Las claves del ataque de EE.UU. a Raqqa, el «nido» del Estado Islámico en Siria
Dos aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Real Jordana, en una imagen de archivo - ABC
EL PLANEAMIENTO MILITAR

Las claves del ataque de EE.UU. a Raqqa, el «nido» del Estado Islámico en Siria

Obama ha lanzado su ofensiva con el apoyo clave de cinco países árabes; lanzan 47 misiles «Tomahawk» desde buques y otros ataques con «drones» y aviones de combate

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  1. Con el apoyo militar de cinco países árabes: Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Bahréin

    Dos aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Real Jordana, en una imagen de archivo
    Dos aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Real Jordana, en una imagen de archivo - ABC

    Era una de las claves de cualquier intervención estadounidense en Siria contra el Estado Islámico (EI). En la última cumbre de la OTAN en Gales, el presidente de EE.UU., Barack Obama, enfatizó la necesidad de que estados árabes suníes y chiíes se involucraran para frenar al Estado Islámico... «y lanzar así un mensaje al mundo de que eso no era el Islam».

    Objetivo conseguido, según fuentes militares estadounidenses citadas por el «The New York Times» y «The Washington Post» tres estados de mayoría suní -Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Jordania- y otros dos de mayoría chií -Catar y Bahréin- participan como aliados de EE.UU. y, lo que es más importante, con aviones militares en el ataque lanzado esta madrugada.

    Posiciones bombardeadas

    ¿El objetivo? Según han informado el Mando Central de EE.UU.: «Combatientes, centros de entrenamiento, cuarteles generales, instalaciones de mando y control, almacenes, centros financieros, camiones de suministro y vehículos militares», del Estado Islámico en Raqqa -la capital «de facto» de su autoproclamado califato- y otras provincias como Deir al Zur, Al Hasaka y Alepo. Otras localidades atacadas han sido Tel Abiad, Tabaqa, Ain Aisa, y Abú Kamal.

    Los ataques han afectado también a posiciones del yihadista Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria y que en principio no era blanco de la coalición.

    En Raqqa, la aviación internacional lanzó veinte bombardeos contra bases y puestos de control de la organización extremista en su capital homónima, así como en las localidades de Tel Abiad, Tabaqa y Ain Aisa, informa Efe.

    Uno de los objetivos de los ataques fue la antigua sede del Gobierno provincial de Al Raqa, que el EI había convertido en uno de sus cuarteles más importantes.

    47 misiles «Tomahawak» lanzados

    En total se han lanzado 47 misiles «Tomahawk» desde buques de guerra y se han llevado a cabo otros bombardeos con cazas y drones.

    En el ataque, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahréin han participado con sus aviones de combate, que incluyen cazas «Fighting Falcon» F-16 y «Strike Eagle» F-15, principalmente.

    Por su parte, Catar habría apoyado la ofensiva con vuelos de reconocimiento y con aviones de reabastecimiento en vuelo («Hércules» C-130), necesarios para llevar a cabo operaciones de castigo a las posiciones yihadistas de manera continuada.

    Se prevé, a lo largo del día, algún tipo de confirmación oficial por parte de los Gobiernos de estos países árabes involucrados en el ataque. Por ahora, Jordania y Bahréin han confirmado su participación.

  2. Cazas F-22 estadounidenses; además cuenta con el portaaviones «George H. W. Bush» en la zona

    US NAVY

    EE.UU. ha empleado aviones F-22 «Raptor» -de tecnología furtiva- en los ataques, presumiblemente despegando desde algunas de las bases de EE.UU. en Oriente Medio: Catar, Bahréin o Emiratos Árabes Unidos.

    La US Navy también mantiene en aguas del Golfo Pérsico al portaaviones «George H. W. Bush», desde el cual se han lanzado la mayor parte de los 194 ataques aéreos ordenados desde el pasado 8 de agosto. El «George H. W. Bush» es un portaavión de la «clase Nimitz», capaz de transportar unos 90 aeronaves.

    Entre ellas, los aviones de combate F-18 «Hornet» y F-18 «Super Hornet», las verdaderas puntas de lanza del portaaviones. Estos aviones de combate también han participado en el ataque de esta madrugada sobre posiciones en Raqqa, como hicieron a cabo las misiones contra las posiciones yihadistas en Irak.

    Otros aviones necesarios para ejecutar una operación militar son los de guerra electrónica EA-6B «Prowler» o EA-18G «Growler»; los aviones de alerta temprana en el aire E-2C «Hawkeye»; u otros como aviones logísticos C-2A «Greyhound» y helicópteros «Sea Hawk».

    La clase de portaaviones «Nimitz», con diez unidades activas, fue iniciada en 1975 dando origen a un tipo de portaaviones con una eslora de 333 metros, una manga de 76,8 metros y un peso de desplazamiento de unas 100.000 toneladas. Oficialmente su velocidad «sobrepasa los 30 nudos», es decir, los 56 km/h aunque el cuánto puede exceder esa celeridad es uno de los secretos mejor guardados de la US Navy.

    En total, hasta unos 5.200 tripulantes pueden servir en el «George H. W. Bush» como dotación, siendo su Ala Embarcada 8 la «joya de la corona» con unas 90 aeronaves.

    Otro portaaviones, el «Carl Vinson» podría ser utilizado por EE.UU. en la zona en las próximas semanas. Este zarpó el 22 de agosto con el objetivo de iniciar un despliegue en la zona de la 7ª Flota (Pacífico Occidental) y Comando Central (Oriente Medio). El «Carl Vinson» entró el pasado 9 de septiembre en el área de operaciones de la 7ª Flota.

  3. Lanzamiento de misiles «Tomahawk» desde destructores y cruceros de la US Navy, en el mar Rojo y el golfo Pérsico

    El destructor USS «Arleigh Burke» lanza un misil de crucero guiado «Tomahawk», en una imagen de archivo
    El destructor USS «Arleigh Burke» lanza un misil de crucero guiado «Tomahawk», en una imagen de archivo - US NAVY

    Otra de las novedades de los ataques contra el Estado Islámico en Siria respecto a los lanzados desde el 8 de agosto en Irak es el empleo de misiles de crucero «Tomahawk» desde buques que forman parte del Grupo de Ataque del portaaviones estadounidense «George H. W. Bush» (GHWB CSG, en sus siglas oficiales).

    Entre los buques de guerra de la US Navy que habrían participado con el lanzamiento de misiles de crucero guiados se encuentran el destructor «Arleigh Burke», en aguas del mar Rojo ahora; y el crucero «Philippine Sea», en aguas del golfo Pérsico.

    Características e historia del «Tomahawk»

    El «Tomahawk» -que debe su nombre al hacha de guerra utilizada por los nativos norteamericanos- es un misil de crucero de largo alcance que puede ser lanzado desde un submarino, un buque destructor o crucero de la US. Navy.

    Tiene un alcance de entre 1.600 y 1.800 kilómetros por lo que puede lanzarse desde un buque fondeado en aguas internacionales. El «Tomahawk» fue un misil guiado diseñado en plena Guerra Fría por la compañía estadounidense General Dynamics en la década de los 70. Ahora lo fabrica la empresa Raytheon, después de adquirir la división de misiles de General Dynamics en 1997.

    En el panorama balístico Raytheon fue reconocido por sus archiconocidos misiles «Patriot» que frenaron a los iraquíes “Scud” durante la Guerra del Golfo en 1991. Por cierto, el mismo sistema de misiles «Patriot» que desplegará España a partir de enero en el sur de Turquía, dentro de una misión de la OTAN.

    El «Tomahawk» es un misil al que se le puede asignar 16 objetivos predeterminados y que se guía por GPS pudiéndose reconfigurar en el último momento el objetivo de este misil. Su última versión («Tomahawk» Block IV) incluye la posibilidad de hacerle navegar sobre el teatro de operaciones sin rumbo a la espera de fijar el objetivo en el momento preciso.

    El misil «Tomahawk» tiene entre 5-6 metros de longitud y medio metro de diámetro. Capaz de transportar 450 kilogramos de explosivo convencional.

  4. Empleo de aviones no tripulados «Predator» y «Reaper» cargados con misiles y para vigilar

    Un avión no tripulado MQ-1 «Predator» armado con misiles Hellfire
    Un avión no tripulado MQ-1 «Predator» armado con misiles Hellfire - ABC

    En el ataque EE.UU. también se han empleado aviones no tripulados MQ-1 «Predator» y MQ-9 «Reaper», tanto para bombardear posiciones del Estado Islámico o acompañar a aviones de combate árabes o estadounidenses en labores de reconocimiento y vigilancia. EE.UU. tiene bases de aviones no tripulados en Yibuti o Arabia Saudí.

    Además tiene aviones no tripulados sin armamento (solo para vigilancia) en la base de la OTAN en Incirlik (Turquía). El Gobierno turco finalmente no ha autorizado a EE.UU. a desarrollar ataques aéreos tripulados o no tripulados con armamento desde sus bases.

    Según el modelo de guerra anunciado por Obama en su discurso del 10 de septiembre, la intervención militar contra el Estado Islámico no se asemejaría a la de 2003, con tropas sobre el terreno (este caso se descarta por ahora pese a voces en ese sentido por parte de algún general estadounidense). El espejo en que se mira Obama es el de otros ataques realizados en Yemen o Somalia donde los aviones no tripulados han jugado un papel fundamental contra Al Qaida.

    También en la última fase de la guerra de Afganistán, con un mayor protagonismo de los conocidos como «drones» o UAVs.

  5. El régimen de Bashar al Assad: por ahora «deja hacer»; y EE.UU. ha informado a Damasco del ataque

    Una de las dificultades del ataque de EE.UU. y los cinco países árabes contra el Estado Islámico en Siria es el papel que jugará la mermada fuerza aérea y las defensas antiáereas del régimen de Bashar al Assad, con quien EE.UU. no ha querido negociar algún tipo de acuerdo para actuar en su espacio aéreo (pesa en la Casa Blanca el uso que hizo el dictador sirio de armas químicas contra los rebeldes).

    Eso sí, según ha informado el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores EE.UU. informó a Damasco del inicio de la ofensiva contra los bastiones del grupo yihadista del Estado Islámico.

    En un comunicado, publicado por la agencia de noticias oficial siria Sana, el Ministerio afirmó que «la parte estadounidense informó al enviado permanente de Siria ante la ONU (Bachar al Yafari) de que iba a golpear al EI en Raqqa», sin dar más detalles.

    Es previsible que, un año después con un enemigo común, el régimen de Bashar al Assad «deje hacer» a EE.UU. y sus aliados árabes en su lucha contra el Estado Islámico. Evidentemente no tiene nada que ganar Assad lanzando algún tipo de acción defensiva contra EE.UU. o los aviones de combate de los cinco países árabes.

    Francia, solo en Irak

    La CIA cifra en 31.000 los combatientes del Estado Islámico, cuya influencia se ha extendido desde Raqqa hasta las inmediaciones de Bagdad, capital de Irak.

    Hay que recordar que en Irak, y solo en Irak, EE.UU. cuenta con el apoyo de Francia cuyos aviones de combate «Rafale» comenzaron a bombardear posiciones del Estado Islámico el día 19.

    Además, el Pentágono y otros países aliados como Reino Unido cuentan en Irak con unos 1.600 efectivos enviados para asesorar a las fuerzas iraquíes y kurdas en su lucha contra el Estado Islámico.

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