Henry regresa al Arsenal a jugar junto a su estatua

Los nostálgicos del último Arsenal triunfal están de enhorabuena: vuelve el hijo pródigo, Thierry Henry, a vestirse la elástica de los «gunners»al Emirates Stadium, donde le han erigido una estatua. Aunque será por poco tiempo. El club londinense confirmó ayer el regreso del jugador francés en calidad de cedido para los dos próximos meses, periodo en que se libera de su actual equipo, los Red Bull de Nueva York, que han permitido la vuelta del ariete al Viejo Continente mientras dura el receso en la Major League Soccer (MLS) americana. El técnico del Arsenal, Arsene Wenger, ha avalado la operación, ya que Marouane Chamakh y Gervinho se marcharán para disputar la Copa de África, que se jugará del 21 de enero al 12 de febrero en Gabón y Guinea Ecuatorial. El entrenador alsaciano se mostró satisfecho tras la oficialización de la cesión. «Estoy muy feliz. Thierry tiene 34 años, pero todavía atesora clase y cerebro futbolístico. Puede ayudar mucho dentro y fuera del campo y no va a sufrir ningún tipo de presión».

Henry jugó en el Arsenal de 1999 a 2007 y sigue siendo el máximo goleador del equipo, con 226 tantos en 370 apariciones. Junto con el holandés Dennis Bergkamp formó una delantera letal, y con el paso de las temporadas se convirtió en el buque insignia de los «gunners». Ganó dos Premier League antes de fichar por el Barcelona, equipo donde cosechó alguno de los mayores éxitos de su carrera deportiva: dos Ligas, una Copa del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa, así como una Liga de Campeones y un Mundialito de Clubes. Es, además, campeón del mundo y de Europa con la selección francesa.