Cinco lugares para disfrutar del verano entre copas y buena música en Madrid
La capital ofrece muchas alternativas para «aliviar» las noches más calurosas del año; aquí tienes una selección de locales para disfrutar del ocio nocturno en pleno estío
Actualizado: GuardarLa capital ofrece muchas alternativas para «aliviar» las noches más calurosas del año; aquí tienes una selección de locales para disfrutar del ocio nocturno en pleno estío
12345Ice Bar, hielo contra el calor que llega
La ciudad pronto subirá de temperatura con los calores veraniegos, momento perfecto para disfrutar de un auténtico bar de hielo como Ice Bar, a tan solo 300 metros de la Puerta del Sol y de la Plaza Mayor. El local tiene una superficie de 400 metros cuadrados con un icebar de 70 m2, y su filosofía es «ofrecer la transparencia de los lagos helados de Canadá, la pureza de las esculturas efímeras, y la fragilidad del gélido mobiliario como en los iglús, donde los Inuit viven en el límite del Planeta Tierra». Tiene una tienda con productos exclusivos, incluyendo una colección de aguas del mundo.
Calle Conde de Romanones, 3, Madrid
La Parada de los Monstruos
El ambiente en La Parada de los Monstruos es de película de cine negro de los años setenta, pero lo más importante allí son los buenos cubalibres y la música. Sus pinchadiscos se suelen dejar llevar por el lado más oscuro del pop, haciendo sonar a bandas como The Cure, Interpol, Joy Division, Arcade Fire, The Killers, Depeche Mode, Bloc Party, Björk, Pixies, The Postal Service, Bauhaus, U2, The Housemartins o The Smiths. También celebran eventos privados por encargo. Hasta las dos de la madrugada, las copas nacionales cuestan 2x8 euros, y las de importación 2x10 euros.
Calle Vallehermoso, 41, Madrid
La Aguja: ni CD, ni MP3, solo vinilo
En el corazón de Lavapiés se encuentra uno de los bares de copas más recomendables para los que viven la música como una verdadera pasión. En La Aguja suenan sólo discos a 45 revoluciones por minuto, y es que allí no se pincha más que vinilo. La decoración de la entrada es de corte psicodélico, pero en su interior encontramos una gran diversidad de músicas, desde el jazz hasta el pop.
El ambiente es muy agradable, con luz tenue, buenas tostas para picar, mesitas bajas para tapear y una barra con banquetas, donde suele haber buenas charlas melómanas con los encargados.
Marula, un templo de la música funk
Sus veladas de funk hasta las 6 de la mañana son ya legendarias en Madrid. Pero el Marula Cafe nació, según explican sus encargados, «con la intención de ser algo más que un mero club musical o bar de copas». Cumplido el expediente de ambas cosas, Marula ofrece mucho más: acoge presentaciones de discos y libros, realiza conciertos, y hasta rodajes y sesiones fotográficas. Este sábado pasan por allí la Station Road Band (23:30, 5 euros) y el dj Kwenya Carreira, y el domingo, Pablo Heyman mostrará sus habilidades pinchando grandes clásicos de la música negra.
Louie Louie, un garito rockero por excelencia
El Louie Louie es uno de los garitos que suelen visitar las grandes leyendas del pop sesentero cuando vienen de gira a la capital, y tiene una fiel clientela de amantes de los sonidos más retro del rock’n’roll. Además de un excelente gusto musical (pinchado en riguroso vinilo), los responsables de este local ofrecen una de las decoraciones más sencillas pero espectaculares de los bares de la capital, con cartelerías legendarias e imágenes icónicas de la historia de la música. Su horario habitual es de jueves a sábados, desde las nueve de la noche hasta las tres de la madrugada.
Calle La Palma, 43, Madrid