¿Te gusta la cocina asiática pero no sabes por dónde empezar ni lo que te hace falta para hacerlo? En este post te mostramos una guía completa que incluye tanto los ingredientes como las salsas que necesitarás para adentrarte en el mundo de la cocina asiática.
Si te encuentras aquí es porque la cocina asiática se ha convertido en una de tus favoritas, y lo entiendo, es completamente normal. La gastronomía asiática es un término increíblemente extenso ya que son muchos los países que comprenden Asia.
Por este motivo, es importante que tengamos en mente que al hablar de gastronomía o cocina asiática, nos centraremos principalmente en el Sudeste Asiático y Asia Oriental.
Esta cocina está caracterizada por la cantidad de hierbas y verduras que se emplean en la mayor parte de las elaboraciones dando lugar a platos muy saludables, sabrosos y frescos. Pero, ¿dónde podemos encontrar los ingredientes que suelen emplearse en la elaboración de este tipo de platos? A continuación, respondemos a esta y a muchas otras preguntas.
Dónde encontrar productos asiáticos
En la actualidad, la cocina asiática está increíblemente masificada y popularizada, y gracias a este hecho, podemos encontrar este tipo de ingredientes y salsas en la mayoría de los grandes supermercados.
Por otro lado, también es muy común encontrarnos con tiendas asiáticas o incluso barrios asiáticos en los que podemos encontrar estos productos. Pero, si no sabes de ninguna o prefieres no tener que ir hasta allí, también tenemos tiendas asiáticas online que pueden enviártelos a tu domicilio.
Guía de salsas e ingredientes para cocinar asiático
Una vez que ya sabemos dónde podemos conseguir este tipo de productos, vamos a comenzar con la guía de ingredientes y salsas asiáticos. En esta ocasión los dividiremos en productos sencillos, algo más avanzados y productos para preparaciones algo más elaboradas, de manera que nos resulte más sencillo distinguirlos.
Todos ellos son productos que convendría tener a mano en nuestra despensa si queremos empezar a experimentar con este tipo de cocina.
Para elaborar esta guía, nos hemos basado en los platos asiáticos que hemos elaborado hasta ahora, es decir, las experiencias que hemos ganado gracias a la práctica.
Productos sencillos
Si estamos adentrándonos en la cocina asiática, lo mejor es hacernos con determinados ingredientes y salsas sencillos que nos facilitarán mucho la tarea con muy poco.
Salsa agridulce
Aunque se asocia directamente con la cocina china, lo cierto es que la salsa agridulce tiene mil versiones repartidas por todo Asia. En China se usaba originalmente para acompañar carnes de cerdo o pescado, sobre todo en la región de Cantón, donde el equilibrio entre el vinagre de arroz y el azúcar era casi una cuestión de orgullo culinario.
Salsa de soja
Existen dos tipos, la normal y la oscura y es que ambas son imprescindibles en la cocina asiática. Se trata de semillas de soja fermentadas y se emplea en numerosos platos, ya sea como acompañante o en elaboraciones al wok. Esta salsa es muy líquida y bastante salada, y su versión más oscura es la empleada como colorante y saborizante, ya que está mucho más concentrada.
Salsa de pescado
La salsa de pescado es otro básico. Esta salsa se prepara fermentando marisco o pescado en salazón. Este ingrediente es esencial en la cocina vietnamita y tailandesa y presenta un olor algo desagradable y bastante fuerte. Sin embargo, su sabor es indescriptible cuando se incluye en cualquier elaboración. Son muchos los tipos de salsas de pescado que podemos encontrar.
Vinagre de arroz
Es un ingrediente con un sabor muy suave. Se prepara fermentando el arroz y es ácido y muy sutil. Este vinagre es mucho más suave en comparación con otros vinagres por lo que se emplea a menudo en la elaboración de muchos tipos de salsas asiáticas y sobre todo en la preparación de sushi. En el caso de que quieras elaborar distintos tipos de platos, es recomendable comprar vinagre de arroz puro porque el que suele venderse como “arroz para sushi” ya contiene sal y azúcar.
Aceite de sésamo
Es un tipo de aceite vegetal que se prepara utilizando semillas de sésamo. El sabor y el aroma que presenta es muy concentrado y suele emplearse en distintos tipos de preparaciones tanto calientes como frías. Podemos utilizarlo como aliño de pescado crudo y ensaladas.
Salsa Sriracha
Es una salsa asiática muy famosa que se prepara utilizando chile picante, ajo, sal, azúcar, vinagre y tomate. Su sabor es sabroso y picante, y presenta unas notas dulces que terminan de completarlo. Por norma general, es espoleado como complemento de muchos platos asiáticos.
Jengibre fresco
Se trata de una raíz increíblemente utilizada en la cocina asiática debido a su sabor fresco, ligeramente picante, cítrico y su potente aroma. Para que dure más tiempo en buen estado, lo más recomendable es trocearlo y conservarlo en el congelador dentro de una bolsa hermética.
Leche de coco
Esta leche es obtenida a partir de la mezcla de la carne de coco bien triturado y agua. Se trata de un básico en la cocina caribeña y la del sudeste asíatico ya que son varios los platos y salsas que la incluyen. Si la guardamos en la despensa, puede durarnos mucho tiempo, pero una vez abierta, como máximo aguantará en el frigorífico 3 días.
Fideos de arroz
Estos fideos se preparan con la mezcla de agua y harina de arroz. En ocasiones se preparan con almidón de maíz o tapioca. Además, podemos encontrar fideos de arroz de distintos grosores y es que son muchos los platos de la cocina asiática que utilizan este ingrediente.
Cebolleta china
Se trata de una planta que forma parte de la familia de puerros, cebollas y ajos. Su sabor es sabroso y aromático, y puede recordarnos un poco a la hierba. Suele emplearse en la preparación de verduras, carnes y otros salteados, y resulta ideal ya que podemos utilizar tanto la parte blanca, como la verde, aportando diferentes texturas y sabores.
Una vez que cuentes con estos ingredientes, anímate y prepara alguna de estas recetas para comenzar a sumergirte en el mundo de la comida asiática.
Algunas recetas asiáticas
- Pad thai
- Poke bowl de salmón
- Bahn mi
- Pollo satay con salsa de maní
- Sopa de camote, leche de coco y jengibre
- Ceviche de salmón al estilo asiático
Productos de nivel medio
Pasta miso
Esta pasta tiene origen en Japón y su elaboración mezcla cereales, semillas de soja y sal marina previamente fermentada con hongo koji. Su sabor es dulce, rico en umami y bastante refinado. Podemos utilizarla como aliño de ensaladas y verduras y en la elaboración de caldos.
Salsa de ostras
Esta salsa proviene de China y su apariencia es oscura con una textura viscosa. Se prepara a partir de ostras en salazón, utilizando su esencia. Es muy común incluirlo en platos como potenciador de sabor, ya que sabe mucho a umami.
Pasta de curry
Son varios los tipos que existen (amarilla, roja o verde) y son pastas preparadas a partir de especias y hierbas que funcionan como un básico en la cocina asiática, como por ejemplo, el famoso curry tailandés. Son distintas las pastas que se preparan utilizando chiles y condimentos diferentes, y es por eso por lo que el nivel de picante y el color pueden variar mucho de unas a otras. Lo mejor es comprar esta pasta en frasco, de manera que podamos utilizar pequeñas cantidades de la misma, conservándola mejor. Una vez que lo hayamos abierto, podemos guardarla en el frigorífico, donde aguantará varios meses.
Pasta tamarindo
Esta pasta se prepara con pulpa de tamarindo, el fruto propio del árbol tropical con su mismo nombre. Su sabor es dulce y la textura carnosa, convirtiéndolo en un ingrediente esencial en la preparación de pad thai.
Tofu
Este ingrediente es de origen oriental y se prepara utilizando agua, solidificante y soja. Tenemos dos tipos de tofu: duro y blando. Ambos tienen un sabor similar, pero guardan diferencias en cuanto a su textura. El más tradicional es muy similar, en cuanto a su textura, al queso fresco. Su color tiende al beige y no tiene mucho sabor, motivo por el cual suele acompañarse de salsas o especias e incluso se adoba. Normalmente se utiliza en platos vegetarianos como sustituto de la carne.
Brotes de soja
Los brotes de soja son el resultado de la germinación de la misma y a menudo se emplean en muchas elaboraciones orientales. Presentan una textura delicada y crujiente. Los brotes de soja frescos, desgraciadamente no duran en buen estado más de 3 días, por lo que es mejor hacernos con frascos o latas de brotes de soja, de manera que aguanten mucho más y los podamos tener disponibles en todo momento.
Wassabi
Es una raíz que forma parte de la familia de la mostaza, el repollo y el nabo, las brasicáceas. Su origen es japonés y se utiliza a menudo como condimento de muchos platos. La intensidad del picor es muy alta, pero no dura demasiado si lo comparamos con el de los chiles.
Salsa teriyaki
Se trata de una salsa preparada con azúcar, sake, mirin y salsa de soja. El nombre de esta salsa se refiere a la técnica de cocción japonesa que se emplea para el asado de alimentos. A menudo se emplea como adobo de carnes y presenta un sabor increíblemente sabroso y dulce.
Con los ingredientes anteriormente mencionados, podemos preparar las siguientes recetas:
- Pollo agridulce con piña y castañas de cajú
- Curry rojo de pollo y verduras
- Bowl vietnamita
- Ensalada de beef vermicelli
Productos para platos más elaborados
Salsa Mirin
Esta salsa es de origen japonés y es muy similar al sake, pero en su caso el contenido de alcohol es menor. Su sabor es algo dulce y muy sutil.
Goshujang
Es una pasta o salsa picante proveniente de Corea. Su elaboración se basa en la fermentación de chiles rojos. Son muchos los años que dura este proceso de fermentación, almacenándolos en recipientes de barro muy bien sellados. Se utilizan granos de soja pulverizados junto con chiles en polvo y arroz glutinoso para prepararlo y como resultado obtenemos una mezcla de un color rojizo muy estético y una textura bien densa. El sabor es más bien picante, pero también tiene mucha intensidad.
Lemongrass
Se trata de un tipo de hierba empleada para aportar aroma a muchas elaboraciones. Su aroma y sabor son más bien cítricos, tanto que nos puede recordar al limón. Podemos encontrarlo seco o fresco y se incorpora en sopas y curris principalmente.
Hojas de lima kaffir
Estás hojas provienen de una planta cítrica localizada en el sudeste asiático principalmente. Suele emplearse en la preparación de salsas, sopas, arroces y curris. Tal y como ocurre con el lemongrass, podemos guardar en el congelador las hojas de lima kaffir para poder conservarlas mayor tiempo.
Kimchi
Se trata de un fermentado que se prepara con la mezcla de varias especias y col china. Normalmente funciona como acompañamiento de muchas elaboraciones coreanas, ya que su sabor es picante y tiene una textura más bien crujiente. Podemos prepararlo de forma casera, o bien comprarla en frascos o tarros preparados.
Salsa hoisin
Es una salsa muy utilizada en Vietnam y China, que se utiliza para untar. Su sabor es algo picante y dulce y se emplea en elaboraciones como rollitos de primavera, como adobo del cerdo o en el pato pequinés. Se prepara a partir de ajo, chiles, vinagre y soja fermentada.
Pak choi
Es un tipo de col china que se emplea sobre todo en el sur del país. Sus hojas son carnosas, verdes y de buen tamaño, y se recogen en un ancho y blanco tallo. Una vez cocinada, su sabor es dulce y su textura se vuelve más bien suave.
Setas shiitake
Se trata de una seta de Asia Oriental. Se emplea en las cocinas coreana, taiwanesa, china y japonesa. Esta seta es muy carnosa y sabrosa, motivo por el cual se emplea en la preparación de dashi y de la sopa miso. Podemos encontrarlas tanto secas como frescas.
Salsa Unagui
Se trata de una salsa de origen japonés que se prepara con soja, azúcar, mirin y caldo de anguila. Se emplea como saborizante de guisos, caldos y como acompañamiento de sushi.
Estos ingredientes nos servirán para preparar recetas como las siguientes:
- Albóndigas asiáticas de cerdo con salsa agridulce
- Bibimbap
Por supuesto, a todos estos ingredientes y salsas podemos sumar otros tantos ingredientes. Si os sentís cómodos utilizando alguno que no hayamos incluido en el listado, es toda una ventaja. La idea de esta guía es facilitar la tarea de cocinar un plato asiático, organizar nuestras despensas y disponer de los ingredientes básicos que necesitaremos.
Como ocurre con muchas otras cosas, la práctica hace al maestro y con la cocina asiática no es diferente. Cuanto más probemos, más ingredientes nuevos y más sabores podremos incorporar a nuestros platos asiáticos. Eso sí, es importante que comencemos con recetas más sencillas y seamos más prudentes para así, utilizarlos de forma adecuada.
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