarenta años después, « Muere otro día» le rendía merecido tributo en la persona de Halle Berry, quien dejaba igual de anonadado a Pierce Brosnan con su biquini.

  2. Daniel Craig en «Casino Royale»

    No sólo las «chicas Bond» han dejado estampas de playa para la hitoria. En la vuelta de tuerca que suspuso Daniel Craig como James Bond (más rudo, menos flemático), se rodaron imágenes hasta entonces no vistas: el superagente como objeto de deseo por sus músculos y no por su elegancia. En cualquier caso, su bañador en « Casino Royale» ha quedado para la posteridad del cine

  3. Elizabeth Taylor en «De repente, el último verano»

    Elizabeth Taylor protagonizó en 1959 « De repente, el último verano», basada en la obra homónima de Tennessee Williams, con Joseph L. Mankiewicz como director y Montgomery Clift como coprotagonista. En la cinta, Taylor interpreta a una chica internada en el psiquiátrico por culpa de su tía (interpretada por Katherine Hepburn), quien la acusa de la muerte de su hijo. En un momento dado, el médico que la trata (Clift), recibe la oferta de practicar una lobotomía a Taylor, con cuyo dinero se sanearían las cuentas del psiquiátrico. Sin embargo, Clift intentará que salgan a flote los recuerdos de la atribulada interna y, con ellos, la verdad de la muerte de su primo. En esta búsqueda, la película ha dejado una inolvidable imagen de la historia del cine: la belleza de Elizabeth Taylor, con su bañador blanco y su pelo negro, en la orilla, recibiendo mansamente el oelaje.

  4. Kate Upton en «No hay dos sin tres»

    Kate Upton es un personaje en progresión y sólo dentro de unos años seremos capaces de evaluar la importancia de esta exmodelo rechazada por el tamaño de sus pechos, que, sin embargo, ha hecho de ellos su mayor virtud tras la portada de Sport Illustrated. En cualquier caso, ya ha dado una nueva dimensión al biquini con su trote por la playa en la cinta « No hay dos sin tres», levantando las envidias (solo en la ficción) de Cameron Diaz y Leslie Mann.

  5. Burt Lancaster y Deborah Kerr, «De aquí a la eternidad»

    « De aquí a la eterniad», rodada en 1953, ha pasado a la historia por el apasionado beso playero entre Burt Lancaster y Deborah Kerr. Ambientada en el Pearl Harbor previo al bombardeo japonés de 1941, Lancaster y Kerr viven una relación adúltera (ella es la mujer del superior militar de él), que cambiará tras el ataque nipón. Los bañadores, sobre todo en ellas, muestran en perspectiva los cambios de la moda, pues ahora se utiliza mucha menos tela para confeccionarlos.

  6. Raquel Welch, «Hace un millón de años»

    La cinta británica « Hace un millón de años», rodada en 1966, pretende reflejar los albores de la humanidad, mezclando primitivas tribus humanas con dinosaurios, en un garrafal error histórico. Pero, a parte de los efectos espciales de Ray Harryhausen, muy logrados para la época, lo que ha quedado para la posteridad ha sido Raquel Welch vistiendo «el primer biquini de la humanidad», como la propia propaganda de la cinta difundía.

  7. «Borat» tenía un precedente: «Zardoz»

    Cuando en 2006 Sacha Baron Cohen estrenaba junto a Larry Charles « Borat», una de las imágenes más impactantes del irreverente personaje fue su imposible bañador. Sin emabrgo, tenía un precedente, y nada más y nada menos que en Sean Connery. El actor escocés, arquetipo de la elegancia después de haber protagonizado las primeras entregas de James Bond, participó en 1974 en una película de ciencia ficción llamada «Zardoz». La cinta tiene planteamientos filosóficos, y se pregunta por el enigma de la muerte; sin embargo, al cabo de los años, el vestuario atrapa más la atención que el argumento.

  8. Carrie Fisher en «El retorno del Jedi»

    La princesa Leia a los pies de Jabba Hutt en « El retorno del Jedi» nos demostró cómo un biquini puede ser también el uniforme de una encadenada. No obstante su oneroso estado en la cinta, Carrie Fisher lo llevó con dignidad.

  9. Bo Dereck, «10, la mujer perfecta»

    Bo Dereck protagonizó, en 1979, la comedia « 10, la mujer perfecta». En ella, era espiada por un marido aburrido en su relación ( Dudley Moore), que la vio camino de una iglesia para casarse y se quedó prendido de ella, siguiéndola incluso en su luna de miel hasta México.

    A veces, sólo hace una falta una película para pasar a la historia del cine, dicho sea esto sin animadversión. En el caso de Bo Dereck, su trote por la playa, con las trenzas colgando y su bañador bastaron para qu pasara al imaginario colectivo de una generación.

  10. Biquinis y más biquinis en «Spring Breakers»

    Nominada al León de Oro en el festival de Venecia de 2012, « Spring Breakers» cuenta la historia de cuatro jóvenes que deciden asaltar un restaurante de comida rápida para costear sus locuras durante las vacaciones de primavera. Selena Gómez, Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine, hijas de las series para adolescentes en EE.UU, interpretan a estas chicas deseosas de marcha. Sus biquinis dominan el largometraje como si fueran luces de discoteca.

  11. Salma Hayek y «Abierto hasta el amancer»

    Estrenada en 1996, « Abierto hasta el amanecer» cuenta con la dirección de Robert Rodríguez y el guión de Quentin Tarantino. De esta mezcla sólo podía salir una cinta que fundiera acción, terror y, cómo no, comedia negra. Un sensual baile con biquini y pitón al cuello dio popularidad a una hasta entonces poco conocida Salma Hayek.

  12. Burt Lancaster en «El nadador»

    En una lista de bañadores míticos del cine, no podría quedar fuera, aunque suponga incluirlo por segunda vez, Burt Lancaster y su papel protagonista en « El nadador». Estrenada en EE.UU en 1968, Lancaster encarna a un maduro hombre de éxito (él tenía por entonces 52 años), que decide atravesar todas las piscinas privadas de las residencias cercanas a a la suya, encontrándose con amigos y antiguos amores, en un periplo que pretende reflexionar sobre el sentido de la vida.

  13. Johnny Weissmüller y «Tarzán»

    Si hay una prenda que ha sido a la vez bañador y taparrabos sin impedir buenas carreras por la selva o a través de lianas, esa es sin duda la que Johnny Weissmüller empleó para dar vida a «Tarzán». El deportista norteamericano de origen austríaco fue el primero en encarnar para el cine la creación literaria de Edgar Rice Burroughs. En 1932 protagonizó « Tarzán de los monos», hecho que se repitió con profusión posteriormente. Desde entonces, la historia del cine ha tenido en él a su Tarzán predilecto y, en su taparrabos, un misterio de versatilidad.

  14. William Holden en «El crepúsculo de los dioses»

    Estrenada en 1950 bajo la dirección de Billy Wilder, « El crepúsculo de los dioses» cuenta la historia de una actriz de cine mudo ( Gloria Swanson) incapaz de admitir que sus días de gloria han pasado, y sueña con un retorno por todo lo grande a la gran pantalla. Para ello, espera contar con la ayuda de un guionista ( William Holden) que acaba convirtiéndose en su amante.

    Nominada a once Oscar, se alzó con tres estatuillas y hoy es considerada un clásico de la historia del cine.

  15. Jessica Alba en «Inmersión letal»

    En 2005, el mismo año que estrenaba « Los cuatro fantásticos», Jessica Alba participó en « Inmersion letal» con el malogrado Paul Walker. En la cinta, ambos forman parte de un grupo de amigos con aficiones de buceo que encuentran un tesoro de gran valor. Por su papel, Alba estuvo nominada a un premio Razzie, los anti-Oscar del cine. A pesar de ello, dejó mucho minutos de nado por aguas cristalinas con coloridos bañadores.

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