Misterioso asesinato de toda una familia de nueve miembros, incluyendo dos niños, en la región bajo control ruso de Donetsk

Este lunes, el Comité de Instrucción de Rusia (SK en sus siglas en ruso) anunció la detención de dos sospechosos de haber cometido la terrible masacre, dos soldados rusos llegados al frente tras alistarse mediante contrato, procedentes del Extremo Oriente ruso. Los investigadores señalan que, según datos preliminares, «el móvil del crimen fue un conflicto de naturaleza doméstica».

En la víspera del crimen, la familia celebró el cumpleaños de Tatiana Kapkanets, de 51 años. Al día siguiente, los cuerpos de las nueve víctimas fueron encontrados en sus camas, dentro de la casa que ocupaban en la calle Donétskaya de Volnovaja. Tras ser tiroteados, finalmente recibieron cada uno en la cabeza un tiro de gracia, o de «control» como lo llaman en Rusia, para garantizar que estaban muertos, sostiene la fuente consultada por Lenta.ru

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Se asegura también que los asesinos utilizaron silenciadores en sus armas y llevaban dispositivo de visión nocturna. Las mismas fuentes señalaron que la electricidad en la casa se había cortado, lo que hubiera impedido a cualquiera de los inquilinos, de haberse levantado al escuchar algún ruido, ver a sus atacantes, que sí podían observar perfectamente lo que estaba sucediendo.

Los criminólogos aseguran que «las tácticas de movimiento de los sospechosos apuntan a acciones habituales de los grupos de combate en operaciones de limpieza de un edificio cuando se hace sin utilizar granadas». Los casquillos encontrados en el suelo de la casa «evidencian claramente suministros del Ejército ruso». El canal de Telegram VChK-OGPU informa que no se alteró la colocación de los objetos en las habitaciones ni desaparecieron objetos de valor. Fueron simplemente a matarlos a todos por razones que nadie se explica.

El canal de Telegram ruso Baza, tras hablar con varios vecinos, afirma que los masacrados habían tenido una fuerte discusión con desconocidos de uniforme sin distintivos. Un amigo de la familia, en conversación con periodistas, aseguró que en la tarde del 27 de octubre, un militar supuestamente de Chechenia llegó a la casa y quiso conseguir alcohol ilegal gratis, pero se lo negaron.

Según los vecinos, la familia vendía alcohol ilegal, escribe el diario ruso 'Izvestia'. La fuente de Lenta.ru también cita las palabras de personas que presenciaron las trifulcas con «nativos del Cáucaso Norte» que llegaron en una moto y armados con ametralladoras. En el este de Ucrania combaten unidades del grupo checheno Ajmat. Otros testimonios, reproducidos por el diario ruso Moskovski Komsomólets, señalan que los desconocidos querían quedarse con la casa de los Kapkanets y supuestamente les conminaron a abandonarla. Sin embargo, los dos sospechosos arrestados no parecen tener nada que ver con Chechenia ni con ninguna otra república del Cáucaso Norte.

Tras el descubrimiento de los cadáveres, lo primero que hizo la Policía fue iniciar el rastreo para localizar a los hombres armados que conducían una motocicleta roja y blanca. Cerca de la casa de los difuntos se encontraron marcas de neumáticos de la moto, que aparecieron también en el domicilio de uno de los presuntos asesinos, que, al parecer, se entregó y confesó el crimen.

Este martes, se celebró en Volnovaja la ceremonia de despedida de la familia asesinada. Al funeral asistieron unas 200 personas, que, según la agencia rusa RIA-Nóvosti, «eran familiares, amigos, colegas de las víctimas y ciudadanos compungidos con la tragedia». «La familia fue enterrada en el cementerio de la ciudad de Karlóvskoye», señala la nota informativa.