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Lexus IS 250 F-Sport, exclusivo y dinámico

La berlina más asequible de Lexus dispone desde hace unos meses de una nueva versión de tintes deportivos denominada F-Sport. Está disponible en diésel (150 CV) por 38.650 euros, pero también con el propulsor de gasolina 2.5 de 208 CV y 41.042 euros probado en esta ocasión.

s. ibañez
madrid Actualizado: Guardar
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La nueva versión 250 F-Sport del Lexus IS se presenta con una imagen más agresiva, acorde con sus prestaciones. En un segmento donde la competencia es feroz con modelos realmente buenos (Audi A4, BMW Serie 3, Infiniti G, Mercedes-Benz Clase C, Volvo S60…)

En el frontal modifica el aspecto del paragolpes e incluye una parrilla diferente con forma de panal negro. También lleva llantas de 18 pulgadas (y cubiertas 225/40 y 245/40 delante y detrás) de ese color, y en la zaga un pequeño deflector que ayuda tanto a reducir consumos como a otorgar una imagen más dinámica y a mejorar la sustentación a elevada velocidad.

En cuanto al interior, la imagen del resto de la gama IS se personaliza a base de pedalier deportivo en aluminio perforado, embellecedores en los umbrales de las puertas y unos asientos que, si no se es muy corpulento, acogen bien el cuerpo y sujetan perfectamente en una mezcla acertada de piel y Alcántara.

Todo con la exquisita calidad habitual de la marca.

Una pega de Lexus es la falta de variedad de motores en sus diferentes gamas. Su intención es sustituir los conjuntos propulsores convencionales por versiones híbridas (léase los CT 200h, GS 450h, LS 600h y todocamino RX 450h) en pos de una movilidad sostenible. En este caso, y mientras llega un teórico IS híbrido, sólo están disponibles los citados gasolina y diésel para un IS F-Sport que tampoco encuentran en el maletero (398 litros) y en la espaciosidad de las plazas traseras sus mayores argumentos.

El primero es un 6 cilindros en V que junto a los mencionados 208 CV libera 252 Nm de par límite. Con todo ello completa la aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos con un consumo en el ciclo combinado de 8,4 l/100 km y un consumo de CO2 de 194 g/km, lo que le permite un impuesto de matriculación del 9,75%.

La mecánica se muestra algo perezosa en la posición D del cambio automático (probablemente para reducir el consumo), aunque despliega mayor potencial al pasar a la S (Sport), utilizando entonces las levas tras el volante para la selección manual secuencial de la transmisión. En ese momento, el rugido de su doble escape anuncia unas prestaciones suficientes para circular rápido con confianza. Además, el IS F-Sport aporta suspensiones independientes más enérgicas que lo sujetan con total seguridad.

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