¿Qué encontraron en Sevilla George Lucas, Ridley Scott o Agustín Díaz Yanes para elegirla como escenario de sus películas? Seguramente lo mismo que los miles de visitantes que cada día se adentran en esta ciudad milenaria y mestiza para conocer una riqueza cultural y urbana que la convierten en el destino perfecto. La gastronomía, las buenas comunicaciones y su extensa oferta lúdica se suman a los encantos de la que los romanos bautizaron como Hispalis, una ciudad atractiva no sólo para el rodaje de películas, también para viajes culturales, de negocios, culinarios o de puro placer.
La capital andaluza resume en su geografía siglos de historia que abarcan desde la época tartesa hasta la más absoluta contemporaneidad, una cualidad que ha atraído a productores cinematográficos de todo el globo. Así, en sus calles se han rodado títulos de la gran pantalla tan variopintos como "Lawrence de Arabia", "Star war: el ataque de los clones" o "El dictador". La Plaza de España es uno de los pocos elementos que tienen estos tres largometrajes en común, un espacio construído por Aníbal González para la Exposición Universal de 1929 en el que no es extraño toparse con las cámaras y los focos de alguna grabación o rodaje. Se trata de la mayor plaza abierta que hay en Sevilla y está realizada en estilo regionalista con ladrillo y cerámica, los dos materiales característicos del popular arquitecto.
EL ALCÁZAR
Los Reales Alcázares han sido otro de los escenarios frecuentes en la historia fílmica de esta ciudad, ofreciendo un decorado incomparable a títulos como "Rojos", de Warren Beatty, "Alatriste", de Agustín Díaz Yanes o "1492: La conquista del paraíso", de Ridley Scott, director que debió quedar prendado de los atractivos de Sevilla como decorado cinematográfico, puesto que en 2004 regresó a las mismas localizaciones para grabar "El reino de los cielos". Este enclave acoge a la realeza cuando se desplaza a la capital andaluza, lo que lo convierte en el palacio real en activo más antiguo de toda Europa. El actual palacio mudéjar, levantado sobre el anterior almohade y uno previsiblemente de época califal, lo mandó construir Pedro I en el siglo XIV y en su interior se aprecian influjos de las tres culturas, la judía, la árabe y la cristiana. Sus jardines acogen durante los meses de verano una de las citas ineludibles con la cultura, puesto que cada noche ofrece actuaciones musicales con un repertorio que abarca diversos periodos históricos.
CASA DE PILATOS
La Casa de Pilatos es otro de los decorados más recurrentes en los rodajes que han tenido lugar en Sevilla y una parada obligatoria para todo el amante de la historia que se acerque a la capital andaluza. Es el segundo palacio de la ciudad tras el Alcázar y ejemplo sobresaliente de la arquitectura doméstica de la Sevilla del siglo XVI, levantado en un principio como copia de la casa del pretorio Poncio Pilatos en Judea. Se distribuye en dos plantas y en torno a un espectacular patio central con obras escultóricas procedentes del conjunto arqueológico de Itálica, ciudad en la que nació el emperador romano Adriano, así como elementos decorativos mudéjares, góticos y renacentistas. La Fundación que lo gestiona ofrece visitas guiadas si se reservan con antelación.
OTROS MONUMENTOS
En la Sevilla más monumental no pueden dejarse atrás la catedral, levantada sobre la antigua mezquita y tercer templo en tamaño de la cristiandad, de la que parte la emblemática Giralda; el Archivo de Indias, creado en el XVIII con el objetivo de compilar toda la información relativa a las colonias del Nuevo Mundo, o el barrio de Santa Cruz. En este entorno, que ocupa parte del corazón más antiguo de la urbe, pudo verse a Tom Cruise y Cameron Díaz en plena persecución huyendo en moto de sus enemigos en "Knight & day", una vertiginosa película dirigida por James Mangold que también eligió a la antigua Hispalis para algunas de sus localizaciones.
Otra de las cintas ambientadas en esta zona de Sevilla es "Nadie conoce a nadie", de Mateo Gil, donde la Giralda y la catedral son un referente constante en el que transcurre la trama protagonizada por Eduado Noriega, Jordi Mollà y Natalia Verbeke. El barrio de Santa Cruz, donde se desarrolla una de las escenas principales de esta película, es paseo diario de los cientos de turistas que eligen esta ciudad como destino y que recrean sus pasos por la antigua judería, disfrutando de sus calles estrechas y encaladas, de sus recoletas plazas y del recogimiento de sus patios.
ARTE Y LEYENDA
No lejos de allí, el Hospital de la Caridad es uno de los lugares de agradecida visita, algo menos conocido por los turistas pero no por eso menos espectacular. Perteneciente a la Hermandad de la Santa Caridad, fundada en el siglo XVI e impulsada en el siguiente por Miguel de Mañara (personaje que ha dado lugar a gran cantidad de leyendas de la ciudad), comenzó dedicado a dar sepultura a los ahogados en el Guadalquivir que no eran reclamados por nadie, y hoy en día da cobijo a aquellos que no poseen nada. La entrada está configurada en torno a dos patios decorados con azulejos azules de influencia flamenca y la portada de la iglesia (llamda de San Jorge) tiene los mismos elementos decorativos. Una vez dentro, el templo cuenta con elementos decorativos de Murillo, Valdés Leal o Pedro Roldán.
Ahora bien, si lo que se quiere es contemplar obras de arte, nada mejor que una visita al Museo de Bellas Artes, ubicado en la céntrica Plaza del Museo en lo que fue un convento mercedario, considerada la segunda pinacoteca de España tras el Museo del Prado. Sus salas hacen un recorrido del arte sevillano y andaluz desde el Medievo hasta el siglo XX a través de obras pictóricas y escultóricas, a lo que se suman exposiciones temporales como la que puede verse durante este verano: "Cuerpos de dolor. La imagen de lo sagrado en la escultura española (1500-1750)".
"Carmen" ha sido otro de los grandes títulos de la gran pantalla que han popularizado Sevilla. El personaje operístico de Bizet, interpretado por la sevillana Paz Vega, se desenvolvía con soltura por la antigua Real Fábrica de Tabacos, hoy actual rectorado de la Universidad de Sevilla. El edificio bien merece una visita, levantado en el siglo XVIII y superado en tamaño en España sólo por el Escorial.
Muy cerca de este monumento, el Guadalquivir separa las dos orillas de la ciudad ofreciendo al visitante estampas inolvidables. Acompañado de edificios tan singulares como la Torre del Oro o la plaza de toros de La Maestranza, este río une varias provincias andaluzas hasta desembocar en Sanlúcar de Barrameda. Construida en el siglo XIII en los últimos años de la Isbiliya almohade, la Torre del Oro está rematada por una cúpula de color dorado a la que debe su nombre. Junto a ella, La Maestranza representa una de las imágenes más típicas de la ciudad.
Al otro lado del río, Triana es otra de esas zonas más universales que tiene Sevilla, cuna de grandes artistas y famosa por el carácter de sus vecinos y su filosofía de vida. Este antiguo barrio de pescadores, del que partieron muchos marineros rumbo a las Américas, es hoy una de las citas con más sabor para el que visite la ciudad. Su calle Betis junto al río o la plaza de Santa Ana, donde se erige una de las iglesias más antiguas de Sevilla (levantada por Alfonso X el Sabio en la segunda mitad del siglo XIII), son algunos de sus elementos más destacados.
'GRUPO 7' Y LA EXPO
Retomando de nuevo su faceta cinematográfica, aparece una de las películas más recientes que se ha grabado en sus calles. Ambientada en la Sevilla previa al 92, "Grupo 7", dirigida por Alberto Rodríguez y protagonizada por Mario Casas, se adentra en la historia de un grupo de policías encargados de limpiar el centro de droga de cara a la esperada Exposición Universal. El recinto destinado a esta gran cita es hoy la Isla de la Cartuja, una gran olvidada del itinerario turístico que encierra sorpresas como un antiguo monasterio de cartujos del siglo XV, en el que estuvo Cristóbal Colón y que hoy alberga al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. El parque temático Isla Mágica es otro de los alicientes de esta zona de la ciudad, destinada a oficinas, facultades universitarias e instituciones públicas.
Entre las películas más recientes que han tenido Sevilla como escenario también se encuentra "El dictador", de Larry Charles y protagonizada por Sacha Baron Cohen, un filme rodado el verano de 2011. Durante el pasado año las producciones audiviosuales realizadas en Sevilla se incrementaron un 34 por ciento respecto al año anterior, un aumento que no sorprende si se tienen en cuenta las comodidades que brinda esta ciudad.
LAS VENTAJAS DE ELEGIR SEVILLA
Además de su carácter monumental e histórico, lo que constituye un motivo por sí mismo para elegir sus calles y rincones como escenario, esta ciudad regada por el Guadalquivir cuenta con una gran capacidad hotelera y una buena red de infraestructuras para acceder a ella. Así, el número de plazas en hoteles de todas las categorías supera las 17.000, de las cuales más de 1.300 corresponden a hoteles de cinco estrellas y casi 11.000 a cuatro estrellas.
El abanico de opciones que tiene el turista para acceder a esta ciudad es otro de sus puntos fuertes. El aeropuerto de San Pablo admite más de 5.000 viajeros a la hora y está conectado a las principales capitales españolas con cinco vuelos diarios a Madrid y nueve a Barcelona. En el primer semestre del 2011, el aeropuerto de Sevilla operó 28.493 vuelos, lo que supuso un aumento del 4,3 por ciento, y por sus instalaciones pasaron 2,4 millones de pasajeros.
La estación de Santa Justa es otro de los puntos más frecuentes para muchos de los que acceden a la ciudad, gracias a la conexión del AVE que desde 1992 conecta la capital andaluza con la capital española. Igualmente, la red de Alta Velocidad ya se extiende a otras ciudades españolas como Zaragoza, Córdoba, Lérida, Málaga, Valladolid y Valencia.
Por carretera, Sevilla está integrada a la red de autopistas españolas y europeas como la Autovía del Sur, que une Madrid con Cádiz; la A-66, que conduce hasta Salamanca, o a A-49, que desemboca en Portugal. El río es otra de las formas de acceso a esta ciudad, en la que anualmente atracan numerosos cruceros de turistas gracias a la nueva esclusa que permite el acceso a cascos de gran envergadura y a barcos de mercancías. No en vano, la ciudad cuenta con el único puerto interior remontable de toda la Península.
Entre sus novedades en materia de infraestructuras cuenta con la Línea 1 de metro, con la que se da respuesta a uno de los principales ejes de comunicaciones, el oeste-sureste, incluyendo el Aljarafe sevillano (oeste), la capital y la localidad de Dos Hermanas (este). La puesta en marcha del Metro Centro es otra de las grandes apuestas, un tranvía que une la zona de San Bernardo con la Plaza Nueva, dos de los espacios más concurridos de la ciudad.
Por último, el transporte en bicicleta se ha convertido en otra de las estampas habituales de Sevilla, poblada de carriles aptos para este medio de transporte y dotada de ventajas como el clima o la práctica ausencia de desniveles en sus calles.
La extensa oferta de ocio y la gastronomía constituyen otro de los argumentos de peso para elegir la ciudad de la Giralda como destino de vacaciones o de negocio. En función de la época en la que se visite, encierra atractivos para todos los gustos. Sus fiestas más típicas son la Feria de Abril y la Semana Santa, dos ocasiones para conocerla en su más pura esencia y poder disfrutar de su forma de entender sus tradiciones. Aunque las altas temperaturas del verano echen a más de uno para atrás, lo cierto es que la ciudad también tiene un intenso programa estival en el que la cultura y el ocio tienen un papel protagonista.
La gastronomía sevillana, por su lado, es un fiel reflejo de toda la historia de la ciudad, caracterizándose por su variedad y su calidad. Es una cocina ligera y rica en productos frescospropios de la tierra, teniendo como principal protagonista el aceite de oliva y la dieta mediterránea. No faltan a lo largo de su casco urbano grandes restaurantes en los que pararse a saborear estos manjares, aunque también abundan las tabernas y bodegas donde degustar sus famosas tapas.
DE PROPINA: LA NUEVA CARA DE FIBES
Queda muy poco para que el nuevo Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla pueda mostrar su nueva cara, después de un periodo de ampliación que ha durado más de cuatro años. Con un diseño de Guillermo Vázquez Consuegra, el resultado es un edificio amplio y moderno que se convertirá en referente del turismo de congresos en España. Sus más de 50.000 metros cuadrados permitirán acoger citas de gran formato que hasta ahora no tenían cabida en la ciudad, algo que también ocurrirá con el auditorio que incluyen estas instalaciones, considerado una de las joyas del proceso de ampliación. Este escenario, que tendrá una capacidad de más de 3.500 plazas, se estrenará en otoño con la Bienal de Flamenco y continuará su programación con la representación de uno de los musicales más exitosos de la historia, el de "La Bella y la Bestia", que llegará a la ciudad a finales de noviembre. Con él Sevilla abre sus puertas a grandes producciones teatrales y musicales y tendrá la opción de equipararse a capitales como Madrid y Barcelona en materia de programación cultural.
Áreas de restauración, aparcamientos para más de 800 vehículos y más de 15 salas polivalentes son otros de los puntos fuertes de este nuevo espacio que en breve se estrenará en Sevilla.




















