Emir Preldzic surgió como héroe de la jornada en Barcelona. El escolta de origen esloveno metió a Turquía en cuartos de final, culminando la remontada otomana con dos triples en el último minuto (el último de ellos a quince segundos del final), y dejando a Australia en la cuneta después de que los oceánicos dominasen la mayor parte del encuentro.
Pese al buen partido de Dellavedova, Baynes y Bairstow, tres de los cuatro NBA de Australia, finalmente fue Turquía quien tiró de sus estrellas, todas ellas jugando en la liga nacional excepto el pívot de los Houston Rockets Omer Asik, para decantar la balanza equilibrada a su favor. En concreto, un Preldzic que anotó sus 16 puntos en la segunda mitad, en poco más de 15 minutos.
El partido, de marcador muy bajo, se decidió por entrega, la que dieron unos y otros. A rachas, Turquía encontraba una vía cómoda al aro pero solo durante pocos minutos. Esta acordeón que hacían ellos mismos la aprovechaba Australia para ir cogiendo aire. En cuanto se acercaban demasiado los turcos, ponían a sus mejores hombres en pista, como Dellavedova o Baynes, y volvían a estirar las diferencias.
Al término del tercer cuarto, el marcador era apretado (46-50) pero por una racha final turca, pues Australia había logrado poco antes una máxima de +11 (38-49) al coincidir con los muchos problemas ofensivos de Turquía el buen hacer de los hombres de Andrej Lemanis, aunque no tuvieron tampoco su noche en el tiro exterior.
Quizá por ello Turquía intentó romper el partido, tras meterse de nuevo en él, desde la línea de triple. Su mejor porcentaje les ayudó a recortar diferencias, a coger ánimos y creer en la remontada, y con 9 minutos de juego hasta el final estaban solo un punto por debajo (49-50). De nuevo con la goma los «kangaroos» se fueron 8 arriba, con un Ingles de menos a más, pero una enésima pequeña reacción puso otro 56-57 de infarto con 4:31 por jugar.
La ausencia inicial de Preldzic se notó en Turquía. El alero del Fenerbahçe no anotó hasta bien entrado el tercer cuarto, bien defendido y también erróneo, y es el máximo anotador otomano en esta Copa del Mundo. El buen partido de Güler hizo más llevadera su mala noche, pero nadie más acompañó al ágil escolta a tal nivel, si bien Preldzic al final mejoró sus números y llegó a ser el referente.
Australia quizá fue mejor en la primera parte, por lo menos en la pintura gracias a Baynes y a la versatilidad también de Bairstow, pero Turquía siempre estuvo en el encuentro pese la máxima diferencia de +7 para los «aussies» en los dos primeros cuartos. Y lo hizo gracias a Sinan Güler, el escolta del Galatasaray que con entradas espectaculares se fue a los 12 puntos al descanso.
Sin duda, fue el mejor otomano y el mejor del choque en el arranque del mismo, que fue tardío debido a un problema en la canasta donde calentaba Turquía. Primero, con el aro, y ya con el partido empezado, hubo otro largo parón para solucionar un problema con el reloj. Ello afectó a ambos equipos, a su acierto y a su concentración. No hubo más problemas, y al final Turquía logró, con su victoria, la cita con Lituania en cuartos de final.
