El destino ha querido que España se juegue la vida en Maracaná, el templo de fútbol. El Mundial de Brasil se ha torcido desde el inicio, pero aún hay tiempo para rectificar y la selección sólo piensa en el encuentro del miércoles. Espera Chile, rival aguerrido y que vive al límite, pero España está ansiosa porque sean las 16 horas del miércoles (21 en España). Maracaná es la mejor plaza para defender la estrella. [España contra Chile]
Muchos de los jugadores que están en este grupo de 23 ya han pisado el estadio de Río de Janeiro. El conjunto de Del Bosque aterrizó el lunes por la tarde-noche en la ciudad carioca y ya el martes preparará el encuentro en una sesión en el escenario del encuentro. Como sucedió en Salvador, el clima es totalmente diferente al de Curitiba. Predomina el calor y la humedad.
La gigantesca ciudad de Río es un reclamo, encanto por todos los rincones. Sambódromo, el Cristo Redentor presidiendo en las alturas, color por las calles y Maracaná, el templo del fútbol. Hay estadios y luego está Maracaná, aunque los nostálgicos aseguran que el antiguo tenía más encanto que el de ahora, que da cabida a 78.000 espectadores.
«Un campo mítico, a cualquier jugador le gusta jugar en él», defiende Pedro Rodríguez. «Ya estuvimos ahí el año pasado. Es un campo grande y nos va bien para nuestro estilo. Intentaremos hacer ese buen partido contra Chile, que es como una final. Implica mucho deseo, a todos nos gusta jugar ahí», sostiene. Juan Mata opina lo mismo que el canario. «Es especial para cualquiera. Es mítico. Sólo espero y deseo que sea diferente al de la Copa Confederaciones y que podamos ganar, que podamos tener un buen recuerdo de Maracaná».
Un buen recuerdo implica ganar y si puede ser con un resultado que permita gestionar la diferencia de goles. España necesita dos triunfos y contrarrestar como sea ese -4 que marca en su casillero de diferencia de goles, consciente de que en caso de triple empate con Holanda y Chile la cosa se puede complicar.
Será la sexta vez que España pise el césped de Maracaná y casualmente la primera fue contra Chile, en el Mundial de 1950. La selección ganó entonces 2-0 y terminó cuarta en ese torneo, la mejor clasificación hasta que llegó el título en Sudáfrica. El balance es de derrotas, ambas con Brasil y con el reciente recuerdo de la Confederaciones de 2013, y tres victorias, una de ellas la tercera más abultada de la historia de la selección. Fue el 10-0 a Thaití del pasado año.
Contra Chile, España ha disputado diez encuentros y en ocho de ellos ha vencido. Los otros dos se resolvieron con empate, un resultado que ahora no vale. No hay más opciones para la campeona de Europa y del Mundo, motivada con el escenario de Maracaná.






