Amaral: «Que vuele por los aires el star system»
El dúo formado por Eva Amaral y Juan Aguirre afila el instinto en su nuevo disco, «Hacia lo Salvaje»

En el segundo estribillo de «Hacia lo Salvaje», Eva dispara las palabras como una hechicera celta en mitad de una batalla por la supervivencia de la Tierra Madre. El final del tema que da título a su nuevo disco crece aún más en intensidad justo al final, con la cantante maña en plena cabalgada cual Grace Slick a lomos del conejo blanco. El instinto se ha afilado en Amaral.
Ya desde el principio eran una banda melódica, sí, pero de emociones fuertes. «Cuando tocábamos en bares con diez personas, yo ya me daba cuenta de que la gente se quedaba muy callada escuchando a Eva», comenta Juan Aguirre, un tipo en las antípodas de la timidez si no se entra en temas frívolos. «Asustados, que estaban», dice ella con una modestia innata. «No, no, yo sabía que los dejabas alucinados».
Según Aguirre, «esa intensidad siempre ha estado presente» en el estilo de Eva, «pero en este disco hay dos o tres canciones en las que alcanza esa especie de fuerza espiritual. Sin embargo, reflejar eso en la mezcla sigue siendo un reto, soy un insatisfecho crónico».
Su camino hacia lo indómito no les ha llevado todavía a huir de la ciudad e irse a vivir al monte, pero sí a decirle ahí te quedas a la multinacional que distribuía sus discos, creando su propio sello, Antártida. «Nos ha sorprendido mucho el eco que ha tenido en los medios —dice Eva, obviando el interés periodístico por cada puntilla al establishment discográfico—. No tenemos ni idea de qué vamos a hacer con él, sólo lo creamos para tener una bandera bajo la que sacar el disco, no sabemos si editaremos a otras bandas».
La fundación de Antártida es, en realidad, un paso más en su afán separatista frente a elementos extramusicales. «En las cenizas del fracaso está la sabiduría», dice una de sus nuevas canciones, y en los fuegos del éxito «corres el riesgo de que te aceche la estupidez», advierte Eva. «Es algo que hay que tomarse muy en serio y nosotros siempre hemos tratado de protegernos mucho el uno al otro —continúa su compañero—. Nosotros no creemos en la concepción occidental del éxito. El star system , por mí, puede volar por los aires. No sirve para nada. Nosotros siempre hemos mantenido una línea entre la música y todo lo demás, las listas de ventas, las movidas de la industria...».
Esa actitud, claro, es mucho más que una cuestión de mera voluntad, pues en algunos momentos han tenido que plantar cara con firmeza a los excesos. «Hemos dicho que no a muchos cantos de sirena que iban en contra de la filosofía de nuestras canciones. Nos han ofrecido mucha pasta por poner nuestra música al servicio de anuncios de gilipolleces. Querían utilizar nuestra música para sacar un coche modelo "Amaral". Imagínate qué ridículo... además los dos vamos en bici», dice Aguirre mientras ella intenta acabar sus palabras entre las carcajadas: «¡Pero si ninguno tenemos carnet!». Unos salvajes.
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