El oro de los nibelungos, de Wagner a Les Luthiers
Montaje de Chereau para el Festival de Bayreuth de 1974

El oro de los nibelungos, de Wagner a Les Luthiers

La leyenda del tesoro que reposa bajo las aguas del Rin, y que ahora puede haber sido descubierto, ha sido recogida a lo largo de la historia desde distintos géneros, como la ópera, el cine, el teatro... Ofrecemos aquí una breve selección

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La leyenda del tesoro que reposa bajo las aguas del Rin, y que ahora puede haber sido descubierto, ha sido recogida a lo largo de la historia desde distintos géneros, como la ópera, el cine, el teatro... Ofrecemos aquí una breve selección

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  1. La Tetralogía, de Wagner

    Montaje de Chereau para el Festival de Bayreuth de 1974

    Richard Wagner invirtió más de 25 años (1848-1874) en concluir su proyecto más ambicioso, cuatro óperas -«El oro del Rin», «La valquiria», «Sigfrido» y «El ocaso de los dioses»-, bajo el nombre de «El anillo del nibelungo», inspiradas en la mitología germánica, particularmente las Sagas islandesas, así como del cantar de los nibelungos medieval. Para llevarlas a escena incluso mandó construir lo que es en la actualidad lugar de peregrinación para los wagnerianos, el teatro de Bayreuth, especialmente diseñado para contemplar este drama épico. Su puesta en escena y su interpretación musical es un reto para todo teatro de ópera. Muchas han sido las lecturas realizadas de esta obra, entre ellas podemos destacar la creada por el tándem formado por el director de escena Patrice Chereau y el director de orquesta Pierre Boulez para el Festival de Bayreuth de 1980, convertida en una referencia -después de recibir numerosas críticas tas su estreno-. La producción española más representativa de esta ópera es la creada por la Fura dels Baus para el Palau de Les Arts, en 2008, y dirigida musicalment por Zubin Mehta.

  2. «Los nibelungos», de Fritz Lang

    Una imagen del filme «Los nibelungos» (1924), de Fritz Lang

    El cine también se interesó por esta epopeya. Bebiendo de las mismas fuentes, Fritz Lang estrenaría en 1924, «Los nibelungos», que por su duración de dividiría en dos filmes -«Los nibelungos: la muerte de Sigfrido» y «Los nibelungos: la venganza de Krimilda»-. El guión lo realizó el cineasta con su esposa Thea von Harbou. Con esta película, Lang, en la cima de su carrera que ofrecer una obra que representara el espíritu alemán. La realidad es que la película provoca más de una sonrisa por su ingenuidad, en algunos momentos. Según explica F. Javier Pulido, «al directorle traía sin cuidado la fidelidad a la leyenda. El director vio siempre 'Los nibelungos' como una obra eminentemente estética».

  3. El drama épico, según Les Luthiers

    Imagen del grupo argentino

    Pero no solo ha tenido lecturas dramáticas y fantasiosas esta leyenda, grupos como el argentino Les Luthiers le sacaron punta a la historia en su espectáculo Les Luthiers hace referencia a esta obra en su canción «Muerte y despedida del dios Brotan», en 1977, relatando de manera hilarante la cuarta y última parte del Anillo del Nibelungo.

  4. Cuando Bugs Bunny se convirtió en Brunilda

    En tono burlesco, el cine de animación también le ha hecho algún guiño a esta leyenda. Un ejemplo, es el cortometraje «What's Opera, Doc?», perteneciente a la Merrie Melodies., dirigido en 1957 por Chuck Jones -se considera su obra maestra- en la que Bugs Bunny se transforma en Brunilda. Se trata de una parodia de las óperas de Wagner, en especial de «El anillo de los nibelungos». Está considerado entre los mejores cortos de animación de la historia. Se tardó seis en meses en concluirlo, muy por encima del tiempo invertido en este tipo de cortometrajes.

  5. La leyenda, en viñetas

    El ilustrador P. Craig Russell se ciñó a la historia narrada por Richard Wagner, su Tetralogía. Como el compositor alemán, distribuyó la narración en cuatro títulos homónimos a los que utilizó el Wagner -«El oro del Rin», «La valquiria», «Sigfrido», «El ocaso de los dioses»-. La adaptación al cómic le llevó nada más y nada menos que 23 años (tres menos que a Wagner), un trabajo que sería reconocido con varios galardones, como los premios Eisner, y que el propio autor considera su obra magna. El cómic fue editado en España por Planeta DeAgostini en 2003, y reeditado, en edición de lujo, el pasado año.

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