«¡Si entra la Policía, os mato a los dos!»

Dos agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana evitaron, a primera hora de la madrugada del miércoles, que un hombre, con problemas de toxicomanía y alcoholismo, matara a sus padres.

Los funcionarios, del Grupo de Atención al Ciudadano, acudieron al lugar, en Santa María de la Cabeza (Carabanchel), tras la llamada de auxilio del matrimonio. Pero el sospechoso se negaba a franquear el paso: «¡Ábreles, por favor!», clamaba la madre, presa del pánico; pero el vástago amenazaba: «¡Si entra la Policía, los mato!». Los policías, de 30 años y cinco de ellos en el Cuerpo, cuentan cómo evitaron la tragedia: «El vecino contiguo nos dijo que desde su casa podíamos acceder a una pequeña cornisa, de cinco centímetros, para entrar en la otra vivienda».

Así lo hicieron, con extrema cautela, pues la cornisa estaba muy resbaladiza, ya que helaba. Desde casi el vacío, observaron a los ancianos, de más de 75 años, sentados en su piso, y al detenido junto a la entrada a la casa, para evitar que huyeran o telefonearan. «Esperamos a verle las manos, para asegurarnos que no iba armado», explicaron los policías, que en ese momento entraron en el piso, una segunda planta, y derribaron al sospechoso. Los ancianos estaban muy nerviosos. Al padre tuvieron que ponerle seis grapas en la cabeza, de los golpes que recibió. Las broncas eran habituales: exigía dinero a sus padres para sus vicios. Está acusado de detención ilegal y malos tratos.