España empezó perdiendo en Sudáfrica 2010 (0-1 ante Suiza) y acabó levantando la Copa del Mundo cuatro semanas después, un caso único en la historia de los mundiales. De hecho, la selección ha protagonizado más desilusiones que alegrías en sus debuts mundialistas, y salvo el ejemplo citado el relato acabó mal. La poca puntería de un día negro en Durban y una accidentada acción en la que el balón desviado por Íker Casillas rebotó en Gerard Piqué y quedó a los pies de Fernandes para marcar a placer, propiciaron una de las tres derrotas oficiales de la era Del Bosque.
España pasó medio siglo sin ganar en un estreno de Mundial. En los dos últimos precedentes a Sudáfrica maquilló su mala estadística con victorias en Corea-Japón 2002 a Eslovenia (3-1) en Gwangju y en Alemania 2006 al ganar con poderío de Ucrania (4-0) en Leipzig. Hasta ese momento solamente había ganado en su debut en sus dos primeras comparecencias (Italia'34 y Brasil'50), por el mismo resultado ante Brasil y Estados Unidos (3-1). El resto de encuentros lo marcaron las decepciones con cinco derrotas y tres empates.
En Italia'34, la victoria, sorprendente, sobre Brasil en octavos de final colocó a España en los pronósticos, y solamente el equipo anfitrión, tras un desempate y un par de arbitrajes muy polémicos, pudo frenar su marcha. El 25 de junio de 1950, en Curitiba, España salió airosa en el estreno con cierto sufrimiento, ya que el equipo de Estados Unidos fue por delante en el marcador casi todo el encuentro, pero una briosa remontada en los últimos diez minutos, con goles de Igoa, Basora y Zarra, permitieron a la selección encauzar la que fue hasta Sudáfrica mejor actuación en un Mundial, un cuarto puesto.
Una pésima racha
España no volvió a un Mundial hasta Chile'62 y lo hizo con una derrota por 1-0 ante Checoslovaquia, a la postre subcampeona del mundo. Este resultado, como el 2-1 encajado ante Argentina en Inglaterra'66, justo después de haber logrado la primera Eurocopa de su historia, y ante Austria en Argentina'78, fueron un lastre muy duro y significaron el principio del fin de España en dichos torneos. Ya no pudo recuperar el terreno perdido en el inicio.
Tampoco pudo el equipo dirigido entonces por José Emilio Santamaría romper el maleficio en casa. El Mundial de España'82 se recordará por la mala actuación del anfitrión, que cedió un empate a uno en el debut ante un equipo teóricamente accesible como Honduras. Le condenó a un cruce con Alemania e Inglaterra, dos de las favoritas, y no pudo progresar. En México'86, un gol claro anulado a Míchel, que el colegiado australiano Christopher Bambridge interpretó que no había cruzado el balón la línea de meta, y un tanto de Sócrates certificaron la derrota ante Brasil (1-0) con Miguel Muñoz al mando.
Mientras, en Italia'90, con Luis Suárez en el banquillo, España tuvo un arranque muy pobre, con un afortunado empate a cero ante Uruguay (Rubén Sosa falló un penalti). Y para continuar con la tradición, en Estados Unidos'94 el cuadro español se quedaba sin ganar en su debut, y además ante un rival muy inferior como Corea del Sur. Julio Salinas y Jon Andoni Goikoetxea habían dejado el partido sentenciado en cinco minutos, pero en una recta final inesperada los asiáticos equilibraron el resultado y estuvieron cerca incluso de la victoria (2-2).
En Francia'98 el inicio fue igualmente descorazonador, con la derrota por 2-3 ante Nigeria después de haber ido dos veces por delante en el marcador gracias a los tantos de Fernando Hierro y Raúl González. Garba Lawal dejó un tanto para la historia en una acción sin peligro en la que Andoni Zubizarreta se metió en su portería un balón que no iba camino de la red. A doce minutos del final Sunday Oliseh rubricó el triunfo nigeriano y la derrota de un cuadro español que no pudo enmendar su error por cuanto sepultó sus opciones con un empate sin goles ante Paraguay.
José Antonio Camacho y sus pupilos arrancaron con bríos renovados en 2002, al lograr una clara victoria en Gwangju sobre Eslovenia, por 3-1, con dianas de Raúl González, Juan Carlos Valerón y Fernando Hierro, de penalti. Y en Alemania 2006, la selección que dirigía Luis Aragonés también arrancó con victoria, en este caso con goleada sobre Ucrania en un buen partido y tantos de Xabi Alonso, dos de David Villa y Fernando Torres (4-0).
