Diez setas que se pueden encontrar en la provincia de Valencia
Comienza la temporada de recolecta de estos hongos y ABC propone una lista con los más comunes para no confundirse
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12345678910Níscalo
El níscalo, guíscano o rebollón es una seta comestible muy común no sólo en la Comunidad Valenciana, si no en toda la Península Ibérica. Crece en pinares y bosques mixtos y es muy apreciada dentro de la gastronomía nacional.
Su cuerpo fructífero aflora en otoño y la recolección de esta seta se hace utilizando una navaja y cortando el tallo. Su sabor varía con el terreno donde crece, por lo que no debe confundirse con el «falso níscalo», mucho más picante.
Seta de San Jorge
También conocida como «perro chico» o seta de primavera, la seta de San Jorge es un hongo comestible que presenta un sombrero carnoso de 4 a 15 cm de diámetro de color blanco y una superficie lisa.
Es muy común encontrarla en las cocinas del norte de España, especiamente en el País Vasco, aunque su preparación se está extendiendo cada vez más en toda la Comunidad Valenciana.
El «perro chico» suele encontrarse en los prados y laderas de los bosques entre los meses de abril y mayo y, cuando el tiempo lo permite, en otoño. Tiene la propiedad de disminuir el nivel de azúcar en la sangre.
Russula
La «russula» es un género de hongos que incluye alrededor de 750 especies. Por eso, es muy importante saber de que especie exacta se trata, porque algunas no son comestibles. Para ello, lo primero es asegurarse de que se trata de una «russula». Así pues, es necesario masticar durante varios segundos un trozo pequeño de la seta (a poder ser de la carne o de las láminas) sin tragarla. Si el sabor es claramente picante la seta no es comestible. En cambio si el sabor es dulce se puede ingerir.
La «russula» es un hongo homogéneo. Su trama es continua entre el sombrero y el pie, y se caracterizan por tener la carne de consistencia no fibrosa. Así pues, su carne se rompe fácilmente y del mismo modo que una tiza. Otro factor diferenciador son sus láminas blancas o color crema.
Como estas setas son generalmente estivales y otoñales, estamos en el mejor momento para su recolección. La «russula nauseosa» se puede encontrar en montañas por encima de los 1000 metros de altura.
Boletus edulis
Boletus edulis también recibe comunmente el nombre de hongo o seta de calabaza. Esa denominación viene dada por el color de su sombrero, cuyo borde es más claro. Esta característica lo distingue claramente de los otros boletos parecidos, de carne blanca inmutable.
Su cutícula es húmeda al tacto, aunque depende del ambiente. Además puede llegar a alcanzar veinte centímetros de diámetro. Aunque el factor diferencial lo establece su forma similar a la de un tapón de cava. Se puede encontrar en bosques de pino, roble, haya y encina.
Boletus aestivalis
De color marrón claro, avellana, uniforme. Así es Boletus aestivalis. Una seta que puede encontrarse cuando el tiempo es seco resquebrajada en placas más o menos regulares, entre las que asoma la carne blanca.
Lo habitual es que aparezca desde finales de primavera, hasta final del verano, sobre todo bajo frondosas como robles, castaños, hayas y encinas. Aunque, a veces, renacen bajo pinos y abetos. Además, suele crecer en grupos de varios ejemplares de forma dispera.
Senderuelas
La senderuela es una pequeña seta de sombrerillo de hasta cuatro centímetros de diámetro de color avellana o crema. Sus láminas están separadas y presentan un color blanquecino o avellana. Su pie, estrecho y fibroso, no se rompe al retorcerlo.
La carne es dulce, de olor a almendras y de color claro, con la ventaja de que no se pudre y se seca con facilidad. En numerosas ocasiones, las senderuelas crecen en círculo, al que se suele llamar «corro de brujas». La presencia de este hongo es palpable durante casi todo el año.
Colmenillas
Las setas del tipo colmenillas o morchelas son de los hongos más requeridos por los chefs españoles e incluso europeos. Su sabor refinado y su execlente aroma lo convierten en un ingrediente inmejorable a la hora de elaborar salsas.
Puede encontrarse debajo de los cipreses de los bosques, aunque es un hongo muy dificil de hallar por su aislamiento. Es muy importante no consumirlo crudo, ya que sin una cocción previa puede resultar tóxico.
Macrolepiotas
Esta seta es una de las más curiosas por su inusual apariencia. Las macrolepiotas possen un sombrero de grandes dimensiones que las diferencian de los otros tipos de los hongos de la temporada.
Su hábitad común son los bosques de coníferas, planifolios y prados y suelen encontrarse desde finales de verano y durante todo el otoño. A la macrolepiota se le conoce también como parasol.
Amanita muscaria
La amanita muscaria es una seta tóxica que suele tener un tamaño de entre 10 y 20 centímentros. Destaca por el color rojo intenso rodeado de puntos blancos de su sombrero y es uno de los hongos más fácilies de encontrar en todo el territorio español.
Es más común hallar esta seta durante el final del verano y el otoño en cualquier tipo de bosque, debajo de hayas, pinos negros, abetos y abedules.
Agaricus bisporus
La Agaricus bisporus es una de las setas más conocidas y con más presencia en la cocina diaria. Más conocida como champiñón, el eje principal de la micología nace en ramilletes, lo que provoca una gran concentración por metro cuadrado.
Los lugares más habituales de recogida son la praderas o los prados abonados por animales como oveja o con estiércol vertido por los agricultores. Aunque más fácil que todo ello es acudir a cualquier mercado o supermercado donde se pueden encontrar también frescos.