Suscribete a
ABC Premium

Un camino para guiar a los ciegos

Un camino para guiar a los ciegos

En medio del caos reinante en la emblemática Puerta del Sol, parece imposible encontrar la dirección deseada sin extraviarse en el agobiante laberinto. Más si cabe si hablamos de un invidente. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid está llevando a cabo labores de acondicionamiento de la plaza para facilitar en la medida de lo posible esa tarea.

Aprovechando las obras de peatonalización del centro de la capital se están implantando zonas diferenciadas en el pavimento con baldosas de botones para que puedan ser localizadas por los invidentes, especialmente en las paradas de autobús.

Sin embargo, esto ya existía con anterioridad, ya que un decreto de la Comunidad de Madrid del 15 de marzo de 2007 establece la obligatoridad de eliminar las barreras arquitectónicas. Lo realmente novedoso consiste en la posibilidad de «encaminar» a los discapacitados visuales hacia esos puntos a través de un lugar de alta concentración de personas.

Esto es lo que se pretende en Sol a través de unas bandas acanaladas que recorren la plaza. Con una altura de unos cinco milímetros y a una distancia prudencial tanto de los edificios que delimitan el perímetro como del centro del lugar, las baldosas encauzan a los invidentes hacia los puntos de transporte (paradas de autobús, bocas de metro y cercanías) a través de ramales que parten del área peatonal principal, que circunda la plaza.

También para turistas o mayores

Pero este sistema no va destinado únicamente a los ciegos. Según aclara Diego Vivas, jefe de Unidad del Departamento de Espacios Urbanos del Ayuntamiento y a cargo de las obras en Sol y Callao, «esto es muy útil también para turistas extranjeros, para personas mayores o para todo aquel que no conozca muy bien la zona». Así, sabiendo interpretar este camino, pueden encontrar los puntos de transporte con facilidad entre la marea que abarrota la Puerta del Sol.

El primer experimento de esta índole nació en la plaza de Chueca, donde muchos trabajadores de ONCE cogían el metro para acudir a la sede de la organización en la calle Prim. La propuesta cuajó entre la comisión técnica del Ayuntamiento y fue un éxito. También se implantaron, a modo de prueba, en un área internodal de Vallecas y en los intercambiadores de Plaza Elíptica, donde según Vivas también están funcionando bien.

En cualquier caso, aunque se prevé que con la pavimentación del centro se generalicen la baldosas de botones para señalizar los puntos de transporte, no parece que estas baldosas acanaladas recorran toda la ciudad. «Siguen un criterio funcional. Debe ser algo sencillo y concreto», resalta Vivas. Por ello, no tendría sentido crear unas calles simultáneas ni un laberinto de líneas entrecruzadas, y sólo tienen sentido en grandes espacios internodales con conexiones entre medios de transportes.

La peotanalización de la ciudad, con rebaje de bordillos, reordenación del mobiliario urbano y ampliación de aceras, busca adecuar el espacio a las necesidades arquitectónicas de los ciudadanos. Con experiencias como esta, cada vez se refiere más a todos los ciudadanos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación