La forma en la que los alumnos acceden a la Universidad parece haberse convertido en un punto de fricción entre los estudiantes. Los alumnos de Bachillerato denuncian que los procedentes de los ciclos formativos —antigua FP— no tienen que pasar un examen para acceder a la Universidad. «La estadística demuestra que es más fácil sacar un 10 en FP que en Bachillerato, por tanto, ellos van a tener más facilidad para ocupar ciertas carreras. La FP se va a convertir en una mejor forma de acceso para hacer carreras como Medicina o Veterinaria, son formaciones distintas y equipararlas es un agravio comparativo», asegura María Jesús Romero, Presidenta del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Córdoba. Por su parte, el sindicato de estudiantes de FP asegura que la forma de ponderación de sus notas es abusiva y que no necesitan una prueba de acceso, puesto que ellos ya tuvieron que aprobar el Bachillerato para poder entrar en la FP. Pero la realidad parece no favorecer a nadie. Lorenzo Salas, director de Organización Académica y de Estudios de Grado de la UCO, argumenta: «En las listas que manejamos —no son definitivas porque no ha acabado el período de matriculación— los alumnos de FP no han aumentado y sigue rondando el mismo número que el año pasado. Si hay algo que beneficie a los de Formación Profesional no se ha notado».
Debate por decreto
Existe cierta desconfianza. «El Real Decreto del Gobierno por el que se regula el acceso a las enseñanzas universitarias —que ha entrado en vigor este año— cambia la forma en la que la gente de FP accede a la universidad. Antes había un cupo y ahora lo han quitado. La formación que se da en un módulo no es equiparable a la del Bachillerato», explica María José Romero. Algo que para Tohil Delgado, Secretario General del Sindicato de Estudiantes, no es del todo cierto. «Para entrar en un módulo superior de Formación Profesional tienes que haber cursado el Bachillerato y después el módulo, que es un curso de otros dos años. Los alumnos de FP están más formados que los de Bachillerato. El problema real no es de cómo se accede, sino que no hay plazas». Además, Tohil Delgado asegura que la nota de corte es excluyente. «La ponderación de la nota no es igualitaria al multiplicar por 0,1 o por 0,2, según el caso, los procedentes de FP sólo llegan a 12 puntos y los Bachillerato pueden llegar a 14 puntos con los exámenes para subir nota», afirma Delgado.
Las plazas en la universidad son limitadas y el sistema de cupos ha cambiado, antes había un número de plazas reservadas para los alumnos de FP, igual que existe para mayores de 25, discapacitados o deportistas de alto nivel. Ahora este cupo se ha eliminado y los estudiantes de FP entran junto con los de Bachillerato. «Hay cupos para todos excepto para ellos que tienen una formación distinta.Nosotros apoyamos lo que dicen las universidades, a favor de los cupos», dice Romero.