La camisa blanca de Pedro Sánchez y otras prendas con significado político
En nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez - Isabel permuy

La camisa blanca de Pedro Sánchez y otras prendas con significado político

En política, cada detalle cuenta. Por eso, las prendas de vestir, lejos de ser un detalle menor, transmiten un mensaje concreto

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En política, cada detalle cuenta. Por eso, las prendas de vestir, lejos de ser un detalle menor, transmiten un mensaje concreto

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  1. La camisa blanca de Sánchez

    En nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez
    En nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez - Isabel permuy

    La noche de su elección como secretario general del PSOE, el debate con sus rivales, mítines en varios pueblos y ciudades de España... En todos esos acontecimientos, Pedro Sánchez eligió una camisa blanca, que se convirtió en uno de sus símbolos permanentes en la campaña.

    Al igual que la chaqueta de pana del expresidente Felipe González o la chupa de cuero de la exministra Trinidad Jiménez, la camisa de Pedro Sánchez tiene un significado político.

    El blanco es símbolo de pureza (que contrasta con la «suciedad» de la corrupción) y también de austeridad, un mensaje atractivo para el elector en los tiempos de crisis. Muy lejos de la chaqueta de pana de González, la camisa blanca se interpreta desde el siglo XX como un símbolo de la aristocracia. Solo la gente de buena posición podía mantener la prenda limpia.

    El sociólogo Max Weber distinguió en sus escritos a los trabajadores de «cuello azul» (proletarios) de los de «cuello blanco» , profesionales liberales mucho más preparados. Sánchez se alejaría así de una imagen más proletaria y adoptaría un estilo de clase media, como la mayoría del público al que se dirige su campaña.

  2. La chaqueta de pana de Felipe González

    No solo hay que ser de izquierdas, también hay que parecerlo. En la Transición los partidos políticos tuvieron la difícil tarea de construirse una imagen propia que se ajustara al espectro político que aspiraban a representar.

    Cuando Felipe González se hizo con el poder en el PSOE en el Congreso de Suresnes en 1974 a su discurso «rompedor» le correspondió una imagen que poco tuviera que ver con los trajes formales que llevaban los políticos tradicionales. La chaqueta de pana fue la prenda elegida para conectar con esa nueva España que ya escuchaba y vestía como los Beatles.

  3. La chaqueta de cuero de Trinidad Jiménez

    José Blanco y Alvaro Cuesta junto a sendos carteles electorales de Trinidad Jiménez y Rafael Simancas
    José Blanco y Alvaro Cuesta junto a sendos carteles electorales de Trinidad Jiménez y Rafael Simancas

    Cuando Trinidad Jiménez decidió presentarse como candidata socialista a la Alcaldía de Madrid en 2003, eligió la chaqueta de cuero para su cartel electoral.

    Tras más de una década con el popular Álvarez del Manzano al frente del consistorio, los asesores de Jiménez decidieron darle un aire moderno, atrevido y joven a su candidata. La chupa de cuero pretendía ser símbolo de un partido progresista y abierto.

    La chaqueta de cuero se ganó tanto defensores como algunos detractores, que argumentaban que le añadía demasiada agresividad a la imagen de la exminsitra.

  4. El chándal de Aznar

    El presidente del Gobierno, Jose Maria Aznar, sale a hacer deporte en una visita oficial a Polonia en 1998
    El presidente del Gobierno, Jose Maria Aznar, sale a hacer deporte en una visita oficial a Polonia en 1998 - archivo

    Aunque una prenda no construya de manera definitiva la imagen de un político, sí puede ayudar a perfilar algunos rasgos de su imagen. José María Aznar se dejaba fotografiar cuando salía a hacer deporte y cambiaba el traje de chaqueta por el chándal.

    Esta imagen tan saludable del presidente tiene una doble función. Por un lado, resalta la cotidianidad del político que, como cualquier ciudadano, sale a correr o pasear en sus horas libres. También ayuda a crear una imagen fuerte y saludable del líder de la nación.

    Tras dejar la Moncloa, Aznar ha seguido cultivando su pasión por el ejercicio físico.

  5. Las ministras socialistas en Vogue

    Fotografía de la publicación de Vogue en la que posan las ministras socialistas
    Fotografía de la publicación de Vogue en la que posan las ministras socialistas - AFP

    También hay grandes desaciertos en cuanto a prendas con significado político se refiere. En 2004, las ministras del Gobierno socialista posaron para la revista Vogue con ropa de firma.

    Aunque con el posado quisieron poner en valor el peso femenino del Gobierno de Zapatero, la portada causó mucha polémica. Tanto a analistas políticos como a ciudadanos les resultó chocante que las ministras socialistas proyectasen una imagen tan elitista al posar con vestidos y trajes de chaqueta de lujo.

  6. El pañuelo «palestino» de Cospedal

    La presidenta del PP de Castilla-La ManchaMaría Dolores de Cospedal, junto con varios alcaldes
    La presidenta del PP de Castilla-La ManchaMaría Dolores de Cospedal, junto con varios alcaldes - efe

    Otra prenda que acaparó toda la atención mediática fue el pañuelo «palestino» que lució la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en una convención de alcaldes del Partido Popular.

    Tras la polémica, tuvo que aclarar que «no llevaba un pañuelo palestino». «Tiene una simbología muy especial y entiendo que algunos que nos dedicamos al servicio de lo público tenemos que tener cuidado con esas cosas», aclaró la política popular.

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