Los poderosos las prefieren azules
Por qué gran parte de los políticos y empresarios más influyentes optan por las corbatas en tonos azulados
Los republicanos han lanzado una nueva ofensiva contra Barack Obama, pero esta batalla nada tiene que ver con la reforma sanitaria o la ampliación del techo de gasto. Hace solo algunas semanas, el congresista de Virginia, Eric Cantor, convocó a una rueda de prensa en Washington para denunciar una «falta grave» del presidente estadounidense. «Sentimos que Obama haya elegido el color equivocado para representarse y para representar a la nación» , declaró Cantor en referencia a la predilección del mandatario por las corbatas azules. «El presidente ha dicho que es un hombre de centro, y sin embargo elige vestir un color que claramente representa al Partido Demócrata. Se está vistiendo de una manera puramente partidista», agregó.
El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner , fue incluso más allá: «Es un acto de discriminación contra todos los que queremos llegar a entendernos con él. Cuando veo el color de su corbata, lloro por mi país». El calibre de las denuncias llegó a tal nivel que la Casa Blanca distribuyó al día siguiente un dossier con fotos de Obama usando corbatas rojas, el color del «Viejo Gran Partido».
Lo cierto es que la lista de mandatarios que enarbolan la corbata azul como insignia de estilo es larga y variopinta. El primer ministro británico se sumó a la moda en junio pasado. Durante cuatro años David Cameron asistió al baile estival del Partido Conservador con el cuello de su camisa abierto. Sin más. Era parte de su estrategia para imponer una imagen de tory moderno y próximo a las clases trabajadoras . Sin embargo, este verano se presentó en la elegante fiesta con una corbata azul. «¿Los tories están haciendo un giro en su armario, volviendo a los adornos tradicionales de la élite social en la que han nacido?», se preguntó Michel White, columnista de «The Guardian» . Incluso su archirrival, el desfachatado alcalde de Londres, Boris Johnson, asistió al festejo con una blue tie, un guiño a los «votantes más tradicionales».
Sin embargo, el azul conquista a políticos de todas las banderas. Desde el presidente ruso Dmitri Medvédev hasta el francés Nicolas Sarkozy, los más poderosos las prefieren azules... y también en los tonos petróleo, añil e índigo. De hecho, Sarkozy, tan laureado por lucir trajes de Brioni y botines con tacón cubano, luce religiosamente la misma corbata , un modelo de granadina de seda en azul oscuro de la centenaria —y muy parisina— firma Stark & Sons. Tal como publicita la maison, ubicada en la Rue de la Paix, por solo 105 euros cualquiera puede vestir la icónica cravate bleu nuit del presidente.
Y también triunfa en el mundo de los negocios, con seguidores como el fundador de Microsoft, Bill Gates, o el presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez. Y es que, aparentemente, todo tiene su explicación científica . Según Robert Roy Britt, periodista de «LiveScience», «tanto el azul como el rojo mejoran el funcionamiento cerebral y la receptividad de la publicidad». Los estudios de psicología demuestran que el rojo es más efectivo «para captar nuestra atención, mientras que el azul sirve para estimular nuestra capacidad de pensamiento creativo».
Por su parte, los expertos en moda concuerdan en que el rojo simboliza la riqueza, la fortaleza y la pasión, y por eso sugieren usarlo cuando queremos liderar un grupo, mientras que el azul irradia paz y tranquilidad, valores adecuados a la hora de participar en una reunión hostil o de enfrentarse a una situación tensa. De ser así, el color del cielo seguirá siendo el de los ricos y poderosos durante varios años más, al menos mientras dure la crisis.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete