Doris Lessing, en diez frases
La Nobel de Literatura británica falleció ayer en Londres a los 94 años. Repasamos su discurso vital, lleno de ética y coherencia
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12345678910Un espacio propio, una voz única
«Algunos de los tan publicitados nuevos escritores no han vuelto a escribir o no han escrito aquello que querían, que se proponían escribir. Y nosotros, los mayores, quisiéramos susurrar a esos oídos inocentes. "¿Aún conservas tu espacio? Tu espacio único, propio y necesario donde puedan hablarte tus propias voces, sólo para ti, donde puedas soñar. Entonces, sujétate fuerte, no te sueltes". Es imprescindible alguna clase de educación».
(Extracto del discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura).
Los nuevos «gurús»
«Creo que la gente está siempre buscando gurús. Convertirse en gurú es lo más fácil del mundo... Es bastante aterrador».
El poder de la literatura
«Con una biblioteca eres libre, no estás confinado por el clima político del momento. La biblioteca es la más democrática de las instituciones, porque nadie en absoluto puede decirnos qué leer, cuándo y cómo».
Su recorrido vital
«Siempre he estado en el borde, observando, deslizándome hacia la salida. Detesto pertenecer...».
La vejez y la muerte
«Cuando eres joven piensas que vas a navegar en un hermoso lago de quietud y paz. Es profundamente falso. Sí, la vejez es un aburrimiento, pero la vida no es aburrida. Todo me interesa. En algún momento de la edad adulta, la mayoría de la gente cae en la cuenta de que un siglo no es más que el doble de sus años. ¿Qué puedes hacer? La muerte está ahí, llegará, es inevitable».
El talento y su curiosidad
«Escribir te hace más humano. El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia. No hay leyes para escribir una novela. Nunca hubo ni habrá. Yo solo poseo una de las cualidades menos importantes, pero necesarias, para escribir: la curiosidad».
El pensamiento y el aprendizaje
«Piensa mal, si quieres. Pero, en cualquier caso, piensa por ti mismo. Lo más importa es aprender de la vida. Ninguno debe pedir nada, salvo todo, pero sólo durante el tiempo que lo necesite».
Ser escritora... y madre
«Nadie puede escribir con un niño a su alrededor ... No es bueno. Es una cruz».
El reconocimiento
«He ganado todos los premios de Europa, cada uno con sangre, así que estoy encantada de ganarlos todos. Es una escalera real».
El feminismo
«Las mujeres primitivas no debían de estar muy contentas con lo masculino intentando sobrepasarles o quedar por encima y cambiar todas sus normas. El feminismo de los años sesenta nunca me ha gustado, ni antes ni ahora, porque intentaba conseguir cosas muy elitistas».