La selección chilena de fútbol, que jamás ganó un torneo oficial en su vida, aspira a ser una de las posibles sorpresas de Brasil 2014 de la mano de un fútbol ofensivo que retará a España, Holanda y Australia en el Grupo B.
«Quiero ser campeón del mundo», dijo de hecho el goleador chileno del Barcelona, Alexis Sánchez, nada más clasificarse su equipo tras una victoria ante Ecuador.
«Siento que estamos para pelear la copa», agregó el volante de la Juventus Arturo Vidal, la otra estrella del equipo, capitaneado por el portero Claudio Bravo.
Chile, con la mano estricta de su técnico argentino, Jorge Sampaoli, derrochó al menos personalidad el último año. En amistosos, cedió agónicos empates ante Brasil y España, venció a Inglaterra a domicilio y cayó con injusticia ante Alemania en Stuttgart, en marzo.
La gran fortaleza de los chilenos, tras la revolución mental que motivó el anterior técnico argentino Marcelo Bielsa en Sudáfrica 2010, es su juego frontal, sin complejos.
De hecho, los chilenos presionan siempre en la salida a sus rivales, atacan sin mezquindad y aceleran de principio a fin, con un juego a ras de piso, de pases cortos por las bandas.
«Chile es el mejor equipo sudamericano en la actualidad», opinó incluso en una visita a París el brasileño Pelé. Para el brasileño, el equipo es candidato al título.
|
||||||||||||||||
|
||||||||||||||||
|